(2) Historia Filosofía II. Tema V. Filosofía moderna: idealismo. Descartes y el método. Las ideas. Spinoza y Euclides.


TEMA V. FILOSOFÍA MODERNA. Marco histórico. Renacimiento, racionalismo e idealismo. DESCARTES y el método.








(Página en preparación...)


René Descartes (1596 - 1650) Pintura de Frans Hals (c.1649)  .

Observaciones al "Índice":


a) Los apartados del ÍNDICE  situados entre paréntesis, son necesarios para la comprensión del tema, pero no se exigirán en ningún examen.

b) Dado que el problema de Dios se resuelve en Descartes en el proceso metódico del conocimiento, lo estudiamos como epígrafe IV, siguiendo al "problema del conocimiento".

c) El último apartado, "el problema de la sociedad y la política" se elimina al no haber dedicación cartesiana alguna a este tema.














ÍNDICE

(I. Marco histórico, sociológico, científico y antecedentes.Terminología.)


II. El problema del hombre -dividido-.

III. El problema del conocimiento -idealista-.


IV. El problema de -la idea de- Dios.


V. El problema de la ética -provisional-.


VI. Notas.

VII. Resumen.




(I. Marco histórico, sociológico y científico.)



La "Razón Áurea" (lado/cuadrado y radio/círculo) Leonardo da Vinci


a)      El Renacimiento y el siglo XVII.
La aceleración de la historia: acumulación, comunicación y aceleración: disolución de los lazos tradicionales. Aparición de las ciudades libres y el individuo. La masa y el Estado. La visión histórica: el distanciamiento. Retorno a Platón y al pitagorismo.



b)     Incremento de la técnica y de la ciencia.

-          Renacimiento>………………………> Siglo XVII
-          Mecánica: industria; el telar; bélica; cronométrica.  
-          Óptica; cartografía; calendario; astronáutica.         
-          La perspectiva; la anatomía.                                 
-          Química, metalurgia; balística; minería                    
-          “Re-descubrimientos”: la imprenta; los lentes.
  Sistema circulatorio: Harvey
  Leyes de Kepler.
  Física mecánica de Galileo.      
-      La brújula; heliocentrismo de Copérnico.                 
-      Microscopio: nueva biología.
-      Trigonometría y álgebra.
-      Geometría analítica: Descartes.   
-      Cálculo infinitesimal y fuerza viva de Leibniz.
-      Centrífuga.                                                                                
                                                                                  
                                                                           


(I.2. Antecedentes. )



a) Filosóficos.

a.1) Crisis de la imagen del mundo: destrucción de la unidad religiosa; "descubrimiento" de la tierra y del cielo; la Revolución Copernicana.
a.2) La duda radical. Idealismo y realismo.
a.3) Reforma, contra-reforma e ilustración.



De Revolutionibus Orbium Coelestium. Nicolás Copérnico. 1543.

b) Científicos y prácticos.

b.1) El método científico -hipotético/deductivo- : Galileo.
b.2) El método matemático: Copérnico y Kepler.
b.3) More geométrico: el mecanicismo euclídeo.















(I.3. Terminología. )

Racionalismo, idealismo y dogmatismo

Racionalismo: exceso de confianza en la razón entendida como facultad innata, exacta (por su origen divino), base de toda lógica, aritmética y geometría; la misma realidad es matemática. Se encuadra en el dualismo pitagórico y platónico: cuerpo, pasiones, sentidos versus mente, espíritu y juicio lógico. Pero esa confianza en la Razón está potenciada por la seguridad que proporciona el "método" inspirado en el álgebra de los antiguos...
"La razón, característica del hombre, en cuanto por ella nos diferenciamos de las bestias, está entera en cada ser racional...No temo decir que tengo la fortuna de haber encontrado ciertos caminos que me han llevado a consideraciones y máximas que forman un método, por el cual pienso que puedo aumentar mis conocimientos y elevarlos al grado que permitan la mediocridad de mi inteligencia y la corta duración de mi vida."(  ) (Discurso del método, I. "Consideraciones relativas a las ciencias". Pág 9, Obras de Descartes, Ed. Porrúa)
Idealismo y fenomenologíaposición epistemológica que toma como objeto de la mente, no la realidad (la “en si” del realismo), sino las ideas o representaciones de la realidad. Estas ideas son innatas, de ahí su imparcialidad, objetividad y certeza: no dependen de la sensibilidad, sus errores y apariencias. Si bien la realidad queda puesta en cuestión, las ideas –consideradas en si mismas- no pueden ser erróneas: nace la fenomenología. 
Dogmatismo: consecuencia del Racionalismo e Idealismo; las ideas innatas contienen la verdad absoluta, de la misma manera que los axiomas y proposiciones de Euclides. El dogmatismo pone en paralelo, como parte del mismo universo de exactitud, la lógica, la geometría euclídea y la filosofía con sus derivaciones epistemológicas y morales. El razonamiento metódico es tan exacto como un axioma. La ética es también “more geométrico” en Spinoza. Hay una identificación en el racionalismo dogmático entre Verdad-conceptual o nó- y realidad y existencia: 

“Siendo la verdad lo mismo que el ser, es evidente que todo lo verdadero es alguna cosa….” (Meditación V. Pág.78.)





Comparación: esquemas epistemológicos del "Realismo" y del "Idealismo". 


Realismo: 1) Sujeto conocedor---------------------> 2) Objeto conocido/ a conocer ("Cosa en sí")


Idealismo: 1) Sujeto conocedor-----> 2) Medio de conocimiento (Ideas= [Objeto])-----> 3) (¿?) 






(I.4. Descartes, personaje pionero de la filosofía moderna.)


Disputa de la Reina Cristina y Descartes. P. Dumesnil the Younger (1698-1781)

