(3) Historia de la Filosofía. Tema VIII. Kant: el idealismo trascendental.

(Página en preparación)


Tema VIII. Racionalismo alemán. El idealismo trascendental de Kant.





1724-1804. Kant: la originalidad alemana: ilustración y pre-romanticismo.


[* Como en todos los temas, los resúmenes se encuentran al final de la página]



0. Contexto histórico, social y filosófico.

Lutero 46 años (Lucas Cranach el Viejo,1529)

A) Histórico.  

El atraso histórico de Alemania; el “luteranismo” como renacimiento alemán, de ahí que el pensamiento no está separado de la religión y así la misma filosofía es muy especulativa, muy metafísica. Newton mismo no encontrará adeptos en Alemania hasta después de 1745.


Todo esto implica que la ilustración alemana sea más dispersa y débil que la francesa y la inglesa.La guerra de los treinta años, el tratado de Westfalia (1648) y el estado de Prusia. Militarismo e ilustración.
La figura de Federico Guillermo II, filósofo y káiser a la vez, como a él mismo le gustaba presentarse, es crucial en el desarrollo e impulso –La Academia de Ciencias de Berlín- de la cultura y la filosofía alemanas. Esta figura representa bien a la voluntad individual al servicio de la humanidad. La voluntad de poder –en la futura visión de Nietzsche- moviendo la historia hacia el progreso.



Federico Guillermo II, Kaiser de Prusia. 1744-1797


B) Social.

La ética luterana y el crecimiento económico (Max Weber); la burguesía nacional luterana y el estado ilustrado; la libertad de conciencia, presupuesto luterano por excelencia es uno de los cordones de unión entre la burguesía alemana y la filosofía ilustrada. Pero el espíritu alemán es muy conservador, cristiano y patriótico.


Los pequeños estados se ven en la necesidad de crear universidades en las que se desarrolle la libertad de su credo y la práctica de su independencia nacional: estos centros de estudio, tan abundantes, son la ventaja de la ilustración alemana frente a la francesa y la inglesa. En ellos se buscaban manuales sobre los que las tesis y las propuestas pudieran propagarse. Cristian Wolff será su autor.

C) Filosófico.


Toda la filosofía ilustrada alemana es heredera del gran Leibniz: matemáticas –probabilidad, cálculo infinitesimal- y física, establecen una razón que no pretende describir el “orden necesario del mundo” como en Espinoza, sino más bien la “doctrina del orden libre del mundo.” La razón es pues la gran posibilidad de establecer relaciones libres…Cristian Wolff representa la versión más especulativa y rígida, de puro tratado dogmático, sin relación con la ciencia y el mundo. El mundo aparece a los ojos de Wolff como un exacto reloj, con una metáfora ya muy anticuada y mecanicista. Es el denominado por el mismo Kant “sueño dogmático.”


Wilhelm Leibniz (1646-1716) El calculo infinitesimal.


Locke. 

La limitación de la razón.

Leibniz

La "razón ilimitada": el cálculo infinitesimal; "verdades de hecho" y "verdades de razón": desde el "punto de vista de Dios", hasta las verdades de hecho son comprensibles absolutamente, por su omnisciencia y omnipotencia: puede realizar un "análisis infinito". Sin embargo, Leibniz, especialmente por su discípulo Christian Wolff, se convertirá en uno de los representantes del extremista y polar error metafísico que Kant llamará "dogmatismo".

Hume. 

El “despertar” del sueño dogmático.



Euler.

El refuerzo de las matemáticas en la propia corte de Federico II el Grande, Rey de Prusia. De nuevo el infinito en ristre: La Introductio in analysin infinitorum, de 1748 y las Institutiones calculi differentialis, del año 1755. Para ver la teoría de grafos euleriana a partir del problema de los puentes de Königsberg: http://recursostic.educacion.es/descartes/web/materiales_didacticos/rompecabezas/PuentesKonigsberg.htm

Rousseau. 

El hombre natural, la razón a priori, los derechos humanos y el contrato social a partir de la voluntad general.


El nuevo centro antropológico: la voluntad.

La facultad humana de la voluntad.
Leonar Euler. Problema de los puentes de Köenisberg. Imag.Bogdan Giuşcă
Estaríamos comprobando un retorno a la antropología agustiniana frente a la tomista  pero también la influencia de la teología de Guillermo de Ockham, para el que Dios no es ni bondad ni perfección -recordemos a Descartes- sino más bien omnipotencia. El mismo Guillermo huyó del Papa y se refugió bajo el poder del Emperador alemán, ya a la sazón partidario de que la "espada del poder" predominase sobre la "espada de la sabiduría" representada por el Vaticano. Ya en la italia renacentista dos partidos enarbolaban la bandera de uno y de otro: güelfos y gibelinos. Y esa es una de las raíces del luteranismo: Dios es aplastantemente omnipotente ante el hombre por lo que toda regla para entenderle o apaciguarle es inútil. De ahí que las indulgencias papales herían ostensiblemente la independencia del perdón divino, y encima mediante el pago monetario. El hombre debe cumplir y punto. Estas seria algunas de la raíces teológicas del voluntarismo kantiano -en el "uso práctico de la razón"-, pero también están las evidentes ramificaciones antropológicas: la ya citada "voluntad general" de la sociedad que Rousseau establece como origen de la sociedad justa a igualitaria.




Will. Ockham. Autorretrato: Summa Lógicae. (1341) Cambridge
























I. El problema del hombre. 


El problema del hombre está en la doble dimensión de su racionalidad: teórica -la necesidad matemática y física- y práctica, el anhelo de la libertad. Esa dualidad puede quedarse en bella y romántica dialéctica o buscar y alcanzar la síntesis. Ese proyecto sintético resume el reto de Kant, tanto en la antropología como en la epistemología.


I.A. El hombre ilustrado del Progreso: la valiente razón debe dirigir al hombre.

Frente al escepticismo empirista sobre el hombre –el hombre como compuesto de servidumbres, más o menos placenteras- y sobre su libertad –la libertad precisa de la necesidad, en realidad ser libre es seguir las pasiones predominantes y las obediencias sociales- Kant retorna a la concepción de la ilustración racionalista y libertaria:

- Un hombre que está centrado en la Razón.

- Una Razón en la que se encuentra también la clave de la moral, en su “uso práctico”.

- Una Libertad innata –“uso práctico de Razón- que se realiza en la historia y con la que Progresa.

Es Rousseau el que le hace volver a confiar en la naturaleza libre del ser humano: los testimonios sobre niños salvajes, acumulados por el ginebrino, las observaciones de los conquistadores españoles sobre los indígenas de las Indias, la atención de Locke sobre la libertad y mente en blanco del ser humano no socializado –niños, locos y primitivos- le hacen conferir esperanzas y fundarlas en la naciente pedagogía.

Ahora bien, la libertad y su Progreso en la Historia precisan del esfuerzo humano: hay pereza y cobardía.
"La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad
significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad
es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón! : he aquí el lema de la ilustración.
La pereza y la cobardía son causa de que una tan gran parte de los hombres continúe a
gusto en su estado de pupilo
, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza los liberó de ajena
tutela (naturaliter majorennes)" (1)

Pero también los avances de las ciencias que no se detienen y que hablan de experiencia y exactitud conjuntas: ya no está solo Newton en el crecimiento de la ciencia, también están Leibniz y Euler. Los primeros estudios de Kant sobre la “fuerza viva” de Leibniz, están apoyando, desde la Razón Teórica, los anhelos de libertad y revolución de la Razón Práctica. Los límites que había fijado Hume al conocimiento humano, Kant los absorbe restringiéndolos a la división entre el “uso teórico” de la Razón y el “uso práctico” de la misma. No solo hay conocimiento fenoménico mediante “conceptos”, también hay “ideas”:

"Una idea no es otra cosa que el concepto de una perfección que aún no se encuentra en la experiencia" (2)



Sapere aude! ¡Ten valor para servirte de tu propio entendimiento! (3)




I.B. El hombre: racional pero "crítico". La Razón: limitada pero total: con dos direcciones o "usos".

El hombre no es solo Razón Teórica, pero tampoco se agota en la pasión: es también Razón Práctica. Si bien el eje es la Razón y Razón solo hay una, se despliega en sus dos “usos”.
El hombre tiene una dimensión "teórica" cuando usa su razón en vistas del objeto, sea una piedra, un perro o la conducta profesional -mera habilidad- de sí mismo, osea cuando la razón estudia lo condicionado, el mundo determinado por leyes naturales (causa-efecto).
El hombre penetra en la dimensión "práctica" cuando valora, atribuye el bien o el mal a la realidad, cuando entra en el espacio de la voluntad libre.

