(3) Historia Filosofía II. VI y VII. Empirismo e Ilustración. Locke, Hume y Rousseau.


Sumario de la página:

Empirismo e Ilustración. John Locke, David Hume y Jean-Jacques Rousseau.





- TEMA VI. EMPIRISMO INGLÉS. David HUME.


- TEMA VII. ILUSTRACIÓN II.   Jean Jacques ROUSSEAU






 Tema VI. EL EMPIRISMO INGLÉS. David Hume.


David Hume, 1711 - 1776. Allan Ramsay 1766. De nuevo la cercanía del poder...











 ÍNDICE 

 Los apartados referidos a los antecedentes del empirismo, la introducción al pensamiento de John Locke y el de Jean Jacques Rousseau, no se incluyen en este índice, aunque los dos primeros son necesarios para entender el tema del "empirismo inglés" que queda reducido a la obra de David Hume.

(I. A.1. Contexto: geográfico, histórico y económico del empirismo inglés. 

A.2. Antecedentes: filosóficos y políticos del empirismo inglés.

B. John Locke.

B.1. La razón limitada. 
B.2. La experiencia y las ideas.
B.3. Las ideas y la realidad.
B.4. El conocimiento.
B.5. Derechos, política y libertad.)

II.  El problema del hombre en David Hume.
III. El problema del conocimiento.
IV. El problema de la ética.
V.  El problema de la sociedad y la política.
VI. El problema de la religión y Dios.

VII. Resumen del autor -en dos problemas-.








      Extensión del poder y el saber a través del IMPERIO BRITÁNICO...

IMPERIAL FEDERATION. The extent of the BRITISH EMPIRE in 1886.









De nuevo "las islas" en el pensamiento crítico.

(I. A.      Contexto. 

Geográfico: el carácter y la psicología insulares, su independencia, su originalidad, su tendencia a la comunicación y la práctica. La navegación…Su buena situación para la conquista del mundo y la colonización de América del norte.

Histórico: unificación sin desechar la aristocracia – Cámara de los Lores- merced a la Carta Magna de 1215. Jurisprudencia, libertades religiosas, control del Rey. Gran pluralidad de pueblos y culturas –sajones, normandos, irlandeses, escoceses-. Francia y Holanda.

Político: parlamento complejo, el pueblo soberano, la revolución antimonárquica y liberal -1º cabeza real que es cortada en Europa-, "el equilibrio de los poderes", la Union Act de 1707.

Económico: desarrollo científico, técnico –Watt-, del asociacionismo y la investigación - los gremios, la Royal Society of London…de la Ciencia Natural-, primer capitalismo. La libertad del individuo y  el “libre mercado” van de la mano.

Religioso: La reforma luterana y anti-monárquica de Oliver Cromwell. Variedad de cultos: católicos, anglicanos y presbiterianos. La libertad de conciencia y la libre interpretación de la Biblia. La presencia crítica y constante de los libre pensadores, agnósticos y ateos. 



Cromwell (1599-1658) Controvertido lider luterano 






















Filosófico: la larga tradición empirista; Rogerio Bacon, Francis Bacon, Tomas Hobbes, la química de Boyle, la colaboración del holandés Robert Hooke, la física que culminará con Isaac Newton, conlleva a una racionalismo crítico, aislado de la religión dogmática -atraído por el libertinismo- y que reflexiona sobre la vida práctica del ser humano y no sobre los grandes sistemas metafísicos.

Psicológico: reflexión sobre el hombre sin ideas innatas: el infante –pedagogía-, el salvaje –antropología- y el demente –psicología-.





 Francis Bacon (1561-1626) 

Algo antes que Descartes, preludia toda la revolución de la ciencia barroca: reivindica la crítica implacable, el análisis de los "ídolos" a los que sirve la ignorancia humana, la "ley de destruir" y la "fragmentación" frente a la abstracción, la mayor utilidad de la "experiencia negativa" que la positiva, la mecánica frente a la metafísica, la filosofía natural frente a la superstición, la necesidad de la invención y la instrumentación. Por primera vez el saber es poder, grandeza y dominio...Cita como fundamentales para el progreso el conocimiento y clasificación de los "hechos", las invenciones y los instrumentos:
- la pólvora para el cañón.
- la seda.
- el azucar.
- el papel.
- la brújula.
- los lentes.
- el microscopio.
- el astrolabio.(1)

Bacon, Attorney general y Lord Chancellor. Pintura de Pourbus.
Crítica, por encima de todo la crítica y la destrucción de los "Idola"...
"He ahí los `ídolos de la tribu´, que tienen su origen en la regularidad del humano espíritu, en sus prejuicios, en su limitado alcance, en su comercio con las pasiones, en la imbecilidad de los sentidos...
Los `Ídolos de la Caverna´ provienen de la constitución del espíritu y del cuerpo de cada uno, de la educación de la costumbre, de las circunstancias.
Los `Ídolos del Foro´ son los más peligrosos, pues llegan al espíritu por su alianza con el lenguaje: los hombres creen que su razón manda en las palabras, pero las palabras tienen una influencia poderosa sobre la inteligencia y el sentido de las palabras es determinado por el alcance de  la inteligencia vulgar." (2)






Francis Bacon es otro ejemplo insuperable de la "cercanía" de la filosofía y el poder. La acumulación del mismo, y un caso de corrupción en el que fue atrapado y que él mismo reconoció, terminaron con su carrera de Lord Canciller. Su valía era tanta que es uno de los candidatos a la autoría real de las tragedias de William Shakespeare (especialmente por los datos que se deslizan en "La Tempestad")
"

Portada por A. Bosse, perspectivista.



Thomas Hobbes: "la Razón de Estado".













Thomas Hobbes (1588 – 1679), 

En su libro Leviathan (1651), Hobbes plantea por primera vez el origen de la sociedad y la necesidad del estado de manera "racional" y descarnada. No hay derecho natural, el derecho se origina por el "contrato social": el hombre es libre en el estado de naturaleza, pero en este es general la situación de "bellum omnium contra omnes", por lo que "homo homini lupus", y por eso la supervivencia precisa del pacto en el que todos ceden sus derechos al Monarca Absoluto: el "Leviatán". 