Son muchas y coloridas las características biográficas y bibliográficas que hacen de René Descartes un "personaje moderno". Se trata ya no de un sacerdote o un teólogo -como Agustín o Tomás de Aquino-, pero tampoco de un fundador o seguidor de una escuela -como Platón o Aristóteles-; es un profesional libre, un ciudadano universal, europeo como el que más; francés, desarrolla su obra en los Países Bajos y Alemania -donde intentará contactar con los iluminados denominados como "Rosacruces"-, Dinamarca e Italia, en donde se encuentra con Galileo, para terminar en la corte de la reina de Suecia; Descartes busca su futuro en abundantes y variados menesteres, todos liberales. Estudia leyes, medicina, física y geometría, participa como soldado en la Guerra de los Treinta Años. Estará bien comunicado con la ciencia de la época a través del círculo del padre Mersenne. Tiene problemas con la autoridad por culpa de su pensamiento libre -el cardenal Bérulle y Richelieu-, polémicas que terminarán en acusación pública de ateísmo,(1)  lo que le instará finalmente a vivir fuera de Francia. Su obra se escribe en francés, frente a la tradición del latín, y en ella aparece una y otra vez él mismo, la subjetividad del autor, el yo del pensador como eje novísimo en la filosofía de la Edad Moderna.
"Escribo en francés,que es la lengua que se habla en mi país -lengua vulgar-, y no en latín, que es la lengua usada por mis preceptores, porque creo que los que se sirvan de su razón natural comprenderán mi idea mucho mejor que los que solo dan crédito a los libros antiguos."
Estas líneas de la sexta parte de su Discurso del Método, atestiguan como la identidad nacional se suma en el filósofo a la crítica, en este caso al medio lingüístico de sus maestros, pero en general a todo lo heredado.
"Por todas estas razones, en cuanto me liberté de la tutela intelectual de mis preceptores, abandoné el estudio en los libros, y decidido a no buscar más ciencia que la que en mí mismo o en el gran libro del mundo pudiera encontrar, empleé el resto de mi juventud en viajar, en ver cortes y ejércitos, en frecuentar el trato de personas de muy diverso carácter y condición, en recoger datos y observaciones de todo lo que veía y en reflexionar sobre todas las cosas..." (Discurso... , primera parte, final. Pág. 12. Porrúa)
Y, como luego veremos, la crítica radical, la duda, será el paso cero del método, medio propio de la ciencia moderna. No olvidemos que practicará varias veces la autocensura por temor a la "inquisición francesa", teniendo que publicar de manera anónima el Discurso del Método -prólogo a su Geometría- o dejando sin publicación su tratado L´homme, al enterarse de la condena de Galileo.
Es verdad que, como casi siempre, la filosofía está cerca del poder económico o político, pues su tío había sido alcalde de Lion y prácticamente vivirá de las rentas, y así mismo su figura pública y bien comunicada con los círculos de la ciencia y del naciente despotismo ilustrado, le mantendrán en la cercanía del favor y el peligro de los poderosos. Terminará su vida como asesor de la reina Cristina de Suecia y, parece, según estudios científicos, que envenenado con arsénico. (2) Por encima de todo, restará la reivindicación del conocimiento individual, el sujeto al mando y en la proa de la "nueva ciencia universal":
"He nacido, lo confieso, con un espíritu tal, que para mí el mayor placer del estudio ha sido, no el escuchar las razones de los demás, sino el descubrirlas por mí mismo." (Reglas para la dirección del espíritu. X. Pág.115. Obras. Ed. Porrúa)






II. El problema del hombre –dividido-.



II.a. El Espíritu como origen: el Alma.

Para Descartes el hombre es el vivo testimonio de una gran Fuerza, y su procedencia es el Espíritu:
“es preciso concebir que la fuerza motriz nace en el cerebro…esta fuerza por la que conocemos es puramente espiritual,  y aún siendo solo una,  por razón de sus diversas funciones se denomina: inteligencia pura, imaginación, memoria y sentidos. Se llama propiamente espíritu” (3)

William Blake. "La reunión del alma y el cuerpo"




Esa gran fuerza del Espíritu innata, es la que de manera le otorga todos los conocimientos básicos encierra “un no sé qué de divino en el cual fueron depositadas las primeras semillas de los pensamientos útiles que aun olvidadas y ahogadas por estudios contrarios no dejan de producir frutos espontáneos.” (4) Ese Espíritu es el que la hace ser libre y tener confianza absoluta en que puede alcanzar la Verdad. Porque el Alma y el cuerpo están tan separados que sin cuerpo seguiría subsistiendo
"Es evidente que yo, mi alma, por la cual soy lo que soy, es completa y verdaderamente distinta de mi cuerpo, y puede ser y existir sin él."(5)
Viniendo mi alma de Dios, y siendo este omnipotente, el error es solo material, corporal: el Alma solo piensa y lo dirige todo -desde el centro del cerebro, la glándula Pineal- mediante su voluntad (artículos 18,19 y 20 del tratado sobre las pasiones). Pero también imagina, percibe y tiene pasiones propias...
Pero esa gran confianza en la fuerza que anima al hombre, no impide que Descartes comprenda al hombre como profundamente dividido, posiblemente como se veía a sí mismo el propio René: 
yo soy como el punto medio entre Dios y la nada, colocado de tal suerte entre el soberano ser y el no-ser, que nada hay en mí capaz de conducirme al error, en cuanto es aquel Ser soberano la causa que me ha producido; pero sí me considero como partícipe en alguna manera de la nada o no-ser, es decir, en cuanto no soy el Soberano y me faltan muchas cosas, me encuentro expuesto a infinidad de errores. No debo extrañarme si me equivoco.” (6)
El hombre es un ser dividido entre la Res Extensa –substancia corporal, limitada al espacio- y la Res Cogitans –sustancia pensante-. O dicho de otra manera el cuerpo no tiene nada que ver con el espíritu, y viceversa.





II.b. El cuerpo-máquina, estorbo del Alma.

Veamos esa “división” en que se encuentra el ser humano y el mismo pensador Descartes. La inteligencia es obra del Espíritu puro que  es Dios, y sin embargo y constantemente es calificada por Descartes como “luz natural”; y es verdad que, a menudo desmiente que se refiera a la luz del sol, sin embargo escribe un Tratado de la Luz en el que si se refiere a esa luz física…¿Es divina la razón o es una realidad natural?
A su vez, el hombre está centrado por un Espíritu, por un Alma que es básica y radicalmente libre, armada con una voluntad potentísima al servicio  de la Razón y, sin embargo, tanto el Alma que está acechada por los espíritus naturales procedentes de la sangre corporal –incluso por los espíritus procedentes del vapor del alcohol consumido-, como el Espíritu, son débiles ante las acechanzas del cuerpo y sus pasiones. Incluso el Alma misma no puede actuar si no moviliza a su favor, tanto a sus propias pasiones, como a las del cuerpo.
Descartes, que se interesó siempre por la medicina –y más a partir de la muerte de su hija natural Francine, hecho que nunca olvidó- realizó estudios específicos sobre el cuerpo humano en el librito titulado “El tratado del hombre”, de 1632, en el que consideraría al cuerpo humano como una máquina cualquiera, lo que repetiría en su famoso Discurso del Método de 1637. El cuerpo es "una estatua o máquina de tierra", exactamente igual que cualquier cuerpo “inanimado”…(7)
Descartes llega a describir el cuerpo con el artificio de fontanería de cualquier jardín palaciego: 
“En verdad puede establecerse una correcta comparación de los nervios de esta máquina que estoy describiendo con los tubos que forman parte de la mecánica de esas fuentes; sus músculos y sus tendones pueden compararse con los ingenios y los resortes que sirven para moverlas; los espíritus animales con el agua que las pone en movimiento, su corazón con el manantial y, finalmente, las concavidades del cerebro con los registros del agua... Y finalmente, cuando esta máquina posea un alma racional, habrá de estar localizada en el cerebro y su función será comparable a la del fontanero, quien debe permanecer ante los registros donde se reúnen todos los tubos de esas máquinas, si desea provocar, impedir o modificar en cierto modo los movimientos de la fuente” (8)
Portada y grabados sobre la glándula pineal de "L´Homme".