Kant formula su interés por el hombre en verbos clásicos para la metafísica y la ética: El ser, el poder –la libertad- el deber y la esperanza. La potencia creadora del luteranismo –libertad de conciencia, libre comercio y mejora social- le hace partidario de la “idea de progreso”. Y no solo Lutero, también la Voluntad de los Príncipes que defienden –aunque desde su despotismo- la libre conciencia y la ciencia.

“Tan gran propensión a la libertad” (4)
Kant: Kritik der reinen Vernunft 1781. op. cit. vol.7, pág. 627. (ed. española, pág. 645)

De nuevo la “pasión por el conocimiento” que habíamos encontrado en Descartes, reaparece en un ilusionado y esperanzado Kant:

"¿Qué puedo saber? 2) ¿Qué debo hacer? 3) ¿Qué puedo esperar?" (5)







I.C. El Hombre -Kant- romántico y lo sublime: dialéctica, admiración y síntesis romántica. El hombre, fin en sí mismo.


La potencia del pensador, su voluntad de integralidad, y la misma sensibilidad del hombre de cultura universal, sobrepasa el hedonismo –sensualismo- del escéptico empirista y se eleva de nuevo a la admiración:

“(Mientras que) la contemplación de campiñas floridas, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos de rebaños pastando (provocan) el sentimiento de lo `bello´, (…) la vista de una montaña cuyas nevadas cimas se alzan sobre las nubes, la descripción de una tempestad furiosa, la pintura del infierno por Milton, producen agrado, pero unido a terror, (esto es, generan) un sentimiento de lo sublime.(6) 1764 sus Beobachtungen über das Gefühl des Schönen und Erhabenen ("Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime"), que retomaría más tarde en su Crítica del Juicio (1790).

Caspar David Friedrich. Caminante sobre el mar de nubes (1817).


Pero esas grandes contradicciones que el filósofo pre-romántico advierte y refleja en su admiración y asombro profundos, no dejan de producir siempre la tan ansiada síntesis:

"Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión:
                               (1) el cielo estrellado sobre mí y (2) la ley moral en mí.
Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas, como si estuvieran envueltas en oscuridades, en lo trascendente fuera de mi horizonte; ante mí las veo y las enlazo inmediatamente con la consciencia de mi existencia.
(1) La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexión en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas, en los ilimitados tiempos de su periódico movimiento, de su comienzo y de su duración.
(2) La segunda empieza en mi invisible yo, en mi personalidad, y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad, pero sólo penetrable por el entendimiento y con el cual me reconozco (y por ende también con todos aquellos mundos visibles) en una conexión universal y necesaria, no sólo continente como en aquel otro.
(1) El primer espectáculo de una innumerable multitud de mundos aniquila, por decirlo así, mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que fue hecho después de haber sido provisto (no se sabe cómo) por un corto tiempo, de fuerza vital.
(2) El segundo, en cambio, eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personalidad, en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aún de todo el mundo sensible, al menos en cuanto se puede inferir de la determinación conforme a un fin que recibe mi existencia por esa ley que no está limitada a condiciones y límites de esta vida, sino que va a lo infinito.
Pero admiración y respeto pueden, sí, incitar a la investigación, pero no suplir su falta. (...)
La consideración del mundo empezó por el más magnífico espectáculo que pueda presentarse a los sentidos del hombre y que nuestro entendimiento en su amplia extensión pueda abrazar, y termino por la astrología.
La moral empezó con la mas noble propiedad de la naturaleza humana, cuyo desarrollo y cultura se enderezan hacia una utilidad infinita, y terminó por el misticismo y la superstición.
Así ocurre en todos los ensayos, aún burdos, en que la parte principal del asunto depende del uso de la razón; pues este uso no se adquiere por sí solo mediante el ejercicio frecuente, como pasa con el uso de los pies, sobre todo cuando se trata de propiedades que no se dejan exponer así inmediatamente en la experiencia ordinaria." (Crítica de la Razón Práctica (1788). "Conclusión". Ed. de E. Miñana y Villagrasa y Manuel García Morente. Colección Austral. 1981. Pág.223)
El mismo ser humano es la conexión o síntesis entre los dos polos de lo admirable: lo superior/exterior (el universo estelar pero material) y lo inferior/interior (la conciencia moral, espiritual); lo admirable material es continente, lo admirable espiritual es contenido...Es verdad que de los dos mundos la infinitud aparece, quizá "más limitada" -contradicción una infinitud limitada- en "el cielo estrellado sobre mí " que en esa ley que no está limitada a condiciones y límites de esta vida, sino que va a lo infinito y que es la conciencia moral. En todo caso, una infinitud tiene el efecto de dejar sin importancia la vida animal que por ahora soy, la segunda tiene la virtud de unirme "con todos aquellos mundos visibles,  en una conexión universal y necesaria, no sólo continente como en aquel otro". El primer espectáculo aniquila -la animalidad particular-, el segundo espectáculo eleva el valor del espíritu libre de condiciones: pero en la reflexión desde el interior, los dos mundos serán comprendidos y ligados por la misma ley, la de la razón pura.
Es interesante leer como el mismo Kant define este nivel superior de todo conocimiento, la síntesis:
"Es la síntesis en general, la simple obra de la imaginación, es decir una función ciega, aunque indispensable del alma, sin la cual no tendríamos conocimiento de nada, función de la que rara vez tenemos conciencia."(c)
Más allá de Universos estrellados, más allá de Conciencias morales que se tensan con la noción de Alma y de Dios, el ser humano se alza como síntesis de todo el Ser en tanto que es el "no vá más", su ser síntesis le confirma como "fin en sí mismo".
"En el orden de los fines, el hombre (y con él todo ser racional) es fin en sí mismo, es decir no puede nunca ser utilizado sólo como medio por alguien (ni aún por Dios), sin al mismo tiempo ser fin; que, por tanto, la humanidad, en nuestra persona, tiene que sernos sagrada, es cosa que se sigue de suyo..." (d) ( Critica de la Razón Práctica, Libro Segundo, Cap. II. VI."La existencia de Dios como un postulado de la razón pura práctica", Pág.174. Ed.cit.sup.)






II.El problema del conocimiento.





 II.1. El problema de la metafísica y la estructura de todo conocimiento. 

El problema al que Kant se enfrenta -según él mismo- es el atraso de la "metafísica" frente a las demás ciencias y la necesidad de descifrar las causas del mismo: el inútil enfrentamiento polar del "dogmatismo" filosófico continental -Leibniz y Wolff- y el "escepticismo" insular -británico- de Hume: lo que para unos basta y sobra para hacer filosofía -el concepto puro y sin experiencia alguna-, para otros es precisamente la garantía de su fracaso. Finalmente, el puritanismo kantiano aparece en la epistemología con la opción de la Síntesis: ya no más mezcla analítica, pero tampoco la falsa contradicción dialéctica. (E) Finalmente, la lección de Newton es nueva en Kant: ¿cómo es posible una ciencia empírica -la física- que, además, es exacta?

II.1. a. El atraso de la metafísica. 

Según Kant, la historia de la metafísica -filosofía del ser en tanto que ser- (z) - es la historia de un atraso por culpa de la inútil y perjudicial polarización extremista de las escuelas filosóficas: dogmatismo y escepticismo.
Todas las demás ciencias, la lógica, las matemáticas y la física ( Aristóteles, Tales y Pitágoras, Bacon de Verulam, Copérnico y Galileo, han sido los agentes de esos avances), "han entrado por esta verdadera vía (...), la del camino seguro de la ciencia", algunas tan pronto y "desde los tiempos más antiguos y remotos" -como la lógica y las matemáticas-otras como la física han tardado en "encontrar las grandes vías de la ciencia." La metafísica ha quedado como "aislado conocimiento especulativo de la razón, no tomando nada de las enseñanzas de la experiencia y sirviéndose sólo de simples conceptos." ( )

II.1.b. Causa del atraso.

La causa de el atraso de la metafísica ya está clara: el inútil enfrentamiento polar del "dogmatismo" filosófico continental -Leibniz y Wolff- y el "escepticismo" insular -británico- de Hume: lo que para unos basta y sobra para hacer filosofía -el concepto puro y sin experiencia alguna-, para otros es precisamente la garantía de su fracaso. Exceso de "razón pura", por el lado del dogmatismo, y exceso de experiencia, por el lado del escepticismo, estos son los polos extremos en medio de los que la metafísica ha quedado atrapada y detenida como en la dual pinza de un cepo...
Kant se va a proponer la tarea -cuasi aristotélica- de proponer y sentar un término medio a tales extremos epistemológicos. Lo que necesita  la filosofía, la metafísica en su peor trance histórico, es pues una síntesis.



Diapositiva de Ana Rosa Moya Escobar    http://es.slideshare.net/arme/kant-introduccin




II.1.c. Estructura del conocimiento

De la misma manera, como síntesis, percibe Kant la estructura de todo pensamiento: conocemos mediante una síntesis de los dos componentes, la matería, elemento exterior al sujeto y al espíritu, de origen empírico y sensible, y la forma, elemento interior, propio del espíritu, innato y, por lo tanto "a priori". La materia es siempre caótica y carente, mientras que la forma es ordenadora y dadora de límites creadores.