El interés de Hobbes es la novedad y "naturalidad racional" en la explicación del ser humano y la sociedad. El deseo, la supervivencia y la voluntad de poder todo lo resumen. La necesidad de un estado fuerte y a-confesional es clara. Véase este fragmento de su Leviathan como ejemplo de esa orientación de su pensamiento nítidamente moderno:
"La naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en sus facultades corporales y mentales que...aún el más débil tiene fuerza suficiente para matar al más fuerte, ya sea por maquinación secreta o por federación con otros que se encuentran en el mismo peligro que él. (...) De esta igualdad de capacidades surge la igualdad en la esperanza de alcanzar nuestros fines. Y, por tanto, si dos hombres cualesquiera desean la misma cosa, que, sin embargo no pueden ambos gozar, devienen enemigos; y en su camino hacia su fin (que es principalmente su propia conservación, y a veces sólo su delectación) se esfuerzan mutuamente en destruirse o subyugarse. (...) La naturaleza de la guerra no consiste en el hecho de la lucha, sino en la disposición conocida hacia ella, durante todo el tiempo en que no hay seguridad de lo contrario. Todo otro tiempo es paz.(...)
En tal condición no hay lugar para la industria...tampoco cultivo de la tierra, ni navegación, ni conocimiento, ni artes, ni letras, ni sociedad, sino, lo que es peor que todo, miedo continuo  y peligro de muerte violenta; y para el hombre una vida solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta." (3)
La obra de Hobbes es una maravilla de la racionalidad más nítidamente anti-dogmática, obra que termina en el materialismo. Para Hobbes todo se reduce al "Corpus", el "Homo" y el "Cives". Todo se reduce a saber la Mecánica Razón Finita que rige el Movimiento Universal de los cuerpos. "Nada hay fuera de los cuerpos, de las cosas materiales, dotadas de dimensiones y circunscribibles espacialmente, que pueda ser movido." (4) Hobbes es de los pocos, si no el único de los pensadores del empirismo británico que no tuvo poder alguno: fue siempre preceptor o educador. Acusado de ateo, tuvo que retirarse. Sus obras serían "quemadas" como impías e indignas de la existencia, dos veces nada menos, y nada más.











Locke, secretario del Lord Ashley, 1st Earl of Shaftesbury,

I. B.       John Locke (1632-1704). 

Estudió economía, ciencias naturales y medicina. Secretario del conde de Shaftesbury. Tras la restauración de Carlos II,  tiene que exilarse a Holanda y posteriormente a Francia, de donde volverá acompañando a Guillermo de Orange y convertido en el principal representante del régimen liberal.


B.1. La razón imprescindible, pero limitada y probable. 

Sin razón sólo queda la opinión, y esta es efecto de la casualidad y la fortuna… Ahora bien, contrariamente a Descartes la razón no tiene unidad, ni es innata, ni es infalible: hay grandes diferencias entre las mentes humanas, es una facultad que hay que formar y disciplinar. Las ideas son escasas, oscuras y la razón aparece –por primera vez-  situada en el terreno de lo probable y lo limitado:
"Si en esta investigación de la naturaleza del entendimiento llego a descubrir también hasta donde alcanzan sus facultades, a qué cosas están proporcionadas, y donde nos fallan, supongo que  será útil persuadir a la mente humana de que tenga más precaución al tratar cosas que, después de haber sido examinadas, advertimos que se hallan más allá del alcance de nuestras capacidades." (5)
 La razón no es más que el conjunto de principios prácticos que no sólo forman el discurso y producen argumentos, también de ellos dimanan las virtudes y las buenas costumbres…





 Hooke (1635-1702), holandés, ejemplo de la colaboración científica.

B.2. La experiencia y las ideas. No hay ideas innatas. 


 Robert Boyle, Robert Hooke y su máquina de vacío.







La experiencia es la fuente y el control natural de la razón. Pensar es tener ideas, pero las primeras son todas fruto de la pasividad del mente frente a la realidad –sea interna, el yo, de donde vienen las ideas de reflexión, o sea externa, de donde proceden las ideas de sensación-. Las ideas no pueden ser innatas:





"De existir deberían actuar  con mayor fuerza y vigor en los niños, los idiotas, los salvajes y las personas analfabetas, pues son los menos corrompidos entre toda la humanidad por las costumbres y las opiniones recibidas, luego sería razonable pensar que en sus mentes estas nociones innatas se mostarían abiertamente a la vista de cada uno, como ocurre en los pensamientos de los niños. (Al revés) Sus nociones son pocas y estrechas, adquiridas únicamente de los objetos con los que más se relacionan y que han causado en sus sentidos las impresiones más frecuentes y fuertes..." (6)

Y, en cuanto a los grandes principios –identidad, contradicción- pueden haberse obtenido por experiencia; en cuanto a la moral siempre puede preguntarse por la razón de cualquier regla de conducta, lo que sería inútil si fuera innata.




B.3. Ideas y realidad: 

Sin sentidos no hay ideas; las ideas se producen sin que podamos evitarlas por una causa externa; los sentidos se confirman y dan mutuo testimonio del exterior.

B.4. El conocimiento. 

La experiencia nos da ideas simples, la mente no fabrica ni destruye ni una sola de ellas: es pasiva ante ellas. Hay simples de sensación y de reflexión. El espíritu es activo al combinar, yuxtaponer o separar ideas simples, construyendo ideas complejas: son los modos, sustancias y relaciones. La idea de sustancia es, por tanto, una imaginación arbitraria que supera el testimonio de la experiencia. Recuérdese que Dios es Idea de sustancia…Y el yo, y la materia –o Res Extensa-.
"Si examinamos la idea que poseemos del incomprensible Ser Supremo, hallaremos que la adquirimos del mismo modo; las ideas complejas que tenemos de Dios y de los espíritus separados se forman con las ideas simples que recibimos de la reflexión. V. gr.: habiendo experimentado en nosotros las ideas de existencia y duración, conocimiento y poder, placer y felicidad, cuando formamos la idea más adecuada al Ser Supremo extendemos cada una de estas ideas cn la idea de infinitud, y juntándolas formamos nuestra idea compleja de Dios." (7) 
Conocemos por Intuición: el acuerdo o desacuerdo de ideas se ve inmediato y en virtud de ellas mismas: Demostración: se precisan ideas intermedias o pruebas. La sensación es mera probabilidad y confianza en que las ideas de lo que vemos y sentimos corresponden a realidades exteriores.