El sistema nervioso del cuerpo humano se compone de cerebro, nervios y músculos. Unos nervios que son canales huecos por donde circulan los “espíritus animales”…(9)  El centro de la mente y del cerebro es la “glándula pineal”, separada de la masa cerebral y que es la que transforma los contenidos de la sangre en “espíritus animales”, finos o groseros.(10)
La división está también presente en el cuerpo, pues junto a la explicación casi hidráulica de los movimientos de los órganos ante excitaciones exteriores, la glándula pineal es la que gobierna toda sensación y, finalmente -en el Tratado de las Pasiones del Alma- aparecerá la "res cogitans" como la instancia última:
“También la máquina del cuerpo está compuesta de tal modo que, por el solo hecho de ser esta glándula diversamente movida por el alma, o por cualquier otra cosa que pueda darse, impulsa los espíritus que la rodean hacia los poros del cerebro, que los conducen por los nervios a los músculos, por medio de lo cual les hace mover los músculos” (11) 





Gray's Anatomy, de Henry Gray (1827-1861) Ilustrador: Henry Vandyke Carter (1858). Pineal: melatonina y 



Algo-mucho sobre la "Glándula Pineal" (fuera de programa).  

Situada en el colículo superior, como parte del epitálamo y entre los órganos del tálamo. Está bañada en el líquido cefalorraquídeo y es una estructura con forma de cono de pino. Está, por lo tanto situada en el "cerebro límbico" o sede de las emociones y junto entre el Tálamo y el Cerebelo, entre la emocionalidad y los automatismos del tronco cerebral.
Produce melatonina, mayor cantidad con la oscuridad y menor con la luz; es decir tiene relación con el sueño y con el ciclo de 24 horas. Al revés, su relación con la activación de la pubertad es negativa, pues al llegar esta se atenúa su producción.
Parece demostrado que  segrega DMT especialmente durante el sueño REM: el N,N-dimetiltriptamina o DMT, es un enteógeno perteneciente a la familia de la triptamina, y es un alcaloide de núcleo indólico presente en numerosas plantas y seres vivos.
Tiene relación con la cocaína y los antidepresivos como el Prozac. Relacionada también con las experiencias en estados cercanos a la muerte...Tiene efectos antidegenerativos, lo que se sabe por su calcificación coincidiendo con la enfermedad de Alzheimer.
La producción de DMT ha puesto en relación a nuestra glándula con el "tercer Ojo", sexto chakra o "Ajna" de la tradición védica. Rick Strassman, de la Universidad de Nuevo México, estudió los efectos de la DMT en humanos  -1990 y 1995-, en su libro DMT: The Spirit Molecule, Los efectos en voluntarios fueron "paranormales": presencias no humanas, alienígenas, angélicas o espirituales y, como mínimo entendían que sus experiencias eran trascendentales.




II.c. La alianza entre el cuerpo y el Alma.

A pesar de la distinción tajante, pues "el atributo principal del alma es el pensamiento y el del cuerpo es la extensión" (  ) (Principios de la fil. I.53.), el dualismo cartesiano necesita de ese "órgano corporal" casi espiritual que es la glándula pineal para establecer el imprescindible contacto entre soma y ánima.
Las tesis de Descartes sobre el dolor, objeto de reflexión en toda su obra, tendrá un gran reflejo e influencia en la teoría iatroquímica del cerebro, especialmente en la Gran Bretaña y la obra de Thomas Willis (12) y reflejarán esa división e indecisión de Descartes sobre la separación o relación entre el cuerpo y el alma; así, al hablar de la distinción entre pasiones del alma y demás pensamientos de ella misma, Descartes afirma sin dudar y en contra de tantas aseveraciones anteriores que:
“la experiencia demuestra que no son los más agitados por sus pasiones quienes mejor las conocen, y que estas figuran entre las percepciones que la estrecha alianza que existe entre el cuerpo y el alma las hace confusas y oscuras...” (13)
Pero ya mucho antes, en las Meditaciones Metafísicas, Descartes había escrito al discutir la fiabilidad de los sentidos que "no solo habito mi cuerpo sino que estoy unido a él tan estrechamente y de tal modo confundido y mezclado con mi cuerpo...aunque -aclara negativizando la unidad- ciertas maneras confusas de pensar...dependen y provienen de la unión y como mezcla del espíritu y el cuerpo." Es evidente que el dualismo rígido de Descartes se resquebraja y duda constantemente: se trata de un típico efecto polar, pretender el conocimiento absoluto, el bien absoluto, el dios omnipotente,(14)  produce el extremo contrario, y así el cuerpo "debe" ser considerado como pura estatua de tierra o piedra. Pero, a la vez, la práctica y la gran intuición cartesiana generaban la conclusión contraria: la gran unidad entre cuerpo y alma.(15) 







III. El problema del conocimiento.

Si hay algún pensador para el que el conocimiento haya sido un problema, ese pensador ha sido Descartes. Y precisamente porque sintió la necesidad de partir de cero; en realidad en esa pretensión, Descartes seguía siendo un renacentista, pues volvía al ya "clásico" Sócrates: "solo sé que no sé nada". Pero también era un heredero del renacimiento italiano en el sentirse engañado por "tantas opiniones falsas y dudosas", pues ese estado de ánimo era el efecto de la denominada "revolución copernicana".
A partir de Copérnico, había caído no sólo el prestigio de los libros sagrados - el Talmud, la Biblia y el Corán afirman el geocentrismo-, sino también el de los grandes pensadores como Aristóteles -"el Filósofo"- y de los científicos dominantes como Ptolomeo que constaban en la nómina geocéntrica. No quedaba en los libros el descrédito, también los sentidos, especialmente la vista, claro, habían caído en la consideración de la ciencia: atestiguan que vivimos en un astro plano e inmóvil, que preside el centro; aseguran que el Sol se mueve y que los planetas no siguen fielmente las órbitas, sino que, en ocasiones, "retrogradan".
La mejor manera, si no la única, de acercarse a la visión del conocimiento del descubridor de la geometría analítica, es la de volver a andar sus propios pasos de investigador solitario. Vamos a realizar ese viaje con la obra en la que brilla más auténtica la voluntad de pureza y tabla rasa que construyó el primer método científico: Las Meditaciones Metafísicas de 1641. Ya sabemos que el mismo método se escribe cuatro años antes, en 1637 y en el denominado Discurso del Método, pero su texto es frío comparado con el que tenemos, además, de texto oficial -aunque sea en su tercera meditación-. En todo caso, Descartes lo tiene muy claro:
"Mejor que buscar la verdad sin método es no pensar nunca en ella, porque los estudios desordenados y las meditaciones oscuras turban las luces naturales de la razón y ciegan la inteligencia." (Reglas para la dirección del espíritu. IV. "El método es necesario para la investigación de la verdad." Pág.101. Obras. Ed.Porrúa)