"La razón se presenta ante la naturaleza, por decirlo así, llevando en una mano sus principios (los únicos que pueden convertir en leyes a fenómenos entre si acordes), y en la otra, las experiencias que por esos principios ha establecido." (Critica de la Razón Pura, "Prefacio a la segunda edición", Pág.88 ed.cit.)




"Kant filosofia critica", de Martin de La Ravanal.   http://es.slideshare.net/millencraneo/kant-filosofia-critica



II.1.d. La síntesis de materia y forma se configura en juicios. ¿Cual es el juicio científico?

Además, sobre los dos componentes, materia y forma del pensamiento, el conocimiento científico se termina por configurar mediante juicios. Y los juicios de nuevo se le aparecen a Kant como polos opuestos que hay que superar mediante la síntesis: así están los juicios analíticos, que son seguros y exactos por su apriorismo, pero que según Hume no aportan conocimiento, y los juicios sintéticos que sí añaden conocimiento, pero de manera meramente probabilística.
Kant cree que existe un tercer tipo de juicio -la síntesis- que conserva los positivo de cada uno de los polos enfrentados que ya hemos visto: el juicio sintético a priori.



Diapositiva de Ana Rosa Moya Escobar http://es.slideshare.net/arme/kant-introduccin



II.2.A. Estructura de la Razón: "uso teórico". Sensibilidad y entendimiento (estética y analítica)


La tarea de la crítica es la de encontrar los "límites" de la misma razón, tanto en su uso teórico, como en su uso práctico. Esta búsqueda de los límites no habla sólo de escasez de la razón, también habla de posibilidad : sólo conociendo la naturaleza de la razón, podemos alcanzar sus más altos límites...y evitar los daños derivados de la ignorante falta de crítica de la razón: superstición, dogmatismo y ateísmo (escepticismo).
En su Crítica de la Razón Pura, Kant analizará los tres niveles de la razón humana o conocimiento -hoy diríamos mente- con tres fines:
- 1º. Entender por qué tanto las ciencias matemáticas como las empíricas -física, química...- además de producir resultados necesarios y universales lo hacen con exactitud y no mera probabilidad.
- 2º. Reivindicar la parte de "razón pura" que se encuentra en todas las ciencias.
- 3º. Encontrar la causa por la que la metafísica no es una ciencia y proporcionarle nuevos cauces.

Veamos cómo son -según Kant-  los juicios de las ciencias que si han avanzado: 

Aritmética: "En `7 + 5 = 12´ el concepto de doce no es en modo alguno percibido por sólo pensar la unión de cinco y siete, y puedo descomponer todo mi concepto de esa suma tanto como quiera, sin que por eso encuentre el número doce (y sin el auxilio de la intuición)"
Geometría"La proposición `la línea recta entre dos puntos es la más corta´es una proposición sintética, porque mi concepto de recto no contiene nada que sea cantidad, sino solo cualidad. El concepto de más corta es completamente añadido y no puede provenir en modo alguno de la descomposición del concepto de línea recta. Es preciso, pues, acudir aquí a la intuición, único modo posible para que sea posible la síntesis."
Física"La proposición `en todos los cambios del mundo corpóreo la cantidad de materia permanece siempre la misma,´ ha sido concebida sintéticamente y a priori, porque en el concepto de materia, no percibo yo su persistencia, sino únicamente su presencia en el espacio que ocupa y, por tanto, voy más allá del concepto de materia para atribuirle algo a priori que no había sido concebido en él." (Crítica de la Razón Pura, "Introducción", V. Pág.104. Ed.cit.sup.)
Por lo tanto todas las ciencias que han avanzado lo hacen mediante juicios sintéticos a priori. Veamos ahora cómo se forman estos juicios en el uso teórico de la razón. Estudiemos ahora cómo se forman esos juicios en cada uno de los niveles de la mente humana.





El líquido fumante de Cadet fue el primer compuesto órgano-metálico en ser sintetizado por Louis Claude Cadet en 1757. La primera síntesis química del siglo XVIII. El Óxido de Cacodilo se logró mediante la calefacción del acetato de potasio y trióxido de arsénico

Química y Filosofía.
La química fue muy importante en la Ilustración, pero encontramos dos orientaciones en su influencia: la correspondiente al empirismo es la del escepticismo de Robert Boyle -"The Sceptical Chymist", 1661), irlandés pero pionero de la denominada "Ilustración Escocesa" -que incluyó también a Joseph Black, químico que aisló por primera vez el dióxido de carbono-, y la correspondiente a la Ilustración continental, con figuras como Cadet que sugiere la idea de "síntesis" o Lavoisier (1743 - 1794) con sus estudios de "foto-síntesis" y la Ley de Conservación de la Masa, junto al ruso Lomonosov (1711–1765), tendencia como vemos mucho menos escéptica y más tendente a subrayar la persistencia de los elementos y la aparición de nuevos cuando aquellos se transforman.






II. 2. A.1. Sensibilidad.

Por la sensibilidad "los objetos nos son dados" (s). Es el primer escalón del conocimiento pues en este nivel tenemos algo más que sensación platónica o impresión humeana. Y es así por que esas sensaciones o impresiones, esto es "el efecto que un objeto produce sobre nuestra facultad representativa es la sensación", (B) son caóticas -esto es "materiales"- y necesitan del otro componente de todo conocimiento, la forma, para que se produzca la síntesis, síntesis que Kant denomina "fenómeno".
MATERIA (Sensaciones) + FORMA (Intuiciones puras)= FENÓMENO ( 1ª Síntesis).
Las FORMAS o INTUICIONES PURAS son:
ESPACIO -forma a a priori de sensibilidad exterior- y TIEMPO - forma a priori de la  sensibilidad interior-.
Frente al Fenómeno, resultado cognoscitivo de la sensación producida por el exterior más la forma interior, aquello que está más allá de toda sensación y representación, la "X" que está produciendo la sensación es el NOÚMENO, lo que anteriormente había sido conceptuado como "la cosa en sí", lo que no es "para mí".
Kant, mediante la concepción del fenómeno sensible como síntesis, ha conseguido ennoblecer la tan denostada sensación platónica. Ahora este nivel no tiene solo a la materia como objeto, también una forma pura -una idea en Platón- está presente en la sensibilidad y en su resultado, el fenómeno sensible. El rayo de sol que percibimos por la mañana, aún no despiertos del todo, ese rayo es ya un producto, una obra humana, gracias al "trabajo" inconsciente de nuestras formas a priori trascendentales de la sensibilidad.



II.2. A.2. Entendimiento. 


A.2. b.1. Pensar y conocer.
Por el entendimiento "los objetos son pensados". De nuevo Kant identifica los componentes del conocer:
MATERIA (Fenómeno) + FORMA (Categorías) = JUICIO (2ª Síntesis)

La materia es, por tanto, el producto del nivel anterior -exterior, sensible e inferior al entendimiento-, mientras que las formas son los conceptos a priori, innatos y trascendentales, pertenecientes al espíritu, y que Kant denomina "categorías" -de "κατηγορέω": juzgar-, y que son tantas como los juicios que Aristóteles había "descubierto".(f) Pero Kant adiverte:
"Pensar y conocer un objeto no es lo mismo..." (C.R.Pura.I.II.S..2ª. e.22. Pág.172)
En efecto, el entendimiento puede aplicar sus formas puras, las categorías, bien a un fenómeno sensible -síntesis de sensación y espacio y tiempo, de materia y forma sensibles  con lo que tendríamos conocimiento  de la FÍSICA del vapor, de la química orgánica, de la botánica, etc, o bien a las simples formas a priori de la sensibilidad, esto es aplicación de las categorías al espacio y/o tiempo -como formas puras- con lo que tendríamos pensamiento de la GEOMETRÍA -el espacio categorízado/juzgado- o de la ARITMÉTICA -el tiempo categorizado/juzgado-, o bien, finalmente, el entendimiento podría aplicarse sobre sí mismo, reflexionando y juzgando sobre sus propias formas a priori o categorías, tendríamos entonces LÓGICA. En resumen:


FORMAS/CATEGORÍAS---> ESPACIO         = PENSAMIENTO GEOMÉTRICO.
FORMAS/CATEGORÍAS---> TIEMPO           = PENSAMIENTO ARITMÉTICO.
FORMAS/CATEGORÍAS---> CATEGORÍAS  = PENSAMIENTO LÓGICO.
FORMAS/CATEGORÍAS---> FENÓMENO    = CONOCIMIENTO FÍSICO.