B.5. Derechos, política y libertad. 

Base: los derechos naturales (de Dios manifestados en la Razón), pero el hombre puede realizar un contrato social en el que la igualdad y libertad de cada uno pone en manos del estado la justicia. Los derechos individuales pasan así a constituirse como Pueblo Soberano. El consentimiento del contrato se basa en el origen electivo de los gobernantes. Debe haber separación entre el poder legislativo y el ejecutivo.




I. C. George Berkeley (1685-1753).



Berkeley, noble de la ciudad y obispo de Cloyne. De Smybert

Se trata del antecedente más claro del escepticismo de Hume, pues Berkeley es el empirismo más radical: se le ha denominado "idealismo subjetivo" o "inmaterialismo". Es significativo que el más extremado de los pensadores empiristas -junto con Hume, algo posterior- fuera irlandés y obispo, lo que impidió formular más científicamente su filosofía: No tenemos seguro  más que las percepciones, "esse est percipi aut percipere":

"Todo el conjunto de los cielos y la innumerable muchedumbre de seres que pueblan la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la maravillosa estructura del universo, sólo tienen sustancia en una mente; su ser consiste en que sean percibidos o conocidos. Y por consiguiente, en tanto que no los percibamos actualmente, es decir, mientras no existan en mi mente o en la otro espíritu creado, una de dos: o no existen en absoluto, o bien subsisten sólo en la mente de un espíritu eterno" (8)
El sucesor inmediato de Locke y preámbulo de Hume, no pudo culminar científicamente su obra a causa de sus creencias religiosas católicas. Doctor en Teología por el Trinity College de Dublin, comenzaría su biografía pastoral siendo deán de Derry, para terminar como Obispo de Cloyne. En el interín una aventura evangelizadora en las Bermudas, donde compró esclavos africanos y defendió en todo momento que el cristianismo apoyaba la esclavitud. (9)
Su radicalismo empirista quedaba preñado de dogmatismo: era Dios el que nos envía las ideas. No hay por lo tanto más que espíritus -cogitos- y Dios, y en su relación están las ideas, de manera que no hay más que idea de materia, idea de cuerpo, idea de color...






II.        David Hume (1711-1776).




Edimburgo, la "Atenas del Norte", sede de la "Ilustración escocesa".
















ÍNDICE.

II.  El problema del hombre en David Hume.
III. El problema del conocimiento.
IV. El problema de la ética.
V.  El problema de la sociedad y la política.

VI. El problema de la religión y Dios.

VII. Resumen del autor -en dos problemas-.
VIII. Notas. 




Antecedentes: Escocia, tradición e ilustración. Vida de DAVID HUME.


Union of the Two Kingdoms of SCOTLAND and ENGLAND

A partir del Acts of Union de 1707 por la que Escocia pasaba a formar parte de Gran Bretaña, junto con Gales, Escocia inicia su fuerte nacionalismo, pero pierde el inveterado aislacionismo que la había definido hasta entonces, deja de perder recursos en la lucha con Inglaterra, se integra al mercado libre inglés y al de sus ya dilatadas colonias. El pensamiento escocés recibe la influencia del racionalismo empirista, su individualismo optimista y antiautoritario y hasta la calvinista iglesia escocesa - Presbiteriana- se suma a la tarea implantando la primera enseñanza pública  gratuita.
Hacia 1750, Escocia tenía tan sólo un 25% de analfabetismo, y Edimburgo pasaría a ser denominada como la "Atenas del Norte".


Los tartans escoceses: falsa tradición, no se usaron hasta 1746. (10)

El pragmatismo e individualismo empirista, combinaba perfectamente su tendencia al bien común. Se desarrollan todas las ciencias, especialmente las de tendencia sociológica o de reconstrucción social, como la filosofía -Hutcheson,Reid, Hume-, la economía -Adam Smith-, la antropología de Lord Kame-, la sociología con Adam Ferguson, la lingüística de Lord Monboddo, la química de Black, la ingeniería con James Watt y la geología del médico y autodidacta James Hutton.

Máquina de vapor de James Watt. A partir de Black y mejorando la máquina de Newcomen. 1768.




"El libro más grande jamás escrito sobre la vida económica" A.K. Sen (11)
David Hume (1711 - 1776) , emparentado con la nobleza, pero de familia sin recursos, inicia estudios de leyes, continúa en La Fleche -donde había estudiado Descartes-, escribiendo allí el Tratado...; sirve como preceptor, secretario del marqués de Annandale, secretario del general St. Clair, a quien acompañaría en calidad de diplomático en Viena, Turín. Posteriormente sería nombrado embajador en París  donde tomaría contacto con el enciclopedismo francés. Durante el desempeño del cargo de bibliotecario del colegio de abogados escribiría su Historia de Inglaterra. Hospedó a Rousseau, con el que no hizo gran amistad y fue gran amigo y colaborador de Adam Smith, al que impulso para acabar su libro.(12)  











II.  El problema del hombre en David Hume.




a. La naturaleza humana y su ciencia.