III.a. Introducción al método cartesiano a partir de las Meditaciones metafísicas de 1641. (15) 

Nos ayudamos utilizando como guía los cuatro pasos del método - el quinto es inoperante aquí- que Descartes había enumerado previamente en el Discurso del Método de 1637. (16)
Práctica: encontrar, a partir de los términos subrayados, los siguientes Pasos del Método

0) La duda radical: ¿cuantas posibles causas de error sirven para "destruir de raíz toda opinión"?
- Los sentidos.
- La locura.
- Los sueños.
- El "genio maligno" o dios omnipotente.

1) Intuición -evidencia: lo simple-. De aquí saldrá el "criterio de verdad": "claridad y distinción"...( ) "Dos son las condiciones que exigimos a la intuición: que la proposición sea clara y distinta y que se comprenda de una vez por completo y no sucesivamente." Reglas...XI. Pág.117.  Meditación III. Pág. 64. y Principios de la filosofía. I. 46.)
"Arquímedes, para transportar el globo terrestre de un lugar a otro, no pedía más que un punto firme e inmóvil; yo tendré derecho a concebir las mayores esperanzas si soy bastante feliz para encontrar una cosa, nada más que una, cierta e indudable." ( "Meditación Segunda", inicio.)
Cuanto más dude, cuanto más engañado me sienta, más seguro y con toda claridad y distinción probaré que soy: "yo soy, yo existo" es, en realidad, yo dudo, yo me siento engañado, luego yo soy. El "cogito" es la intuición evidente. Esa "claridad y distinción" que encuentro en el "cogito" es el criterio de verdad.

2) Análisis -de la evidencia-. ¿Cuando analizamos el "cogito", cual resulta ser el objeto de mi pensar? Las ideas. Luego el análisis será de las ideas que componen el "cogito".

3) Síntesis -de lo simple indudable a lo compuesto-.Ver el epígrafe IV.b. "Síntesis metódica/dogmática")

4) Revisión. "Enumeraciones tan completas y generales que me dieran la seguridad de no haber incurrido en ninguna omisión."


La duda y el método científico en Descartes. La duda radical –herencia de la Revolución copernicana- se convierte en el primer paso de todo  método. Pero también se recibe –paradójicamente- la excesiva confianza en el poder de la razón geométrica. El método se basa en la hipótesis -doble, pues primero tengo que sentar que un solo error invalida la fuente y, segundo, que todo me engaña...), la búsqueda de una intuición indubitable como paso primero de la fase positiva,  el análisis exhaustivo, la estructuración lógica (“geométrica”) de los pasos de la razón (deducción), y la final síntesis.
Observación: el paso "0" del método, o la parte negativa del mismo, tiene varios momentos. Es preciso encontrarlos en el texto antes de pasar a la parte positiva: intuición, análisis, síntesis y revisión.

            "Ya me percaté hace algunos años de cuántas opiniones falsas admití como verdaderas en la primera edad de mi vida y de cuán dudosas eran las que después construí sobre aquéllas, de modo que era preciso destruirlas de raíz para comenzar de nuevo desde los cimientos si quería establecer alguna vez un sistema firme y permanente....
       Por todo ello, habiéndome desembarazado oportunamente de toda clase de preocupaciones, me he procurado un reposo tranquilo en apartada soledad, con el fin de dedicarme en libertad a la destrucción sistemática de mis opiniones. Para ello, puesto que la razón me persuade a evitar dar fe no menos cuidadosamente a las cosas que no son absolutamente seguras e indubitables que a las abiertamente falsas, me bastará para rechazarlas todas encontrar en cada una algún motivo de duda.....
       Pues bien, todo lo que hasta ahora he admitido como absolutamente cierto lo he percibido de los sentidos o por los sentidos; he descubierto, sin embargo, que éstos engañan de vez en cuando y es prudente no confiar nunca en aquellos que nos han engañado aunque sólo haya sido por una sola vez.quizás hay otras cosas de las que no se puede dudar aún cuando las recibamos por medio de los mismos¿Con qué razón se puede negar que estas manos y este cuerpo sean míos?
      A no ser que me asemeje a no sé que locos cuyos cerebros ofusca un pertinaz vapor de tal manera atrabiliario que aseveran en todo momentos que son reyes, siendo en realidad pobres...
       Perfectamente, como si yo no fuera un hombre que suele dormir por las noches e imaginar en sueños las mismas cosas que cuando estoy despierto...la aritmética, la geometría y otras de este tipo, que tratan sobre las cosas más simples y absolutamente generales, sin preocuparse de si existen en realidad en la naturaleza o no, poseen algo cierto e indudable, puesto que, ya esté dormido, ya esté despierto, dos y tres serán siempre cinco y el cuadrado no tendrá más que cuatro lados;...        
                No obstante, está grabada en mi mente una antigua idea, a saber, que existe un Dios omnipotente... Pero, ¿cómo puedo saber que Dios no me induce a errar siempre que sumo dos más dos o número los lados de un cuadrado...? Supondré, pues, que no un Dios óptimo, fuente de la verdad, sino algún genio maligno de extremado poder e inteligencia pone todo su empeño en hacerme errar…Pero hay un no sé quién engañador sumamente poderoso, sumamente listo, que me hace errar siempre a propósito...(17)

               Arquímedes, para trasladar la tierra de lugar, sólo pedía un punto de apoyo firme e inmóvil; así yo también tendré derecho a concebir grandes esperanzas, si por ventura hallo tan sólo una cosa que sea cierta e indubitable.....Pero por más que me engañe, no podrá nunca conseguir que yo no exista mientras yo siga pensando que soy algo.
       De manera que, una vez sopesados de forma escrupulosa todos los argumentos, se ha de concluir que siempre que digo "yo soy, yo existo" o lo concibo en mi mente, necesariamente debe ser verdad. No alcanzo, sin embargo, a comprender todavía quien soy y... (18)