(De manera que) "los conceptos puros del entendimiento, aun cuando se apliquen a intuiciones a priori (como en las matemáticas), producen conocimiento sólo cuando (los conceptos) puedan aplicarse a las intuiciones empíricas (fenómenos)...(Por lo tanto) sólo en su aplicación a la intuición empírica (fenómeno), producen el conocimiento...llamado experiencia..."(id.cit.sup.) 
De nuevo Kant sienta una jerarquía: el entendimiento y sus formas puras ordenan y legislan sobre el nivel anterior, el fenómeno sensible. La idea del juez o la del legislador están presentes al exponer metafóricamente la forma pura; el espíritu gobierna a la naturaleza material al definir la categoría:

"Las categorías son conceptos que prescriben leyes a priori, leyes a los fenómenos, por consiguiente a la naturaleza." (Id.sit,sup. Ep. 26. Pág.179)


A.2. b.2. Las  3 (o 4) síntesis. 
Kant ya nos ha propuesto dos síntesis, primera,  la realizada a partir de la materia y forma sensibles, el espacio y 2ª, el juicio, que realiza el entendimiento al conformar el fenómeno + categoría. Pero todavía otra síntesis es necesaria para poder tener experiencia: la 3ª Síntesis, la de la "Apercepción" o "unidad sintética de todas las representaciones en una sola, el "Yo pienso":
1ª Síntesis  Materia sensible + forma espacio/tempral = "Fenómeno".
2ª Síntesis: Materia fenoménica + forma categorial = Juicio.
3ª Síntesis. Materia, diversas representaciones + Formas unitarias del entendimiento: "Yo soy".


A.2. b.3. Que aportan las categorías. La "cuarta síntesis".
Cuando analizamos las categorías nos encontramos con dos descubrimientos esenciales:
1º: Primero que, en los grupos triádicos de esos conceptos puros, la primera categoría es tesis, la segunda antítesis y la tercera es -de nuevo- la síntesis...Así, por ejemplo, viendo sólo los juicios y categorías de cantidad:
Unidad = Tesis, Pluralidad = antítesis y, finalmente, Totalidad =   síntesis.

Con lo que la noción y el "hecho" de las síntesis en Kant incluiría cuatro síntesis, siendo síntesis en cuarto lugar las que se producen entre las categorías téticas (primeras) y antitéticas (segundas) en cada grupo de juicios.
2º: En segundo lugar observamos que la categoría que nuclea -que origina o que es su célula madre-el juicio hipotético, esto es el juicio que hace posible la experimentación y la ciencia natural:
                                      "(Si) P ---> (entonces) Q"
este juicio con el que podemos estructurar mentalmente mediante la condicionalidad toda experimentación, este juicio tiene como núcleo una categoría, esto es un concepto puro o a priori al que denominamos siempre como "causa". De manera que la causa que había sido expulsada por Hume de la exactitud -era simplemente una asociación/cuestión de hecho meramente probabilística- científica y demostrativa de las matemáticas, esta vieja causa destronada por el empirismo, esta causa ahora es forma pura innata, como podía ser el punto,la línea o el ángulo en las matemáticas...Aquí Kant ha vuelto a Descartes.

Con los juicios sintéticos -procedentes de la sensibilidad- a priori -innatos-, Kant ha conservado lo mejor de los juicios sintéticos -[Hume] el aporte de conocimiento del exterior- y lo mejor de los juicios analíticos -[Descartes] la exactitud y demostrabilidad de las ciencias matemáticas-.  La física avanza y lo hace con necesidad y universalidad, esto es con exactitud. Naturalmente, estos juicios, los sintéticos a priori, eran más un deseo de Kant que una realidad. La física, a partir de la indeterminación, la relatividad y los quanta, ya ha dejado de ser una ciencia exacta.



El conocimiento en Kant según Matilde Barrientos Rojas. https://matildeb.wordpress.com/page/2/




















 II.2. A.3. RAZÓN: no hay síntesis, hay dialéctica.

"Todo nuestro conocimiento arranca de los sentidos, pasa de ellos al entendimiento y termina por último en la razón, por encima de la cual no hay nada superior..." (C.R.Pura., II. "Introducción", II, A. Pág.259)
Una aclaración antes de adentrarnos en el problema de la razón. Todos los niveles de la mente humana, tanto como los dos usos de la razón, poseen un núcleo de Razón Pura:
- Uso Teórico de la Razón: Razón Pura ---> Espacio + Tiempo (sensibilidad) + 12 Categorías (entendimiento).
- Uso Práctico de la Razón Práctica: Razón Pura---> Ideas o Ideales del Alma, Universo y Dios.

Al llegar al último nivel del conocimiento, la Razón en sentido estricto, la Razón con mayúscula, volvemos a "encontrarnos" con Hume, y esta vez Kant le va a "dar la razón"...La Razón -como mayúscula- es la “facultad de lo infinito...quiere llegar a lo incondicionado. Sus formas puras o a priori son el Alma-Sujeto, el Universo-Ser y Dios; el problema es su ausencia de materia, pues no hay fenómeno de lo infinito, lo inmortal ni de lo omnipotente...En resumen no hay una materia de lo incondicionado: así la razón puede decirse que trabaja en el vacío, o que “sintetiza síntesis” o bien que “auto discute”. De ahí (de la falta de materia propia del ámbito Razón) las contradicciones que se producen al razonar sólo “noúmenos”:
Observemos que, las tres formas puras y a priori de este tercer y supremo nivel de la mente humana, son las mismas tres substancias de la metafísica cartesiana, solo que ahora en Kant han tomado mayor entidad cósmica y así se "transforman" sus significantes y significados:
Res cogitans finita    = Yo pienso---> Alma    = Inmortal.
Res extensa            = Materia   --->  Mundo = Infinito.
Res cogitans infinita = Dios       --->  Dios     = Creador. 

Dos imágenes para entender el problema de la Razón.
1ª. La primera, física: no hay manera de someter al Espacio y Tiempo Alma, Universo y Dios, pues trascienden todo límite o condición espacio-temporal: las almas y Dios "atraviesan" las paredes y pueden estar a la vez aquí y allí -superar el espacio-, mientras que el Universo es el Espacio Total, luego no está sometido a un particular espacio...Y lo mismo ocurre con el segundo límite o condición, el tiempo, no es condición ni de un Alma o Dios inmortales, ni de un Universo en el que no transcurre el tiempo...
2ª. Segunda imagen que resuma el AUTÉNTICO PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO en Kant -esta es histórica-: su Razón tiene una vocación futurista leibniziana -calculo infinitesimal- pero una realidad inmediata humeana, no hay impresión de nada infinito, ni del alma, ni del mundo, ni de Dios, pues toda impresión en particular, finita.

A.3.a. Al razonar la idea de Alma se producen PARALOGISMOS.

El Alma es Simple, Inmortal e Idéntica pero, a la vez, el Yo-Alma es tiempo, luego no es posible privarla de sus elementos constitutivos para investigarla como si no fuera “cosa en sí” o “noúmeno”. Si se pretende estudiar el Alma habrá que hacerlo en tanto que fenómeno temporal, ahora bien ¿como estudiar un fenómeno temporal que es Simple, Inmortal e Idéntico a sí mismo? No es posible: el que lo intenta incurre en Paralogismo.



A.3.b. Al razonar la idea de Mundo se producen ANTINOMIAS:







A.3.c. Al razonar la idea de Dios se producen ARGUMENTOS CONTRADICTORIOS O DIALÉCTICAS.

     3.1. Argumento Ontológico: al intentar razonar la idea de Ser Perfecto se incurre en la contradicción de
                                                  aplicar la categoría de Existencia sin tener intuición de Dios a la que
                                                  aplicarla. De Dios no podemos tener intuición puesto que no es materia.
    
     3.2. Argumento Cosmológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que Causa de todo lo existente, se incurre en la contradicción de aplicar la categoría citada premisa para finalmente negar la posibilidad de Causalidad Infinita.

    3.3. Argumento Teleológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que dador de finalidad se
 produce la contradicción que supone utilizar la citada Categoría fuera de la realidad fenoménica -fuera de las condiciones de posibilidad del ser-.

CONCLUSIÓN de la “Crítica de la Razón Pura” sobre la posibilidad de la Metafísica.
Queda demostrado por tanto que Hume tenía razón en un sentido: la Metafísica es imposible según el saber teorético, sus tres Formas o Ideas Substanciales no son objeto de una Ciencia basada en los marcos espacio-temporales; la Metafísica escapa a los límites, a los marcos y condiciones de la Física basada en la Causalidad, la Finitud y la Necesidad.

En resumen, se produce la Dialéctica (v) al estudiar el noúmeno del Alma con los instrumentos adecuados a los Fenómenos, al estudiar el Espacio y el Tiempo como si fueran cosas en sí o al tratar el Universo tan pronto como Fenómeno, como Noúmenos; y finalmente al intentar aplicar a la idea de Dios categorías - existencia, causa o finalidad- como si fuera un fenómeno





III. El problema de la ética. 


3.1.Tesis Kantiana de la libertad moral.