De nuevo, buscando el método científico: todos los sistemas, por el “poco fundamento que tienen”, incluso los de mayor crédito y supuesto “alto grado de argumentación exacta y profunda”, han sido causa del “descrédito de la filosofía misma.” (13) 
Tras Newton y Hutcheson, la “Filosofía natural” y la moral de la utilidad, Hume es uno de los fundadores de “la Ciencia natural del hombre”. Todas las ciencias se relacionan con ella, hasta las matemáticas, la física y la religión natural, pues todas están bajo la comprensión de los hombres y son juzgadas según las capacidades y facultades de estos.” (14) 
Dos principios, más o menos encubiertos, basan esta nueva ciencia:
-     1º, la relatividad de todos los conocimientos y ciencias a la visión, a la óptica y perspectiva del hombre.
-     2º, la Ciencia de la Naturaleza Humana se basará en los mismos principios que la ciencia de mayor éxito en la Gran Bretaña del XVIII: la Filosofía Natural de Newton.
a.   El conocimiento a partir de “ experimentos cuidadosos y exactos”,  
b.   Observación “cuidadosa” de la vida humana  y de los efectos particulares que resulten de sus distintas circunstancias y situaciones; la insistencia en la observación se deriva de la renuncia a filosofía “hipotética” racionalista (el “hipótesis non fingo” de Isaac Newton, ver la nota) (15) ; lo fundamental es conformarse con la observación de la realidad humana  “tal y como aparecen los hombres en el curso normal de la vida diaria y del trato mutuo en sociedad, en sus ocupaciones y placeres” (16) 
c.   Fundar el conocimiento en el menor número posible de causas (“principio de economía” de Ockham), las más simples (principio newtoniano de “parsimonia”, reconociendo que nunca podremos ir más allá de la experiencia
d.   Rechazaremos toda “hipótesis que pretenda  descubrir las últimas cualidades originarias de la naturaleza humana, como presuntuosa y quimérica.” (17) 




La "razón en los animales" Dodo por J. Hume. M. Hª Nat., Londres.

b. La razón.

El hombre es un ser racional, el problema es que el alcance de la razón es corto: la razón pura, la de las ciencias exactas, se limita realmente a la geometría y la aritmética, pero no entiende nada de los hechos, y menos de la vida en su conjunto (Ya profundizaremos más adelante en la "superficialidad" esencial de la razón...). Pero el hombre también es animal pasional y su ámbito, la sociedad -y no siempre la compañía está al alcance ni es siempre agradable-, lo que le lleva, indefectiblemente, a abundantes servidumbres; finalmente, el hombre es un ser de acción y su conducta está dominada no sólo por la libertad, como imperativo de la razón, sino también por el hábito, el imperativo de la supervivencia. De todo ese complejo de causas, Hume solo parece encontrar prioridad en la pasión: 
“Entrégate a tu pasión por la ciencia –les dice la Naturaleza-, pero haz que tu ciencia sea humana y que tenga una referencia directa a la acción y a la sociedad (…) Sé filósofo, pero en medio de toda tu filosofía continúa siendo un hombre.” (18) 
Es verdad que Hume recomienda la razón como placer exquisito:
“Es la vía de acceso a uno de los pocos placeres seguros e inocentes que han sido concedidos a la especie humana…el más dulce e inofensivo camino de la vida.” (19) 
Pero la razón no le deja olvidar su debilidad: “alcance escaso”, “esfuerzos estériles…” ; produce “melancolía reflexiva” y no se puede desconocer que las operaciones de la mente están sumidas en la oscuridad…”

c. La pasíón.

Igual que veremos en su teoría del conocimiento, toda la realidad pasional, inicial y primordial, aparece atomizada.
Están las pasiones del yo: orgullo y humildad, que se disparan por impresiones agradables o por objetos que producen las desagradables…
Y están las pasiones que surgen frente al “otro yo”: siento amor, odio, placer o deseo de fama
Las pasiones, que en el inicio del racionalismo eran obstáculos para la libertad del Alma o bien instrumentos de esta para mover al cuerpo hacia fines superiores, pasan ahora a ser los elementos dominantes por tres causas básicas:
Que el hombre actúa y vive por fines, y el principal de todos los fines, la felicidad, se activa mediante pasiones:
“El hombre es un ser racional, y continuamente está en busca de la felicidad que espera alcanzar mediante la gratificación de alguna pasión o sentimiento. Rara vez actúa, habla o piensa sin una finalidad o intención. Aún entonces tiene algún objetivo. Y, por muy inadecuados que a veces puedan ser los medios que escoge para el logro de su fin, nunca lo pierde de vista.” (20) 
La pasión es la fuerza original  -“una existencia original"- y (no es)  copia de otra existencia o  
modificación. Cuando estoy encolerizado, yo poseo realmente la pasión…Es imposible, por tanto, que a esta pasión se puedan oponer la verdad y la razón…pues la contradicción consiste en el desacuerdo de ideas, copias, con los objetos a que representan…” (21)

Que las pasiones se potencian con la imaginación de las mismas pasiones: la verdad de la razón y la realidad de los acontecimientos no producen la misma intensidad vital.
“La imaginación, tanto la del autor como la del lector, es más activa y las pasiones son más intensas que la historia, biografía o en cualquier clase de narración que se limita a la verdad y realidad en sentido estricto. (id.cit.sup. Pág.43.)


d. La libertad como aporía teórica: imposible para la razón, pero recomendable para la acción.


La libertad es un imposible para Hume, pero un imposible teórico, no práctico. Su obra está llena de argumentos e intuiciones de los que solo podemos incluir algunos o bien la línea general por la que se guía nuestro autor (en las notas incluiremos la práctica totalidad de los argumentos contra la libertad de la razón para oponerse a la pasión o a otros elementos "necesarios" de la vida) (22)

1. La voluntad humana y su supuesta libertad no pasan de impresiones mentales sin demostración.
 “la mayor parte de las veces sentimos que nuestras acciones están sometidas a nuestra voluntad, y creemos experimentar también que la voluntad misma no está sometida a nada, porque cuando al negar tal cosa se nos incita a ponerlo a prueba, sentimos que la voluntad se mueve fácilmente en todas direcciones, y que produce una imagen de sí misma incluso en aquel lugar en que no está situada.” (23) 

2. La razón para actuar necesita activar o ponerse del lado de otras pasiones contrarias a las que se pretende superar; la razón abstracta no motiva, no tiene nada que ver con lo real:
"Por lo tanto es manifiesto que el principio opuesto a nuestra pasión no puede ser lo mismo que la razón.”