       Pues bien, por lo que toca a las ideas, si se las considera sólo en sí mismas, sin relación a ninguna otra cosa, no pueden ser llamadas con propiedad falsas… El principal error de ellos consiste en juzgar las ideas que existen en mí iguales o parecidas a las cosas que existen fuera de mí; puesto que si considerase tan solo a las ideas como maneras de mi pensamiento y no las refiriese a otras cosas, no podría ofrecer ocasión para errar..... Pues bien, de estas ideas, unas son innatas, otras adventicias y otras hechas por mí;Ahora bien, entre estas ideas mías....existe una que representa a Dios, otra a las cosas corpóreas....otra a los ángeles y otra a los hombres parecidos a mí.En lo que se refiere a las  ideas que representan a los demás hombres y a los ángeles, veo  fácilmente que han podido ser creadas de las ideas que tengo de mí mismo, de las cosas corporales y de Dios, aún cuando, a excepción de mí, no existiese en el mundo ningún hombre, ni ningún ángel.Las ideas de los seres corpóreos, a saber, la extensión, la figura, el lugar, el movimiento, etc., no están contenidas en mí en tanto que soy solamente una cosa que piensa; pero como son tan sólo ciertos modos de la substancia y yo soy una substancia, parecer ser posible que estén contenidas en mi...
              Sólo queda considerar la idea de Dios.Sin embargo, si se presta un poco más de   atención, aparece manifiestamente que la existencia no menos puede separarse de la esencia de Dios que de la esencia del triángulo la magnitud de los tres ángulos iguales a dos rectos, o de la idea de monte o de la idea de valle,(...)" (19)



III.b. Análisis de las ideas. Clases.



b.1. Clases  y análisis de ideas según su posible origen.

Adventicias: 
Extrañas, parecen proceder del exterior. “Por naturaleza “, tiendo a pensar que las ideas de ruido, calor o la idea de sol, “al no depender de mi voluntad,” son producidas por algo exterior y distinto a mí.
La inclinación natural no es fiable, como ocurre cuando me tengo que decidir por el bien o el mal: suelo “inclinarme” erróneamente.
La voluntariedad no convence: en el sueño se representan todas esas ideas sin el objeto exterior; además hay gran diferencia entre el objeto y su idea. Vid. Ej., de los “dos soles.”
Los sentidos estarían siempre en el supuesto origen exterior –adventicio-, no son fiables.

Factas-fictas: 
pueden ser hechas o inventadas por mí.

Innatas: 
parece que han nacido conmigo. ( ) ("Son puramente intelectuales las cosas que la inteligencia conoce por una luz innata y sin el auxilio de ninguna imagen corporal...[así] el conocimiento, la duda, la ignorancia, la volición..." Reglas...XII. Pág.122)

Regla general: poseen más realidad –grados de ser- las ideas que "representan substancias" que las que representan modos o accidentes. Así la idea de “res cogitans infinita” es más fiable.



b.2. Clases y análisis de ideas según lo que representan.

Las Ideas.
Tres ideas se encuentran –aparentemente, para Descartes- innatas en el espíritu humano: la que me representa a mi (sustancia o res cogitans finita: el yo pienso), la que representa a la materia (reducida a mera extensión: res extensa) y la que representa al creador, Dios Infinito y Perfecto (res cogitans infinita). La última es la que permite volver a creer en la conexión entre mente (atrapada en el solipsismo del yo pienso) y realidad exterior (antes inaccesible por la dubitable vía de los sentidos).

Idea de "Res cogitans finita”.

Es verdadera (pues le corresponde una realidad: yo pienso=yo soy) pero inválida para escapar del solipsismo, el encierro en mi conciencia…

        Idea de “Res extensa.
“Hombres, animales o ángeles (…) el sol, la piedra…” Generalmente las que representan accidentes –luz, color, sonido, sabor, frío- son confusas, poco claras y poco distintas. Cuando representan substancia –piedra, que parece, como yo, subsistir por sí sola- o modos primarios, como duración o número, podrían ser “transferencias” –proyecciones- de esas mismas cualidades primarias que contiene mi yo: substancia, perduración y número. No son fiables tampoco las ideas de cosas corporales, pues siempre hay confusión o dudas y si hay una sola duda…

         b.3. Idea de “Res cogitans infinita” o idea de Dios. 







IV. El problema de Dios.


    IV.a. Análisis de la idea de Dios.

    Recordemos, antes de nada, que hablamos de "la idea de Dios", hasta que tengamos demostrado que, a la idea de Dios corresponde una realidad Dios. ¿Qué contiene esa idea de Dios, según Descartes?
"Por Dios entiendo una substancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, por la que yo y todas las demás cosas (si es que es verdad que existen) han sido creadas y producidas." ("Meditación Tercera" Pág.69. Obras, Ed. Porrúa)
¿Es adventicia? 
No, porque no la he recibido por los sentidos, pues nunca se me ha “presentado inesperadamente” Meditación Tercera, pág. 71.

¿Es ficticia?

1. Criterio del "poder del autor de la ficción": No, porque no puedo aumentarla o disminuirla…Meditaciónes Tercera y Quinta. Pág. 71 y 79.

2. Criterio de Verdad metódico: la idea de Dios es muy clara y muy distinta, con más realidad objetiva. Meditación Tercera. Pág.69.


3. Principio de causalidad.

3.a. Infinito y finito. Lo infinito no procede de la negación de lo finito; lo infinito no puede ser entendido por un ser finito como yo…La idea de Dios infinito no es producida por yo finito.
3.b. Divinidad imposible del Yo. Yo no puedo ser Dios: no procedo de mi mismo, no tendría deseos ni necesidades…Aun en el caso de que pudiera pensar que me voy a perfeccionar hasta el infinito o perfección, es siempre más el infinito actual –Dios- que el posible o potencial –suponiéndome yo como Dios en el futuro-Es imposible la serie causal infinita: mis padres, mis abuelos, tatarabuelos…Causa prima: Dios. Meditación Tercera. Pág.70.
3.c. Separación radical cuerpo y espíritu. Es imposible el origen corporal de la res cogitans…Mis padres originaron mi cuerpo, no mi espíritu. Med. Tercera. 71.

4. Argumento cosmológico: la substancia infinita tiene más perfección que la finita.
La idea de Dios contiene todas las nociones de perfección: unidad, simplicidad o inseparabilidad, todo se contiene en la idea de Dios. 3ª y 4ª Meditacs.

5. Argumento ontológico: La existencia pertenece por definición al ser perfecto. . Así mismo, al Ser Dios Perfecto, no puede ser engañador, pues significaría imperfección. Meditac. IV


La idea de Dios es innata y Verdadera.
Puesto que representa  a un Dios Real.