Mucho antes de que Kant inicie su "crítica" -opción sintética al dogmatismo y al escepticismo- ya tenía clara una cosa: la intuición de que el HOMBRE y su VOLUNTAD, al menos en el terreno de la MORAL, son LIBRES. Esa intuición de la profunda libertad del ser humano, libertad que, sin embargo, no puede demostrarse por el uso teórico de la razón pura, puesto que este trabaja en el orden de lo condicionado por el espacio y tiempo y la causa y el efecto, esa intuición es la que mueve a Kant a dividir la misma razón en sus dos usos según sus dos objetos: 
"La legislación de la razón humana (filosofía) tiene dos objetos: la naturaleza y la libertad, y por consiguiente abarca tanto la ley natural como también la ley moral, (...) La filosofía natural se endereza a todo cuanto es; la filosofía moral, a todo cuanto debe ser." (y).

Esa intuición estaba "respaldada" por un argumento más o menos racional que encubría otra necesidad intuitiva o sentimental de Kant: el deber moral sólo puede ser admitido si existe libertad, esto es desde la autonomía de la norma y nunca desde la heteronomía, ajenidad o exterioridad de la norma. Si estoy obligado a cumplir, entonces la moral es imposible. El ambiente prusiano y luterano conspiraban sin duda en esta "vocación kantiana" hacia el deber. Por eso los críticos pos-hegelianos y luego anarquista,s dirán, ya a finales del XIX o inicios del XX, que "el alemán lleva un policía en la cabeza"...

"Práctico es todo lo que es posible por medio de la libertad." (p)


Kant entiende que, si el uso teórico es prácticamente contemplativo -saber el ser y punto-, el uso práctico de la razón debe ser transformador de la realidad: por eso Kant, a pesar de ser un recto puritano, estudia una y otra vez el deseo, el placer, la satisfacción (h)  , fondos inferiores de la voluntad, junto con todo lo que tiene que ver con la libre transformación del mundo.
Y así, si el SABER es propio del uso TEÓRICO de la razón, el QUERER lo es del PRÁCTICO.

3.2. Transición del Uso Teórico de la Razón al Uso Práctico dela Razón.

Hume se equivocaba en su dictamen final: el hecho de que la Metafísica no fuera posible mediante la Razón teórica no decidía radicalmente su imposibilidad. Descartes, Spinoza y Leibniz creyeron posible lo imposible, llegar a la Metafísica con los instrumentos de la Matemática y la Física, mientras que Hume, creyendo que el único medio era el uso teórico de la razón, dictamina la imposibilidad absoluta.


Los límites de la Razón teórica, por el contrario, nos indican que otro ámbito de la Razón tiene que ser posible: el hombre no sólo conoce, también vive, trabaja, produce valores y, lo que es más importante, tiene que regular todos esos aspectos en la Moral, en el Derecho y en la Política.
Junto a las Ideas de la Razón Teórica, se encuentran, pues, los Ideales con los que el hombre afronta la vida Práctica y esos Ideales son también parte de la Razón humana. El hecho pues que para Hume significaba la imposibilidad de la Metafísica, define, por el contrario, para Kant una nueva esfera de la misma Razón, un ámbito dominado por la Conciencia, la Moral y la Libertad, variables de la vida y de la Razón Humanas que, lógicamente no pueden ser estudiadas como si fueran objetos sometidos a la inercia, la objetividad neutra y la necesidad física.
He aquí uno de los más prácticos e inteligibles argumentosa favor de la existencia del "hecho moral": Si el hombre no fuera libre en su vida práctica, su biografía estaría exenta de arrepentimiento...Pero no es así: la manzana del árbol del bien y del mal está agusanada por la mala conciencia. El hombre se duele de su conducta pasada porque está convencido de que podría haber actuado de otra manera y de que puede hacerlo "mejor". He aquí dos textos, uno el clásico de Kant sobre la conciencia y el arrepentimiento y otro popular, para mí desde niño, anónimo, pero parece ser del poeta Gabriel Fernández:
"Un hombre puede tratar de disculparse -o sutilizar- cuanto quiera para representarse una conducta pasada, contraria a la ley, con los colores de un descuido sin intención, o como mera imprevisión...o como algo hacia  donde ha sido arrastrado por la corriente de la necesidad natural. Encuentra, sin embargo, que el abogado que habla en su favor no puede de ningún modo callar al acusador en él, si tiene tan solo consciencia de que en el tiempo en que hizo la injusticia, se encontraba en sus cabales, es decir, en el uso de su libertad; y aunque explique su falta por cierta mala costumbre, adquirida por el lento abandono de la atención sobre sí mismo...sin embargo esto no lo libra de la propia crítica y del reproche que se hace a sí mismo.
En esto se funda también el arrepentimiento de un acto cometido hace mucho, cada vez que lo recuerda, sensación dolorosa, realmente inútil y absurda por cuanto no logra deshacer lo hecho..." (Crítica de la Razón Práctica. III. "De los motores de la razón pura práctica".(u) 



William-Adolphe Bouguereau.  “The Remorse –remordimiento- of Orestes” (1862).




"Ayer mamita,
sin que me vieras,
robé un rosquillo
de la despensa.
Y, en el instante,
mi mano tiembla:
¿Quien me lo acusa,
quien me da pena?
¡El `gusanillo´de la conciencia!
(Gabriel Fernández) (q)




3.3. Antítesis del Uso Teórico de la Razón y el Uso Práctico de la Razón.

Así es como se oponen los dos usos o ámbitos de la Razón Pura, de manera aparentemente irreconciliable.

           Caracteres de la Razón teórica.                                  Caracteres de la Razón Práctica.



     CONDICIONALIDAD
 - Necesidad (Causalidad)
 - Finitud: Espacio y Tiempo
 - Particularidad.
   INCONDICIONALIDAD
 - Libertad (Posibilidad y      
    Sustancialidad)
 - Infinitud: Inmortalidad
 - Totalidad.
          OBJETIVIDAD
 - Cosa (lo inerte)
       SUBJETIVIDAD
 - Persona (lo activo)
             SER: Materia
      DEBER  SER: Forma
  MEDIO (Instrumentalidad)
 - Heteronomía (exterioridad-
  ajenidad)
       FIN EN SI (Valor)
 - Autonomía (Interioridad)



3.4. Síntesis. reconciliación histórica de la Causalidad y de la Libertad.

No sólo pues es función de la Razón el conocer (esto es aplicar las categorías del Entendimiento al fenómeno constituido por intuiciones sensibles), también es posible “pensar ideales”; el entendimiento se aplicará, entonces a la nueva materia del uso práctico de la razón: es el “factum de la realidad moral”, el hecho de la conciencia moral. Es un hecho, un suceso exterior, que se percibe como un nuevo tipo de fenómeno, un "fenómeno histórico".
La conciencia moral supone una Voluntad libre, suposición que  es la esencia de lo humano y sin la cual la persona desaparecería en el conformismo ante el destino y la necesidad de las leyes físicas. La nueva tarea es ya histórica y se constituye sobre la mayor síntesis nunca imaginada (tras la que caminará Hegel y Marx y toda la decimonónica filosofía del derecho y de la historia): unidad del Ser y el Deber Ser, de lo Finito y lo Infinito, síntesis, finalmente, de la Libertad y la Necesidad. Es en esta síntesis donde se apunta por primera vez el proyecto de evolucionismo progresista: 
la Historia como punto de reconciliación de Causalidad y Libertad Metafísica.


3.5. Formas de la libre Voluntad: imperativo Hipotético o imperativo Categórico.


La esencia del hombre es la libre voluntad, pero una libre voluntad moral, es decir, libre ante el ineludible reto del deber. Todo lo que el hombre hace en tanto que libre está sujeto a un imperativo. 
En la esfera finita y causal de la Razón Pura el 
Imperativo es el “Hipotético”, sometido a condición, como sucede en la ley penal, en la medicina, en la técnica.
Por el contrario, en la esfera moral es 
el Imperativo “Categórico” el que corresponde, porque en él la esencia es la ausencia de contenido -material- o finalidad. Es la moral formal por excelencia, en la que se cumple el “deber por el deber” mismo,  de manera que no se actúa por esperar un fin -felicidad-, o por evitar el castigo -miedo- o esperanza de recompensa, lo que implicaría una moral "material".
Sólo así la Voluntad es Autónoma dándose a sí misma su propia ley, mientras que la Voluntad será Heterónoma cuando recibe pasivamente la Ley del exterior -algo exterior como el miedo, el premio o la orden-.