3. Cuando parece dirigir la razón, lo que dirige son "ciertos tranquilos deseos"  (benevolencia, resentimiento, amor a la vida y ternura para con los niños):
 "Cuando alguna de estas pasiones está en calma, sin ocasionar desorden en el alma, muy fácilmente se confunde con las determinaciones de la razón. (…) Lo que llamamos fuerza de espíritu implica el predominio delas pasiones apacibles sobre las violentas.” (A Treatise...  Ep.418.pág.621)

4. La libertad depende de la  necesidad y viceversa...y si no hay asomo de esta última, llamamos libertad al puro "azar": si no hay conexiones causales, entonces la decisión de la voluntad no tendrá referencia alguna pero, a su vez, si pensamos superficialmente la libertad, entonces estamos surprimiendo la necesidad en tanto fuerza del destino o de otras voluntades:
"La necesidad juega un papel esencial en la causalidad y, por consiguiente, como la libertad suprime la necesidad, suprime también las causas, de modo que es exactamente lo mismo que el azar." (A Treatise. Libro II. Parte III. sección I. "La libertad y la necesidad". epígrafe 407.)

5. Y, sin embargo, Hume defiende en la sociedad civil, en la empresa económica y en el gobierno la libertad, la monarquía constitucional, la división de los poderes, la crítica y la libertad de expresión. Es decir que, en la práctica, es irrenunciable el hecho de la libertad, como veremos en su teoría política.








III. El problema del conocimiento.



3.1. Impresiones e ideas. 

Todo es percepción: la impresión original, viva y actual, y su derivada, la idea: una idea es fiable si tiene impresión original. A la impresión se la reconoce por su "vivacidad", frente a la idea que es siempre más apagada, menos clara y distinta de las impresiones.Todo es impresión natural y su resto, la idea.
" Todas las percepciones de la mente humana se reducen a dos clases distintas, impresiones e ideas. La diferencia entre ambas consiste en los grados de fuerza y vivacidad con que inciden sobre la mente. Percepciones que entran con mayor fuerza y violencia, impresiones: nuestras sensaciones, pasiones y emociones (...) Por ideas entiendo las imágenes débiles de las impresiones." (24)

Cuando "una impresión retiene en su reaparición un grado notable de su vivacidad primera, es de algún modo intermedia entre la impresión y la idea: es la llamada memoria"; por el contrario, cuando la impresión "pierde por completo esa vivacidad", nos encontramos entonces ante la llamada imaginación: esta es totalmente libre en sus asociaciones, con respecto a la fidelidad de la memoria. ( A Treatise, I.I. Sección III. "De las ideas de la memoria y la imaginación" Pág.96)

“Llamaremos realidad a cada individuo de ese sistema conectado con las impresiones presentes –en la memoria-.” (A Treatise…I. Parte III. Sección IX. 108. Pág.221.)

3.2. El conocimiento por asociación de ideas.


a) Asociación de puras ideas o "relación de ideas"(semejanza): proposiciones analíticas.
Principio de no contradicción y exactitud demostrativa. Las matemáticas. Producen proposiciones demostrativas, exactas, pero que no aumentan el conocimiento. En el cinco hallamos el 1+1+1+1+1, o bien el 2+1+1+1, o bien el 3+1+1, o bien el 4+1: se trata del análisis de las combinatorias inconscientes de los elementos finitos de un código o sistema cerrado -el aritmético-. La aritmética y la geometría se ven interpretadas como máquinas mentales -en este caso prácticamente se está admitiendo el innatismo- con sus elementos o mecanismos invariables. Estas ciencias no podrán, por lo tanto, ni progresar, ni añadir nada nuevo a nuestra relación con el mundo, pues repiten inmemorialmente lo mismo y no hablan ni se refieren a ese nuestro mundo real y vital.
(A Treatise...Libro I.I. Secc.IV. "La conexión o asociación de ideas" Pág. 98, y Libro III. Secc. I. "Del conocimiento y la probabilidad". Pág. 171 y ss., y también en el posterior Enquiry concerning the human Understanding, la Sección IV. "Dudas escépticas sobre las operaciones del entendimiento". Pág. 47 ed.cit. sup.) 

b) Asociación de ideas/hechos o "cuestión de hecho": proposiciones sintéticas.
Proposiciones que producen posibilidad de contradicción y, por tanto probabilidad. Contigüidad y causalidad. Frente al razonamiento demostrativo, Hume denomina al de la cuestión de hecho, "moral." (25)
b.1. La contigüidad es puramente casual. Demostración y exactitud ausente. Probabilidad "cero".
b.2. Las ciencias avanzan por asociación causal, pero su certeza es solo probable, probabilidad más o menos alta, pero simple probabilidad. La síntesis producida se basa en conexiones forzadas puesto que no se perciben ni son observables...Luego veremos el último escalón: la ficción o fantasía.
Esto es escepticismo radical: ciencias exactas inútiles y ciencias que avanzan con probabilidad…

b.2. La relación causa efecto.
Es, como decíamos la base de todo conocimiento nuevo;  y de toda ciencia.
De entrada no hay “principio de causalidad” y, mucho menos aplicación “a priori” de razonamiento alguno gracias al cual podamos predecir los efectos o averiguar las causas de un presente.
“Las causas y efectos no pueden descubrirse por la razón sino por la experiencia.”
 “Todos los razonamientos acerca de los hechos son de la misma naturaleza: se supone que hay una conexión entre el hecho presente (causa) y el  que se infiere (efecto).”“Ningún objeto revela por las cualidades que aparecen a los sentidos, ni las causas que lo produjeron, ni los efectos que surgen de él, ni puede nuestra razón, sin la ayuda de la experiencia, sacar inferencia alguna de la existencia real y de las cuestiones de hecho.” (26)
Este es el hábito o la costumbre en los que se basa el razonamiento sobre hechos (ideas de hechos): “tendemos a imaginar que podríamos descubrir efectos por la mera operación de nuestra razón, sin acudir a la experiencia.”Pero ¿qué es la experiencia?