     IV.b. Síntesis metódica/dogmática

Solo en la Idea de Dios se consigue la síntesis: el Dios Creador Bueno, no engaña, su Creación, exterior a mí existe y es real.  Toda verdad, toda ciencia depende de este dogma: existe el Dios creador perfecto, omnipotente y bueno, esto es no engañador. Luego todas las percepciones de objetos y sus relaciones, así como las leyes que se derivan de ellas mismas, son verdaderas puesto que proceden de Dios y no es engañador.  La Idea de Dios, idea Verdadera, Clara y Distinta como la que más, que además expresa la seguridad de la Perfección No Engañadora de su Naturaleza Infinita, se sitúa pues como mediación o síntesis entre la Creación Exterior a mí y Yo mismo como ser pensante, que también he sido Creado por Él. He aquí el DOGMATISMO como final y cumbre del método cartesiano.






V. El problema de la ética.

Descartes no es un teólogo, ni un pensador de la moral, ni siquiera un sociólogo de las costumbres. Su vida está dedicada a las ciencias exactas, exactamente a la "Ciencia Universal y Absoluta" que es "el Álgebra de los antiguos" y todo queda supeditado a este fin. Pero Descartes es un ciudadano del mundo y en la tercera parte del Discurso del Método expone una denominada "Moral provisional". Es claro, también, que Descartes -como se comprende en la citada moral- no está interesado en buscarse problemas políticos o inquisitoriales, de ahí que su moral provisional no sea muy crítica y, a la vez, sea muy inconcreta  Pero, a lo largo de su obra,  encontramos también lo que podríamos llamar "presencias éticas fuera de la moral provisional", esto es aquellos principios y seguridades sobre los que el geómetra analítico ordenó su vida de la manera más racional. Esta escasa pero sustanciosa recolección queda expuesta al final.


V.a. La ética provisional.

“Antes de destruir la casa en que se habita, antes de reedificarla y buscar materiales y arquitectos que los empleen, es indispensable buscar otra casa para vivir cómodamente el tiempo que  lo exija la construcción o reedificación de la antigua. Algo parecido a esto tuve yo que hacer. Si la razón me dictaba la mayor irresolución en mis juicios, sus dictados no podían hacerse extensivos  a mis actos. Para vivir desde entonces con tranquilidad, y sin que en mi conducta se reflejaran las incertidumbres de mi espíritu, formé para mi uso una moral provisional que no consistía más que en tres o cuatro máximas que ahora voy a exponer.( ) (Descartes, René. El discurso del método. III. “Preceptos morales sacados del método”. Pág. 17 y ss. Ed. Obras. Porrúa).
Junto a las finalmente "tres máximas", Descartes, nos expone dos finalidades de esa moral provisional. 

1ª finalidad: seguir instruyéndome mediante el cultivo dela razón, por el camino de la verdad y, siguiendo la luz natural que Dios nos ha dado, juzgar bien para obrar bien.
2ª finalidad: liberarme de obstáculos para acometer con toda libertad la empresa de deshacerme de mis ideas y opiniones. Viajar y ser espectador, reflexionando sobre todas las materias.


1ª Máxima: (evitar problemas en el “exterior” y ser libre-pensador en el “interior”)
- Obedecer las leyes y costumbres del país y  permanecer en  la religión de mi infancia. Es necesario someterse a la opinión de los más sensatos y prudentes de los que nos rodean.
“Observar lo que hacen y dicen los demás…Elegir la opinión más moderada,  huir de los excesos.”
Prevenirse  contra todo ataque a la libertad, pues como todo cambia, y persigo reformar constantemente mis juicios, “…no quería tomar por bueno para siempre, lo que una vez reputé por tal cuando lo era y que con posterioridad dejó de serlo.”

2ª Máxima: (decisionismo: la acción por encima de todo)
Emplear en los actos y decisiones la mayor energía y firmeza, una vez aceptadas. Nos inclinaremos siempre por la opinión más probable y, en el caso de duda sobre donde están las probabilidades, decidir y tomar la decisión como la más cierta, sin vacilar al obrar.

3ª Máxima: (estoicismo)
“Aspirar, más que a la fortuna, a vencerme y, más  a cambiar de deseos que a trastornar el orden real para satisfacer mis veleidades…”
Solo nuestros pensamientos nos pertenecen, luego no deseemos lo que no podemos adquirir. Considerando que todos los bienes están fuera del alcance de nuestro poder, no sentiremos la carencia de ninguno. Es decir, hay que aspirar a "hacer de la necesidad virtud".


V.b. "Presencias éticas fuera de la moral provisional"


1. Valores y perfecciones del ser humano.
El libre albedrío se presenta como el valor supremo, valor que, sin embargo está siempre orientado al conocimiento racional que, sería bien un segundo valor o mejor un valor combinado e inseparable de la libertad:
"“Que la principal perfección del hombre consiste en poseer libre albedrío, y esto es lo que le hace digno de elogio o censura.” (Principios de la fil. I.37)
Una vez sentada la libertad, el conocimiento, fin superior indudable de aquella, se define como práctico y orientado al bien común:
“El que a nadie es útil a nadie vale.” ( ) (Discurso...VI. 34)

2. Causas del error humano.

El error no es responsabilidad de los sentidos, ni tampoco de las inclinaciones naturales - que   “tanto pueden inclinar al mal como al bien” (medit.III. pag.66.)- sino del juicio erróneo, aquel que no sigue adecuadamente al conocimiento racional.
La primera fuente de error: los prejuicios adquiridos en la infancia.(Principios de la filoI. 71)
En segundo lugar las palabras: "las palabras se me aparecen como un obstáculo y casi me he dejado engañar por los términos del lenguaje ordinario." (Meditación II, final. Pág.62.)
En tercer lugar la excesiva voluntad“Que la voluntad es más extensa que el entendimiento, y de aquí proceden nuestros errores.” Prncipios de la filosofía, I.35. Pág.150 y también Meditación III. Pág.75.)
Finalmente el juicio que, usando mal del libre albedrío y dejándose superar por la voluntad, no asegura su conclusión en la verdades claras y distintas.

3. Reglas para contrarrestar la debilidad del espíritu.
Escribir.
Pensar sin hablar.
No confiar en costumbres, ni libros, ni opiniones ajenas, solo en la luz natural que existe en uno mismo.
Decidir, pues la libertad no es indiferencia, sino decisión (Meditación III. 74.)