3.6. Prueba, esencia del imperativo Categórico y sus Postulados.

La PRUEBA del Imperativo Categórico es su UNIVERSALIDAD: (dos formulaciones de cuatro sobre la univeralidad.)
"Obra solamente según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal." (r) (Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Cap. II.) 
“Obra como si la máxima de tu acción debiera convertirse por tu voluntad en ley universal de la naturaleza." (Id.cit.sup. Pág. 44, abajo)
Sólo desde ese momento,
"La voluntad es absolutamente buena, cuando no puede ser mala, cuando al transformar su máxima en ley universal jamás puede contradecirse." (Id.cit.sup. Pág.58) 
Su ESENCIA es el 1er Postulado: la Libertad.

La Razón Teorética tenía hipótesis, la Práctica “postulados”. Exigencias inteligibles, condiciones necesarias en el uso práctico de la razón pura:

Primer Postulado: la Voluntad/Alma  Libre, ajena al Espacio-Tiempo es-debe ser INMORTAL

Segundo Postulado: esa Alma Libre debe moverse en un “Mundo Infinito” en el que no existe límites entre lo real y lo Ideal, entre el Ser y el Deber Ser, entre el Ser y el Querer y,

Tercer Postulado: debe existir un Creador de ese mundo infinito como condición necesaria de su infinitud y de la libertad e inmortalidad del Alma: Dios.   
"Una exigencia de la razón pura práctica está fundada en un deber, el de realizar el supremo bien como objeto de mi voluntad, para fomentarlo con todas mis fuerzas; pero para ello tengo yo que presuponer la posibilidad del mismo y, por consiguiente, también las condiciones de esa posibilidad, a saber, Dios, la libertad y la inmortalidad, porque no puedo demostrarlas por mi razón especulativa, aunque tampoco refutarlas..." (m)



IV. El problema de Dios. 



IV.1. Imposibilidad de conocer a (la idea de)  Dios.
Como ya vimos, la idea de Dios es una de las formas a priori, trascendentales de la Razón, junto a la del Alma y el Universo.
Al tratarse de ideas de realidades incondicionadas no pueden darse materias, ni fenómenos ni intuiciones sensibles de ellas. Tampoco tenemos pues “materia” para la forma a priori “Dios”. Luego el conocimiento de tal idea es imposible. Es más, Kant concluirá que no es una “idea”. Hasta ahí Kant está de acuerdo con Hume.
Cuando la humanidad y la filosofía se ha empeñado en este imposible conocimiento de Dios, se han producido: 

 ARGUMENTOS CONTRADICTORIOS O DIALÉCTICAS.
     1. Argumento Ontológico: al intentar razonar la idea de Ser Perfecto se incurre en la contradicción de aplicar la categoría de Existencia sin tener intuición de Dios a la que aplicarla. De Dios no podemos tener intuición puesto que no es un ser condicionado por el espacio y tiempo. (Argumento ontológico de Anselmo de Aosta)
     2. Argumento Cosmológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que Causa de todo lo existente, se incurre en la contradicción de aplicar la categoría citada en la premisa para finalmente negar la posibilidad de Causalidad Infinita. (Así en las V Vías de Tomás de Aquino)
    3. Argumento Teleológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que dador de finalidad se produce la contradicción que supone utilizar la citada Categoría fuera de la realidad fenoménica -fuera de las condiciones de posibilidad del ser-. (Cuarta causa aristotélica y quinta vía de Tomás de Aquino)

IV.2. Posibilidad de pensar el ideal de Dios.
Ahora bien, las tres sustancias cartesianas, entre las que se encuentra en lugar privilegiado la idea de Dios, pueden y deben ser pensadas, no como ideas sino como Ideales de la Razón Pura.


Dios sólo podrá ser pensado en tanto que encontremos una “materia” sui géneris, en concreto un factum moral que nos presente la posibilidad de que el hombre y su voluntad sean libres: ese hecho moral  -como habíamos dicho más arriba- es hallado por Kant en el “hecho de la conciencia moral”: el deber que impera desde lo más íntimo de la interioridad humana.

IV.3. Es un deber pensar en el ideal de Dios.


"Es posible el supremo bien en el mundo sólo en cuanto es admitida una causa superior de la naturaleza...Un ser que es capaz de acciones...es una inteligencia...y es una voluntad del mismo. (...) Ahora bien, es un deber para nosotros fomentar el supremo bien; por consiguiente, no sólo era un derecho, sino también necesidad unidad con el deber...es decir que es moralmente necesario admitir la existencia de Dios." (n)   

Ese elevado deber que tiene el hombre de "postular" la existencia de Dios, parece tan cierto, seguro y necesario a Kant, que su prédica pasa a ser diatriba contra el hombre que no lo entienda, cumpla y obedezca: es el "hombre indigno":
"Tenemos que admitir una causa moral del mundo (un creador del mundo) para proponernos un fin final conformemente a la ley moral. (...)
Un hombre (que) conmovido por lo débiles que son los tan ponderados argumentos especulativos, se convenza de esta proposición: no hay Dios...sería un hombre indigno a sus propios ojos. (Y por eso mismo) el engaño, la violencia y la envidia andarán siempre a su alrededor, aunque él mismo sea recto, pacífico y benévolo." (Kant, I. Crítica del juicio 1790. II. "Crítica del juicio teleológico". Apéndice. Ep. 87.) (o)




Notas. 

(1)  Kant, E. Filosofía de la Historia. Trad. Eugenio Ímaz, México, FCE, 1994. Tercera reimpresión. Madrid 1984. Pág. 25. Se incluye aquí todo el inicio.

"La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad
significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad
es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor par
a servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte
de tu propia razón! : he aquí el lema de la ilustración.

La pereza y la cobardía son causa de que una tan gran parte de los hombres continúe a
gusto en su estado de pupilo, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza los liberó de ajena
tutela (naturaliter majorennes); también lo son que se haga tan fácil para otros erigirse en
tutores. ¡Es tan cómodo no estar emancipado! Tengo a mi disposición un libro que me
presta su inteligencia, un cura de almas que me ofrece su conciencia, un médico que me
prescribe las dietas, etc., etc., así que no necesito molestarme. Si puedo pagar no me hace
falta pensar: ya habrá otros que tomen a su cargo, en mi nombre, tan fastidiosa tarea. Los
tutores, que tan bondadosamente se han arrogado este oficio, cuidan muy bien que la gran
mayoría de los hombres (y no digamos que todo el sexo bello) considere el paso de la
emancipación, además de muy difícil, en extremo peligroso. Después de entontecer sus
animales domésticos y procurar cuidadosamente que no se salgan del camino trillado donde
los metieron, les muestran los peligros que les amenazarían caso de aventurarse a salir de
él. Pero estos peligros no son tan graves pues, con unas cuantas caídas aprenderían a
caminar solitos; ahora que, lecciones de esa naturaleza, espantan y le curan a cualquiera las
ganas de nuevos ensayos.

Es, pues, difícil para cada hombre en particular lograr salir de esa incapacidad,
convertida casi en segunda naturaleza. Le ha cobrado afición y se siente realmente incapaz
de servirse de su propia razón, porque nunca se le permitió intentar la aventura. Principios y
fórmulas, instrumentos mecánicos de un uso o más bien abuso, racional de sus dotes
naturales, hacen veces de ligaduras que le sujetan a ese estado. Quien se desprendiera de
ellas apenas si se atrevería a dar un salto inseguro para salvar una pequeña zanja, pues no
está acostumbrado a los movimientos desembarazados. Por esta razón, pocos son los que,
con propio esfuerzo de su espíritu, han logrado superar esa incapacidad y proseguir, sin
embargo, con paso firme." 
(2) Kant, I.: "Aufsätze das Philantropin" betreffend 1776 und 1777. op. cit. Vol. 5 págs. 61 y ss. Y 63 y ss. 13. Cit. Heinrich Kanz: Inmanuel Kant. Revista trimestral de educación comparada de la UNESCO: Oficina Internacional de Educación., vol. XXIII, n° 3/4, 1993, págs. 837-854. 2001