3.3. Fundamentos de la experiencia. 

Superficialidad, semejanza/esperanza, repetición y regularidad.

a) La experiencia está limitada a lo superficial (“poderes secretos”).
“La naturaleza nos proporciona sólo conocimiento de algunas cualidades superficiales de los objetos, y nos oculta los poderes y principios de los que depende totalmente el influjo de estos objetos.”Enquiry concerning the human Understanding  (27) 

b) La experiencia se funda en la suposición de semejanza. “Siempre suponemos, cuando vemos cualidades sensibles iguales, que tienen los mismos poderes ocultos y esperamos que efectos semejantes a los experimentados se seguirán de ellos.” “De causas que parecen semejantes, esperamos efectos semejantes.”
(Id.cit.sup. Pág.56 y 59)

c) La experiencia se funda en  la repetición.  Casuística uniforme. “Sólo después de una larga cadena de experiencias uniformes de un tipo, alcanzamos seguridad y confianza firme.” (id.cit.sup. Pág.59)


d) La experiencia se basa en la esperanza de que el futuro repita el pasado. Regularidad.
“Si hubiera sospecha alguna de que el curso de la naturaleza pudiera cambiar y que el pasado pudiera no ser pauta del futuro, toda experiencia se haría inútil.” (id.cit.sup. Pág.60)
“Acéptese que el curso de la naturaleza hasta ahora ha sido muy regular; esto por sí sólo, sin algún nuevo argumento o inferencia, no demuestra que en el futuro lo seguirá siendo.”



3.4. Aplicación a la crítica de la "Metafísica cartesiana": Las ideas de Res cogitans finita, infinita y res extensa.

 No tenemos impresión del yo, sino de los hechos que le han sucedido a ese pretendido yo…La idea de materia, de res extensa no tiene impresión tampoco, sólo tenemos impresiones particulares, discontinuas, interruptas e interiores, es decir, sin conocer que relación tienen con las realidades exteriores…A la idea de Dios tampoco corresponde una impresión: tenemos impresiones de hechos, acontecimientos, intuiciones o creencias en seres o espíritus particulares, imperfectos o finitos…El politeísmo es más defendible que el monoteísmo…

“En lo que a mí respecta, siempre que penetro más íntimamente en lo que llamo mí mismo tropiezo en todo momento con una u otra percepción particular, sea de calor o frío, de luz o sombra, de amor u odio, de dolor o de placer. Nunca puedo atraparme a mí mismo en ningún caso sin una percepción, y nunca puedo observar otra cosa que la percepción.”  (A Treatise…Parte IV, Sección VI., “De la identidad personal”, Ep. 248. Pág. 394. Ed.cit.sup.)




IV. El problema de la ética.



4.1. El problema del problema. Nuevo punto de vista de la moral: la observación al servicio de ciencia natural de la moral.

La idea de Bien, o la de Virtud, no es observable; el justo medio es una representación metafórica, tampoco observable; el Amor de o a Dios como fuente de la moral -Agustín de Hipona- no es algo que pueda percibirse...No es posible observar algo ético o moral en la misma naturaleza...
La ética no trata de códigos y mandamientos morales, no nos dice cómo ser buenos y evitar la infracción, ni siquiera como derivar la moral de la naturaleza. Su punto de vista inicial es descriptivo, sociológico e histórico. Lo esencial es describir ese hecho fundamental de toda sociedad humana: la censura o/y aprobación de la conducta de sus miembros. Lo fundamental es la forma y no el contenido que es, por otro lado, altamente relativo. (A Treatise...III. Parte Primera. "De la virtud y el vicio en general". Sección I. "Las distinciones morales no se derivan de la razón". Pág.673.)
"Las acciones pueden ser laudables o censurables, pero no razonables o irrazonables" (Pág.676)

4.2. La moral no es una cuestión de ideas.

1º) al no depender de los hechos o acciones seríamos morales o inmorales en nosotros mismos, seríamos criminales sin realizar actos criminales; 2º) la razón pura (en la que no entran hechos y sólo se asocian ideas semejantes) dominaría el ámbito moral por lo que las normas serían eternas, sin cambio alguno (como “2+3=5”) y, 3) la moral estaría sujeta a la razón. Hipótesis que no se cumplen, porque la razón es inactiva no influye ni origina moral.(A Treatise...id.cit.sup. Pág.684.)

4.3 La moral no es una cuestión de hechos cualquiera.

Al no ser un fenómeno racional no es un efecto de ninguna “regla de lo justo”, pero tampoco tiene que ver con la mera utilidad o finalidad y, lo que es lo mismo no se trata de un hecho individual.  Al no ser una cuestión de hechos cualquiera la moral no se basa en cualquier tipo de relación, ni se funda en el mero placer o simple dolor.
Si la moral fuera una cuestión de hechos cualquiera: 1º) las cosas y seres inanimados serían sujeto y objeto de moral.
2º) Los animales no humanos, que tienen relaciones entre sí, serían morales por excelencia. (A Treatise...Id.cit.sup. Pág.688)
Luego tiene que se una cuestión de hechos sociales e históricos, en la que, además, es muy relevante -por primera vez- la psicología de los pueblos.


4.4. Génesis histórica de la moral: artificio y naturaleza moral: deber + sentimiento de simpatía= virtud.

El “deber” se refiere a la fuerza, motivos o causas que nos hacen obedecer las leyes, civiles, penales, reglamentos etc. La ley es una voluntaria convención, por tanto artificial, derivada de la necesidad, el poder, el acuerdo preciso para vivir en comunidad. La virtud se deriva de la obligación convencional, deber, pero precisa para convertirse en tal un sentimiento de lo justo o injusto, sentimiento que sólo se produce cuando se asocia a los efectos de los deberes un placer por la paz social que supuestamente producen.
"La simpatía por el interés público es la fuente de la aprobación moral..." (A Treatise. III. Parte II. Secc. II. "Origen de la justicia y la propiedad" Pág. 727)
Se precisa así un proceso histórico en el que el tiempo dé la necesaria perspectiva: las obligaciones artificiales serán contempladas con simpatía en tanto que con ellas se asocie el interés público y la aceptación inmemorial confiera la “naturalidad” a las normas antaño legales y ahora morales. (A Treatise...III. Parte I. Secc.II. "Las distinciones morales se derivan de un sentimiento moral". Pág.691 y ss.)
"Por qué censuramos al padre que no atiende a su hijo? Por carecer manifiestamente de una afección natural, deber de todo padre. Si la afección natural no fuera un deber, tampoco lo podría ser el cuidado de los hijos, y sería imposible entonces que pudiéramos tener el deber ante nuestros ojos en la atención que prestamos a nuestra prole. Por consiguiente, todos los hombres suponen que en este caso existe un motivo de actuación distinto al sentimiento del deber." (A Treatise. III. Parte II. Secc. I. "Es la justicia una virtud natural o artificial". Pág. 701)