VI. Notas.


(1) Descartes, René. Observaciones sobre el programa de Regius. IV. "Carta a Voetius". Pág. 66 de la
     edición de G.Quintás para Ed.Aguilar, Buenos Aires 1980.
     La muerte de Descartes en la corte de Suecia fue inicialmente diagnosticada como efecto de una
     neumonía; hoy la tesis más aceptada es la de envenenamiento por arsénico y a cargo de un cura católico.
     http://www.guardian.co.uk/world/2010/feb/14/rene-descartes-poisoned-catholic-priest
(2)  Watson, Richard. The Life of René DescartesCogito ergo sum. 2002. Traducción de Gardini para
     Editorial Vergara, Descartes. El filósofo de la luz. Barcelona 2003.
(3) Descartes, René. Regulae ad directionem ingenii (circa 1629), publicadas en 1701, tras la muerte del
     filósofo. Regla XII. Pág. 120. Edición de Obras de Descartes de Francisco Larroyo para Ed. Porrúa,
     México 1979.
(4) Descartes, René. Reglas…IV. Pág.101.
(5) Descartes, René, El tratado del hombre, art. 2.1632. (edit. y trad. G. QUINTÁS), Madrid, Alianza.
      (1990), y Meditaciones metafísicas, VI., “Meditationes de prima philosophia, in qua Dei existentia et
     animæ immortalitas demonstrantur”, 1641.
(6) Descartes, René, Meditaciones...Cuarta. Pág.73. Ed. Obras Porrúa.
(7) Descartes, René. Las pasiones del alma.  1649.Artículos 2, 3 y 34.
(8) Descartes, René. El tratado del hombre, El artículo 16 del Tratado corresponde a las art. 16, páginas 35
     y 36.
(9) Ibídem, artículos 19 y 21. Páginas 37 a 41.
(10) Ibidem, Figura 4 en la pagina 34. Descartes recibió la información sobre la citada glándula a             través de Andrés Vesalio, en el que encontró una descripción anatómica muy precisa en su obra           De Humani Corporis Fabrica (1543).
(11)  López-Muñoz, Francisco. “El tratado del hombre, interpretación cartesiana de la neurofisiología        del dolor”. Departamento de Histología, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de              Madrid. Asclepio-Vol. LII-1-2000. Página 256.
(12) Descartes, René, Las pasiones...Art. 34.
(13) Descartes, René, Las pasiones..., artículo 28.
(14) Descartes, René, Meditación VI. pág.81.
"Es indudable que Dios tiene el poder de producir todas las cosas que soy capaz de concebir con distinción; nunca he creído que le fuera imposible hacer alguna cosa, aunque yo encontrara contradicción en ella al tratar de concebirla."
        La cita de la unión del cuerpo y del alma es de la VI "Meditación", pág. 85 edición Obras en Porrúa.
(15) Damásio, António. Descartes' Error: Emotion, Reason and the Human Brain, Pan Macmillan, 1994.
       Toda la filosofía y psicología contemporáneas han abundado en la relación entre cuerpo y mente, pero 
       este libro de Damásio es el símbolo por excelencia por su referencia a Descartes.
(16) Publicadas en París en 1641 -en latín, luego francés- con el siguiente título: "Meditaciones acerca de la
       filosofía primera, en la cual se demuestra la existencia de Dios y la inmortalidad del alma". Una segunda
       edición, en 1642, en Amsterdam, con un título distinto: "Meditaciones acerca de la filosofía primera en
       la cual se demuestra la existencia de Dios y la distinción sobre el alma y el cuerpo." Son un desarrollo,
       explicación e incluso "descargo" ante las incipientes acusaciones de ateísmo, del anterior Discurso del
       Método.
(17) El Discurso del Método fué publicado como anónimo en 1637. Era el preámbulo de tres obritas de
       carácter científico: la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría -analítica-. Este corto escrito que, para
       Descartes ofrece "los principios para guiar bien la razón y buscar la verdad en las ciencias", pasaría a
       convertirse en  poco tiempo en un auténtico "programa del racionalismo". Ese cambio en su valoración
       es obra de Spinoza, Leibniz y Kant. Hay que aclarar que su primera obra, Reglas para la dirección del
       espíritu -de 1628, pero publicadas tras su muerte-, son ya un anticipo menor del Discurso.
       Estas son las posibles causas de error: 1. sentidos., 2. locura., 3., sueño., 4. Dios omnipotente  
       engañador. ("Meditación Primera", páginas 55 y 56 Obras de Descartes, Ed.Porrúa)
(18) Meditación Primera: "De las cosas que podemos poner en duda".
(19) Meditación Segunda: "De la naturaleza del espíritu humano, que es más fácil de conocer que el cuerpo."
(20) Meditación Tercera: "De Dios; que existe".






VII. Resumen del pensamiento del autor (tres problemas)


I. El problema del conocimiento. Revolución copernicana y necesidad del método. Las ideas. El criterio de verdad. La síntesis.


La revolución copernicana había tirado por tierra como ídolos de barros a todas las autoridades: si todos los libros sagrados – La Torá, la Biblia, el Corán- defendieron que la Tierra era el centro del universo y no es así…Si todos los grandes filósofos –Platón, Aristóteles- y todos los grandes científicos –Ptolomeo- estaban equivocados…ya nada está seguro. Hay que derribar la “ciudad entera” y sus laberínticas calles y rehacerla de nuevo, geométricamente.

I.A. El método.

A.1. Pasos del Método 

Paso 0) La duda radical: ¿cuantas posibles causas de error sirven para "destruir de raíz toda opinión"?- Los sentidos.- La locura.- Los sueños.- El "genio maligno" o dios omnipotente. Si todo y todos me engañan, cuanto más me sepa engañado, más me sé existente… (paso1)
1) Intuición -evidencia: lo simple-. Es el “cogito ergo sum”. La primera verdad, clara y distinta. Será el nuevo criterio de verdad: todo lo que sea verdad aparecerá con claridad y distinción.
2) Análisis -de la evidencia-. ¿Cuando analizamos el "cogito", cual resulta ser el objeto de mí pensar? Las ideas. Luego el análisis será de las ideas que componen el "cogito".
3) Síntesis -de lo simple indudable a lo compuesto-.Ver el epígrafe sobre el problema de Dios.
4) Revisión. "Enumeraciones completas y generales aseguran que no haya omisión ni error.
(según “Las Meditaciones”, libro del texto oficial) 


I.B.  ANÁLISIS de las ideas. 

2.a. Clases según su origen. 
Adventicias: Extrañas, parecen proceder del exterior. “Por naturaleza “, tiendo a pensar que las ideas de ruido, calor o la idea de sol, “al no depender de mi voluntad,” son producidas por algo exterior y distinto a mí. La inclinación natural no es fiable, como ocurre cuando me tengo que decidir por el bien o el mal: suelo “inclinarme” erróneamente. La voluntariedad no convence: en el sueño se representan todas esas ideas sin el objeto exterior; además hay gran diferencia entre el objeto y su idea. Vid. Ej., de los “dos soles. “Los sentidos estarían siempre en el supuesto origen exterior –adventicio-, no son fiables.
Factas-fictas: pueden ser hechas o inventadas por mí. Luego pueden ser erróneas.
Innatas: parece que han nacido conmigo. ( ) ("Son puramente intelectuales las cosas que la inteligencia conoce por una luz innata y sin el auxilio de ninguna imagen corporal... [así] el conocimiento, la duda, la ignorancia, la volición..." Reglas...XII. Pág.122)  Las más fiables.
Regla general: poseen más realidad –grados de ser- las ideas que "representan substancias" que las que representan modos o accidentes. Así la idea de “res cogitans infinita” es más fiable.