(3)
(4)
(5)
(6)
(z) En realidad Kant amplía esa noción de "metafísica", haciendo referencia al Ser con mayúscula, esto es a una causalidad trascendental o más allá de la experiencia:
"(Llamamos metafísica) al puro conocimiento racional a partir de simples conceptos (...) sin necesidad de recurrir a los principios de la experiencia." (  Principios metafísicos de la ciencia de la naturaleza (1780-6). Prefacio. Pág.30.. Alianza Ed. Tradu. C.Másmela. Madrid, 1989.) 
(s) Kant, I. Crítica de la Razón Pura. "Introducción", VII. Pág.110. Ed.cit.sup.
(B) C.R.Pura. I. "Teoría elemental trascendental" 1ª Parte. Estética trascendental. 1. Pág.113. Ed.cit.sup.
(f) Kant "descubre" la existencia de las categorías a partir de los juicios aristotélicos en la auto-denominada "Deducción trascendental de los conceptos puros trascendentales". C.R. Pura. I. II. Analítica trascendental. Sección segunda. 15. Pág.156 ed.cit.sup.
(c) C.R.Pura. Vol. I. I. "Analítica trascendental". "Analítica de los conceptos". Secc. III. "De los conceptos puros del entendimiento o categorías." 10. Pág. 145.
(d) Critica de la Razón Práctica, Libro Segundo, Cap. II. VI."La existencia de Dios como un postulado de la razón pura práctica", Pág.174. Ed.cit.sup.) (v) Esto supone que en Kant "todavía" el término "dialéctica" es negativo, equivale a sofistiquería, a pesar de que él mismo está usando el esquema triádico y dialéctico en toda su obra, como hemos ido indicando durante toda la exposición de la obra kantiana: por ejemplo, matería/tesis (sensación empírica caótica) + forma/antítesis (a priori y ordenadora) = fenómeno (síntesis). La duda solo estribaría en si la tesis es la materia o más bien la forma: tesis (lo primero, lo a priori, lo espiritual) + antítesis (lo adquirido, lo material e ilusorio) = síntesis.
(E) Kant reivindica la síntesis como el procedimiento "químico" para construir su Cr´tica de la Razón Pura: no hace mezclas, separa, distingue, no confunde ni une como ocurre en el  impuro uso...
“Llámese conocimiento puro aquel que no se halla mezclado con nada extraño. Pero es en particular llamado un conocimiento absolutamente puro, cuando no contiene nada empírico o sensible, y, por lo tanto, es completamente posible a priori.” 
(Introducción a la Crítica de la Razón Pura, epígrafe VII, “Idea y división de una ciencia particular bajo el nombre de crítica de la razón pura”, y en su primera edición. Ed., de José del Perojo, revisada por Ansgar Klein. Losada/Orbis. Barcelona 1984.

“Es de la máxima importancia aislar conocimientos que por su género y origen son distintos de otros, e impedir cuidadosamente que se mezclen y confundan con otros con los cuales suelen ir unidos por el uso
Lo que hace el químico al separar las materias y el matemático en su teoría de la magnitud pura, mucho más le incumbe al filósofo para poder determinar con seguridad la participación que en el uso errante del entendimiento tenga una particular clase de conocimiento, y su propio valor e influencia. De ahí que la razón humana, desde que pensó –o mejor dicho: meditó -, nunca pudiera prescindir de la metafísica, aunque nunca pudo exponerla suficientemente depurada de todo lo que le es ajeno.” (C.R. Pura. Vol. II. II. "Metodología trascendental". Secc. tercera. "Arquitectónica de la razón pura." Pág. 503)
Y, ya claramente, desde el punto de vista del químico, Kant añade:
“La distinción entre la doctrina de la felicidad y la de la moralidad, en la primea de las cuales los principios empíricos constituyen todo el fundamento, mientras que en la segunda no hay ni la menor intervención de los mismos, es, en la analítica de la razón pura práctica, la primera y más importante ocupación a que ésta está obligada; y en ella tiene que proceder tan exactamente y , por  decirlo así, tan penosamente, como el geómetra en su asunto. Pero para el filósofo, que tiene aquí (como siempre en el conocimiento racional por meros conceptos, sin construcción de los mismos) que luchar con mayor dificultad, porque no puede poner ninguna intuición como fundamento (a su noúmeno) hay, sin embargo, la ventaja de poder, casi como el químico, establecer aquí en todo tiempo, un experimento con la razón práctica de cada hombre, para distinguir el fundamento de determinación moral (puro) del empírico; y es, a saber, añadiendo a la voluntad empíricamente  afectada (por ejemplo, la de aquel que quisiese de buena gana mentir porque puede por ello ganar algo) la ley moral (como fundamento de determinación). Es como si el químico añade un álcali a una solución de cal en espíritu de sal; el espíritu de sal abandona en seguida la cal, se une con álcali y aquél la se precipita en el fondo. Del mismo modo, presentad a uno que por lo demás es hombre honrado (o se pone, por lo menos esta vez, sólo en pensamiento, en el lugar de un hombre honrado), la ley moral, por donde él reconoce la indignidad de un mentiroso, y en seguida su razón práctica (en el juicio sobre lo que por él debía acontecer), abandona la utilidad, se une con aquello que sostiene su respeto hacia su propia personal (la veracidad), y ahora la utilidad, después de separada y desenlazada de con la razón, que no está enteramente más que del lado del deber, es pesada por cada cual, para entrar, aún quizá en otros casos, en enlace con la razón, pero nunca cuando pudiera ser contraria a la ley moral, que esta no abandona jamás a la razón, sino que se une íntimamente con ella.” ( Crítica de la Razón Práctica. III. "De los motores de la razón pura práctica". Ep."Aclaración crítica a la analítica de la razón pura práctica." Pág.134. Ed. Col. Austral. Trad. E. Miñana y Manuel García Morente. Espasa Calpe, Madrid 1975.)

(p) C.R.Pura. Vol. II. II. "Metodología trascendental". Secc. 2ª. "Canon de la razón pura". Cap. I. "Del fin último del uso puro de nuestra razón." Pág. 485.
(h) Crítica del Juicio, Primera Parte, primer libro, "Analítica de lo bello". Austral. Trad. M. García Morente. Madrid 1914/84)
(u) Crítica de la Razón Práctica. III. "De los motores de la razón pura práctica".(u) ep."Aclaración crítica a la analítica de la razón pura práctica." Pág.141. Ed. Col. Austral. Trad. E.Miñana y Manuel García Morente. Espasa Calpe, Madrid 1975.)
(q) La metáfora del gusano como conciencia remordedora está ya en Fray Luis de Granada y en Quevedo:
de fray Luis de Granada:
«De aquí les nace aquel gusano roedor de la conciencia [...] el cual día y noche siempre morderá y roerá, apacentándose en las entrañas de los malaventurados», 
y PO, núm. 190, vv. 1-4 a un pecador:
«Gusanos de la tierra / comen el cuerpo que este mármol cierra, / mas los de la conciencia en esta calma / hartos del cuerpo comen ya del alma». 
Extraído de Ignacio Arellano Los animales en la poesía de  Quevedo. En la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

De Quevedo, en sus Sueños, ed. Arellano, p. 218: 
«entra el gusano de la conciencia, cuya hambre en comer del alma nunca se acaba» (edición de Quevedo, Sueños, 1993, pp. 1240-41), y también "la conciencia me
sirve de gusano» (34, 13), «de tu conciencia el vengador gusano» (80, 14)…
Y en el poema 97 se identifica el gusano de la conciencia con el gusano de seda, poniendo en paralelo lo reacio del pecador a reconocer sus faltas y la vieja técnica o ritual mágico para impedir que los gusanos de seda se asustasen con las tormentas, técnica que se reducía al uso de músicas que tapasen los truenos: 
"Con acorde concento o con ruidos
músicos, ensordeces al gusano,     
para que los enojos del verano       
no atienda, ni del cielo los bramidos" (W.1-4)

La poesía completa de Gabriel Fernández, incluída en la famosa "Enciclopedia", es esta: 
-Ayer, mamita,
sin que me vieran,
cogí un rosquillo
de la despensa,
y en el instante
mi mano tiembla:
¿quién de este susto
la causa era?
-El gusanillo
de la conciencia.
-A Mariquita,
la confitera,
quité un pañuelo
de su muñeca.
Nadie lo sabe,
nadie, ni ella,
¿quién me lo acusa
quién me da pena?
-El gusanillo
de la conciencia.
-Mamita, ¿cómo
lo echaré fuera,
que no me bulla,
que no me muerda?
- ¿Cómo, hija mía?
si tú eres buena
se irá el gusano
de tu conciencia.

GABRIEL FERNÁNDEZ. -(Color en recuerdo de mi infancia y de mi madre, la Dueña de las Palabras)


(y) C.R.Pura. Vol. II. II. "Metodología trascendental". Secc.tercera. "Arquitectónica de la razón pura." Pág. 499.
(r) "Fundamentación de la metafísica de las costumbres". Cap. II. Pág.44, arriba. Trad. N. Smilg Vidal. Ed. Santillana. Madrid 1996)
(m) C.R. Práctica. Primera parte, Cap. II. VIII."Del asentimiento nacido de una exigencia de la razón pura." Pág.198. Ed.cit.sup.
(n)  Critica de la Razón Práctica, Libro Segundo, Cap. II. VI."La existencia de Dios como un postulado de la razón pura práctica", Pág.176. Ed.cit.sup.)
(o) Kant, I. Crítica del juicio. II. "Crítica del juicio teleológico". Apéndice. Ep. 87. "De la prueba moral de la existencia de Dios". Pág.368 a 370. Traducción de M.García Morente para Col Austral. Madrid. 1914/84.





* RESÚMENES.






Kant. El idealismo trascendental. I. El problema del conocimiento.