V.  El problema de la sociedad y la política.


5.1. El problema del problema de la política.
De nuevo la inobservabilidad de las nociones de moda sobre la política: los derechos naturales o el Contrato Social. La política va a quedar, por tanto, como la descripción de los medios que el hombre tiene en sociedad para SOBREVIVIR, mantener su posición o mejorarla. Los poderes, su contrapeso y su desequilibrio. Y los GRANDES PELIGROS que acechan en la política. El abuso de poder de la Monarquía, el peligro de la república -“el gobierno popular es la amenaza más grave-, y el peor de todos, la ausencia de gobierno.

5.2. La ciencia del gobierno.

Como hemos visto en su idea de hombre y en la teoría del conocimiento, Hume no admite nada que no sea observable, ninguna suposición o hipótesis y, por lo tanto,  nada de derechos naturales ni contrato social. Solo las pasiones que desatan la política y la propiedad son perceptibles:
- los intereses, 
- la opinión del pueblo sobre el gobierno ( ver más abajo) 
- la fuerza, 
- el contento o descontento,
- el amor y odio al gobernante,  
- la costumbre, el hábito de cumplir, 
- la sumisión o la rebelión.

Estos son los mimbres del cesto que tiene que hacer el poder 
(“De los primeros principios del gobierno” Pág.37 y 38. Hume, David. Essays, Moral, Political, and Literary 1711-1716. Edición en castellano de C.A.Gómez para Unión Editorial/Orbis, Barcelona 1975. Reedición de 1985.)

Lo observable en el ámbito de la política no pasa de ser “una mezcla de fuerza y consentimiento…” (Del origen…pág.46)

Se trata de un realismo, casi un naturalismo político en el que todo se basa en el interés de la supervivencia o el mantenimiento o mejora de la posición social:
“El hombre, nacido en el seno de una familia, ha de mantener la vida social por necesidad, inclinación natural y hábito…la obediencia es un nuevo deber inventado para apuntalar el de la justicia, y los compromisos de la equidad han de ser reforzados por los de la subordinación” (“Del origen del gobierno” pp. 43 y 44)
Hume acaricia la idea de que pueda construirse una ciencia natural del gobierno. En la práctica de su escritura vemos que desiste de ella: su relativismo histórico es abrumador. Quizá su conocimiento de la relatividad de los hechos históricos es tan amplio que no tiene otro remedio.
La finalidad del gobierno es administrar justicia, perseguir el fraude y corregir la violencia…(Del origen ….pág.45.) Y qué tipo de gobierno consiga esto es  prácticamente indiferente. Lo cierto es que el peor mal es la ausencia de gobierno:
“ la verdad es que no hay nada tan terrible como la total desaparición del gobierno, que deja en libertad a la multitud…Las personas prudentes desean entonces ver aparecer a un general que, a la cabeza de un ejército fuerte y disciplinado, caiga rápidamente sobre la presa que se le ofrece, y dé al pueblo el señor que es incapaz de elegir por sí mismo; tampoco se corresponden los hechos y la realidad con aquellas ideas filosóficas.” “Del contrato original” 125. Crítica a Locke y su On government, cap. VII. Párrafo 90.  Pág.138.



5.3. La forma de gobierno mixta, la mejor.



“Podemos, pues, tener por axioma universal en política que un príncipe hereditario, una nobleza sin vasallos y un pueblo que vota a través de sus representantes forman la mejor monarquía, aristocracia y democracia.” (“Que la política puede ser reducida a ciencia” II. Pág. 26. 1741–1742

El peligro de la república: “el gobierno popular es amenaza más grave…”62.
“ Si un individuo logra poder bastante para hacer añicos nuestra constitución e implantar otra, será de hecho un monarca absoluto;” “Si el gobierno británico…61.

El peligro de la monarquía es el abuso de la autoridad, pero el peligro de los gobiernos libres –repúblicas- es el de la hipoteca de las rentas públicas, “con lo que los impuestos pueden llegar a hacerse intolerables.” “De la libertad civil” 94.



5.4. Elementos de la política mixta de monarquía limitada.


Pluralidad y equilibrio de poderes.
"El equilibrio de poderes no es invento moderno…”
“Un monarca puede gobernar a sus súbditos de dos maneras: puede seguir las máximas de los príncipes orientales…o bien puede ejercer su poder de modo más suave, como hacen tantos príncipes europeos, y permitir que haya otras fuentes de honor que su favor y benevolencia, tales como el nacimiento, los títulos, las posesiones, el valor, la integridad, el saber o las grandes acciones.” (Id.cit.sup.Pág.29)

La corona y su riqueza…la cámara de los Lores, apoyo para la corona….El poder de la cámara de los comunes es muy grande…Qué grado de dependencia de esta cámara o de esta otra tiene con respecto a la corona sea útil es imposible…La monarquía limitada y sus contrapesos es poco estable… De la independencia del parlamento 55.

El honor es un gran freno para el hombre…”De la independencia del parlamento” 51.
La Ley y su fuerza: “Tan grande es la fuerza de las leyes…que a veces se pueden deducir de ellas consecuencias casi tan generales y ciertas como las de las ciencias matemáticas.” (id.cit.sup. Pág. 24)

Libertad de prensa.
“El espíritu del pueblo necesita ser alertado con frecuencia para poner coto a las ambiciones dela Corte; y no hay nada como el temor a esa alerta para prevenir tales ambiciones. A este propósito, nada tan eficaz como la libertad de imprenta…” (“De la libertad de prensa”, pág.19)

La opinión:
“Las opiniones han experimentado un cambio súbito y notable  en los últimos cincuenta años, debido al progreso de las luces y la libertad. La mayoría de los habitantes de esta isla se han despojado de todo respeto supersticioso hacia el hombre y la autoridad; el clero ha perdido  gran parte de su crédito; sus pretensiones y doctrinas han sido puestas en ridículo y la propia religión apenas puede mantenerse en el mundo. El simple nombre de rey merece escaso respeto…”Si el gobierno británico se inclina más a la monarquía absoluta o a una república.”  60.
Moderación y conservadurismo prudente.
“Todos los planes de gobierno que suponen grandes reformas en las costumbres son puramente imaginarios.” “Idea de una república perfecta” 152. Cierto interés por La República de Océana, de James Harrington. Mexico, 1987.        