2. b. Clases y análisis de ideas según lo que representan.
Tres ideas se encuentran –aparentemente, para Descartes- innatas en el espíritu humano: la que me representa a mi (sustancia o res cogitans finita: el yo pienso), la que representa a la materia (reducida a mera extensión: res extensa) y la que representa al creador, Dios Infinito y Perfecto (res cogitans infinita). La última es la que permite volver a creer en la conexión entre mente (atrapada en el solipsismo del yo pienso) y realidad exterior (antes inaccesible por la dubitable vía de los sentidos).

I.C. La SÍNTESIS: la síntesis epistemológica gracias a la idea verdadera de Dios.


Es la única idea fiable, y como asegura la realidad de Dios, toda su obra es fiable: se acabó la duda.
Completar el final del método, es decir el alcance de la verdad a través de la idea innata, verdadera de Dios y, por lo tanto, la realidad de un Dios bueno, perfecto y no engañador, en el siguiente epígrafe. (A.4.)




II. El problema de la idea “Res cogitans infinita”, o idea de Dios. 


II.A. Que entiendo por Dios y que tipo de idea es. Criterios y argumentos. 
"Por Dios entiendo una substancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, omnipotente, por la que yo y todas las demás cosas (si es que es verdad que existen) han sido creadas y producidas." ("Meditación Tercera”)

A.1. ¿Es adventicia? No, porque no la he recibido por los sentidos, pues nunca se me ha “presentado inesperadamente” Meditación Tercera, pág. 71. Luego no es adventicia.

A.2. ¿Es ficticia?
- Criterio del "poder del autor de la ficción": No, porque no puedo aumentarla o disminuirla…Meditaciones Tercera y Quinta. Pág. 71 y 79.
- Criterio de Verdad metódico: la idea de Dios es muy clara y muy distinta, con más realidad objetiva. Meditación Tercera. Pág.69.
- Principio de causalidad.
- Infinito y finito. Lo infinito no procede de la negación de lo finito; lo infinito no puede ser entendido por un ser finito como yo…La idea de Dios infinito no es producida por yo finito.
- Divinidad imposible del Yo. Yo no puedo ser Dios: no procedo de mi mismo, no tendría deseos ni necesidades…Aun en el caso de que pudiera pensar que me voy a perfeccionar hasta el infinito o perfección, es siempre más el infinito actual –Dios- que el posible o potencial –suponiéndome yo como Dios en el futuro-Es imposible la serie causal infinita: mis padres, mis abuelos, tatarabuelos…Causa prima: Dios. Meditación Tercera. Pág.70.
- Separación radical cuerpo y espíritu. Es imposible el origen corporal de la res cogitans…Mis padres originaron mi cuerpo, no mi espíritu. Med. Tercera. 71.

A.3. La idea de Dios es innata -por los siguientes argumentos- luego es verdadera, y Dios existe.
- Argumento cosmológico: la substancia infinita tiene más perfección que la finita. La idea de Dios contiene todas las nociones de perfección: unidad, simplicidad o inseparabilidad, todo se contiene en la idea de Dios. 3ª y 4ª Meditacs.
- Argumento ontológico: La existencia pertenece por definición al ser perfecto. . Así mismo, al Ser Dios Perfecto, no puede ser engañador, pues significaría imperfección. Meditac. IV
La idea de Dios es innata y Verdadera. Puesto que representa  a un Dios Real.

A.4. Síntesis metódica/dogmática: final del problema de Dios y culminación del método.
Solo en la Idea de Dios se consigue la síntesis: el Dios Creador Bueno, no engaña, su Creación, exterior a mí existe y es real.  Toda verdad, toda ciencia depende de este dogma: existe el Dios creador perfecto, omnipotente y bueno, esto es no engañador. Luego todas las percepciones de objetos y sus relaciones, así como las leyes que se derivan de ellas mismas, son verdaderas puesto que proceden de Dios y no es engañador.  La Idea de Dios, idea Verdadera, Clara y Distinta como la que más, que además expresa la seguridad de la Perfección No Engañadora de su Naturaleza Infinita, se sitúa pues como mediación o síntesis entre la Creación Exterior a mí y Yo mismo como ser pensante, que también he sido Creado por Él. He aquí el DOGMATISMO como final y cumbre del método cartesiano.




III. El problema de la ética: la ética provisional. 


“Antes de destruir la casa en que se habita, antes de re-edificarla y buscar materiales y arquitectos que los empleen, es indispensable buscar otra casa para vivir cómodamente el tiempo que  lo exija al construcción o redificación de la antigua. Algo parecido a esto tuve yo que hacer. Si la razón me dictaba la mayor irresolución en mis juicios, sus dictados no podían hacerse extensivos  a mis actos. Para vivir desde entonces con tranquilidad, y sin que en mi conducta se reflejaran las incertidumbres de mi espíritu, formé para mi uso una moral provisional que no consistía más que en tres o cuatro máximas que ahora voy a exponer.” (Discurso del Método)

III.A. Dos finalidades.  

1ª finalidad: seguir instruyéndome mediante el cultivo de la razón, por el camino de la verdad y, siguiendo la luz natural que Dios nos ha dado, juzgar bien para obrar bien.
2ª finalidad: liberarme de obstáculos para acometer con toda libertad la empresa de deshacerme de mis ideas y opiniones. Viajar y ser espectador, reflexionando sobre las ciencias.

III.B. Tres máximas.

1ª Máxima: (evitar problemas en el “exterior” y ser libre-pensador en el “interior”)
- Obedecer las leyes y costumbres del país y  permanecer en  la religión de mi infancia. Es necesario someterse a la opinión de los más sensatos y prudentes de los que nos rodean.
“Observar lo que hacen y dicen los demás…Elegir la opinión más moderada,  huir del exceso.”
Prevenirse  contra todo ataque a la libertad, pues como todo cambia, y persigo reformar constantemente mis juicios, “…no quería tomar por bueno para siempre, lo que una vez reputé por tal cuando lo era y que con posterioridad dejó de serlo.”

2ª Máxima: (decisionismo: la acción por encima de todo)
Emplear en los actos y decisiones la mayor energía y firmeza, una vez aceptadas.

3ª Máxima: (estoicismo)
“Aspirar, más que a la fortuna, a vencerme y, más  a cambiar de deseos que a trastornar el orden real para satisfacer mis veleidades…”




















































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