I.A. El problema. 

La metafísica ha detenido su avance, frente a ciencias como la matemática, la física, la astronomía y la química. Kant cree sintomático el enfrentamiento entre “dogmáticos” –cartesianos que creen que la Razón puede conocerlo todo- y “escépticos”como Hume, para quien la metafísica es imposible pues sus tres ideas de sustancia -las “reses”: cogitans finita, extensa y cogitans infinita- no parten de una “impresión” y por tanto no son válidas.
Las ideas de Alma, Dios y Mundo quedan eliminadas no por falsas, sino por inválidas.

I.A´. El problema de los juicios: Por otra parte Hume es inútil para entender que las matemáticas siendo exactas hayan avanzado y que la física dedicándose a conocer fenómenos –“impresión” en Hume- sea exacta. El problema es la reducción por parte de Hume de los juicios a sólo dos tipos: analítico/a priori y sintético/a posteriori.


I.B. Razón Teórica. El conocimiento de fenómenos. El conocimiento de lo condicionado.

Todo conocimiento es sintético: una materia exterior/a post y una forma interior/a priori.

I.b.1. Estética. Conocimiento sensible: materia, las sensaciones, y forma, las intuiciones a priori, el espacio y el tiempo. El conocimiento sensible es su síntesis: el fenómeno.

I.b.2. Analítica. Conocimiento analítico –entendimiento-; el juicio sintético a priori: de nuevo se produce conocimiento, que además es exacto y acumulativo –avanza la ciencia-, porque hay materia, el fenómeno sensible y forma, las 12 categorías –o conceptos no empíricos- a priori. Su síntesis es el juicio: hay 12 tipos de juicios, tanto como categorías –o núcleos formales a priori-. La física es exacta por eso, por formarse por conceptos a priori; además avanza por analizar algo “real” y exterior: el fenómeno.
En el caso de la aritmética, las categorías se aplican a la forma a priori de la sensibilidad interior, el tiempo que, al ser a priori, le da exactitud, y al aplicarse al fenómeno, aumenta su conocimiento; la geometría aplica las categorías a la forma a priori de la sensibilidad exterior, el espacio, y la lógica al propio mecanismo formal del pensamiento.


I.C. Dialéctica. Razón práctica. Pensar lo incondicionado.

(Este epígrafe abre los problemas siguientes: "El problema de Dios" y "El problema de la Ética".)

El conocimiento de ideales sin materia –fenómeno- : Alma, Dios y Mundo. Conocimiento de lo incondicionado.
Al no poseer materia/fenómeno de las tres ideas de la Metafísica, no se produce un auténtico conocimiento, sino sólo “dialécticas” –pseudo-conocimiento-: paralogismo del alma, antinomias de la idea de Mundo y dialécticas de la idea de Dios.

Habrá, por tanto, que encontrar una “materia sui generis” de la metafísica, algo que siendo un “hecho” no sea condicionado; de la misma manera habrá que descubrir los mecanismos propios de la nueva ciencia, una ciencia social entre otras, en la que el imperativo será categórico –no hipotético como en el ámbito condicionado y causal- y en la que los principios no serán axiomáticos, sino simples postulados.




Kant. El idealismo trascendental.  II. El problema de Dios.


II.A. El problema: la imposibilidad de conocer a (la idea de)  Dios.

Como ya vimos, la idea de Dios es una de las formas a priori, trascendentales de la Razón, junto a la del Alma y el Universo.
Al tratarse de ideas de realidades incondicionadas no pueden darse materias, ni fenómenos ni intuiciones sensibles de ellas. Tampoco tenemos pues “materia” para la forma a priori “Dios”. Luego el conocimiento de tal idea es imposible. Es más, Kant concluirá que no es una “idea”. Hasta ahí Kant está de acuerdo con Hume.Cuando la humanidad y la filosofía se ha empeñado en este imposible conocimiento de Dios, se han producido:

II.B. Efectos de la imposibilidad: ARGUMENTOS CONTRADICTORIOS O DIALÉCTICAS.

    B.1. Argumento Ontológico: al intentar razonar la idea de Ser Perfecto se incurre en la contradicción de aplicar la categoría de Existencia sin tener intuición de Dios a la que aplicarla. De Dios no podemos tener intuición puesto que no es un ser condicionado por el espacio y tiempo. (Argumento ontológico de Anselmo de Aosta)

    B.2. Argumento Cosmológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que Causa de todo lo existente, se incurre en la contradicción de aplicar la categoría citada en la premisa para finalmente negar la posibilidad de Causalidad Infinita. (Así en las V Vías de Tomás de Aquino)

    B.3. Argumento Teleológico: al intentar razonar la idea de Dios en tanto que dador de finalidad se produce la contradicción que supone utilizar la citada Categoría fuera de la realidad fenoménica -fuera de las condiciones de posibilidad del ser-. (Cuarta causa aristotélica y quinta vía de Tomás de Aquino)


II.C. Posibilidad de pensar el ideal de Dios.

Ahora bien, las tres sustancias cartesianas, entre las que se encuentra en lugar privilegiado la idea de Dios, pueden y deben ser pensadas, no como ideas sino como Ideales de la Razón Pura.
Dios sólo podrá ser pensado en tanto que encontremos una “materia” sui géneris, en concreto un factum moral que nos presente la posibilidad de que el hombre y su voluntad sean libres: ese hecho moral  -como habíamos dicho más arriba- es hallado por Kant en el “hecho de la conciencia moral”: el deber que impera desde lo más íntimo de la interioridad humana.

II.D. Es un deber pensar en el ideal de Dios.

“Ahora bien, es un deber para nosotros fomentar el supremo bien; por consiguiente, no sólo era un derecho, sino también necesidad unidad con el deber...es decir que es moralmente necesario admitir la existencia de Dios.(…) Un hombre (que) conmovido por lo débiles que son los tan ponderados argumentos especulativos, se convenza de esta proposición: no hay Dios...sería un hombre indigno a sus propios ojos" (I. Crítica del juicio 1790. II. "Crítica del juicio teleológico". Apéndice. Ep. 87.)



2 comentarios:

  1. Buenas tardes Ernesto, soy Ainara del 2ºAH. Tengo una pregunta, ¿los juicios de los que habla Kant en el entendimiento son los juicios sintéticos "a priori"?
    Un saludo.

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    1. En efecto, Ainara, mientras que el "fenómeno" es la síntesis -el producto- de la sensibilidad, los juicios son la síntesis propia del entendimiento. Recuerda que en todo nivel del espíritu humano -la razón-, debe encontrarse una materia y una forma, para que pueda darse la síntesis como resultado efectivo.

      En la sensibilidad debe haber materia/sensación y formas a priori espacio/tiempo. En el entendimiento debe haber una materia -el fenómeno recibido del nivel anterior, el sensible- y unas formas a priori, las categorías.

      El problema en el entendimiento es que cualquier juicio no es científico, sólo aquel que aúne el incremento del conocimiento, esto es la captación de fenómenos sensibles -juicio sintético- y lo haga mediante formas o conceptos a priori. Si los conceptos o formas empleados en esta síntesis - la del juicio sintético - son a posteriori, esto es aprendidos en la experiencia, entonces el resultado cognoscitivo no será necesario ni universal, será meramente probable.

      De manera que en el entendimiento manejamos dos tipos de formas o conceptos: conceptos a posteriori - "árbol", "profesor", "alumno"- y conceptos a priori o categorías: unidad, pluralidad, totalidad, afirmación, negación, limite, sustancia, causa, comunidad, posibilidad, existencia y necesidad.

      Hay una segunda posibilidad en el entendimiento, y es que esas formas a priori o categorías no las apliquemos a un fenómeno sensible -los periodos orbitales, por ejemplo- sino al mismo espacio o al tiempo -como formas a priori de la sensibilidad-. Entonces tendremos geometría o aritmética. Es la forma a priori del entendimiento pensando sobre las formas a priori de la sensibilidad... ¡Será cierto o no, pero esta idea de Kant es genial!

      Y, todavía, hay otra posibilidad y es que apliquemos las formas o conceptos, sean a priori o a posteriori, en vacío, es decir sin fenómeno sensible -forma sin materia-: tendríamos entonces la dialéctica de la Razón -querer conocer el Alma, a Dios o el Universo, sin recibir fenómenos sensibles de ellos- , o bien la poesía, o bien la literatura...En este caso tendríamos pensamiento, pero no conocimiento, pensamiento y cultura humanos, pero nunca ciencia.

      Espero vayas haciendo tu síntesis Ainara. Puedes preguntar cuanto necesites. La pregunta es una de las esencias del ser humano, no sólo sirve para aprobar o sacar sobresaliente, sirve para ser y seguir siendo humano. Como recordarás de Matrix: "la pregunta te está buscando..." A tu disposición, tu profesor Ernesto.

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