Introducción a la edición en castellano del  Fondo de Cultura Económica del libro de Harrington  
“Pensador político de vigor e independencia desusados, James Harrington supo apreciar filosóficamente las causas sociales de la Revolución puritana. Aunque republicano convencido, era aristócrata por nacimiento y formación, y fue íntimo amigo de Carlos I, a quien sirvió hasta el momento mismo en que el monarca entregó su cabeza al verdugo. James Harrington admiraba a Thomas Hobbes, a quien calificó de "el mejor escritor que hay hoy día en el mundo".
La 'Océana', publicada en Londres en 1656, pertenece al grupo de las utopías políticas; describe la formación de un nuevo gobierno en una república ficticia. Esta descripción es rica en detalles fantásticos, aunque, en sentido estricto, es difícil calificar su contenido como utópico.
Inédita hasta ahora en castellano, la traducción de esta obra fue realizada por Enrique Díez-Canedo. Extraviada durante largos años, ve la luz acompañada de un estudio preliminar acerca de Harrington, su obra y su época que, a pesar de no llevar firma, fue escrito posiblemente por Vicente Herrero.” http://www.fce.com.ar/ar/libros/detalles.aspx?IDL=1819


Essays, Moral, Political, and Literary 1711-1716.


http://www.econlib.org/library/LFBooks/Hume/hmMPL.html





VI. El problema de la religión y Dios.

"Si procediéramos a revisar las bibliotecas convencidos de estos principios, ¡qué estagos no haríamos! Si cogemos cualquier volumen de Teología o metafísica escolástica, por ejemplo, preguntemos: ¿Contiene algún razonamiento abstracto sobre la cantidad y el número? No. ¿Contiene algún razonamiento experimental acerca de cuestiones de hecho o existencia? No. Tírese entonces a las llamas, pues no puede contener más que sofistería e ilusión." (Enquiry...Secc.XII. "De la filosofía académica o escéptica." Parte III. Pág.192. Párrafo final de la obra.)

6.1. El problema del problema de la religión.

Otra vez, y ésta por definición, la inobservabilidad de los objetos y los sujetos de la religión: Dios, su unicidad, su infinitud, su omnipotencia, su bondad y perfección a juzgar por los desastres de la naturaleza y la sociedad. 
En segundo lugar la imposibilidad de encontrar en los dictámenes religiosos probabilidad alguna de cumplimiento, de fiabilidad o de creencia: no pasan de fantasías, ficciones y ensoñaciones y, lo peor, peligrosas socialmente. El sacerdote y su poder, la superstición que hace pasivo y crédulo al fiel y fácil pasto para los enemigos de la democracia y el orden.
Algo si es observable, la mayoría de los fieles “no creen en la vida eterna”, al menos tal y como prueba su vida diaria, en la que no cuentan con esa posibilidad, sino con un eterno presente. Así pues, los fieles tienen la fantasía, pero no la creencia en la existencia ni de Dios, ni de Paraíso Eterno...Hume concluye: "todo el mundo desea ser engañado", y en eso se funda toda religión.

6.2. El criterio de validez aplicado a la idea de Dios.

El criterio de “validez” –que no de Verdad- de la ideas en Hume es la detección de la impresión originaria de la idea.
No encontramos impresiones de la misma idea de Dios: esto es impresiones de un Ser Único, Absoluto e Infinito, Personal, y Creador con finalidad de pura Bondad:
“Nuestra idea de Ser supremo se deriva de impresiones particulares, de las que ninguna de ellas contiene eficiencia alguna ni parece tener ninguna conexión con ninguna otra existencia. (…) No tenemos idea alguna de un ser dotado de poder, y menos aún de un ser dotado de un poder infinitoA Treatise…Parte IV, Sección V., “De la inmaterialidad del alma”, Ep. 248. Pág.394. Ed. cit.sup.

Recapitulamos las posibilidades que nos da la teoría del conocimiento de Hume: tenemos demostraciones –el teorema de Pitágoras-, pruebas –asociación causa-efecto- y, dentro de este probabilidad más o menos alta, están los argumentos probables; finalmente, cuando no hay probabilidad alguna, están las ficciones o fantasías, por ejemplo las de la religión. ( Enquiry… VI. “De la probabilidad…” Pág. 80. Nota 1.)
 “La cuestión no está en la existencia de Dios, sino en su naturaleza…deberíamos humillarnos ante su augusta presencia…adorar en silencio sus perfecciones infinitas que ningún ojo vio, ningún oído oyó, ni jamás penetraron en el corazón humano…es una profanación tratar de indagar a través de esa sagrada oscuridad.”  (Dialogues concerning natural religión –póstumos- 1779. Edimburgo.  Traducción de C. Mellizo para Aguilar. Buenos Aires 1981. Parte II. pág.44.)

¿Entonces, todas esas impresiones particulares, de éxtasis ante la belleza del atardecer, ante la flora y fauna, la magnificencia del ser, de la vida y del mundo, el asombro ante el Amor, la Compasión, la perfección de algunos seres u órganos –el hombre, el ojo, el cuerpo humano, el cosmos, el Sol, las Galaxias- y la correspondiente necesidad de explicación causal de todo eso que  no entendemos, que nos supera y de lo que no somos artífices nosotros, de donde parten? ¿Y las impresiones místicas y extáticas de nuestros mejores poetas y santos?
Son impresiones particulares de la maravillosa sensibilidad humana, pero en ningún caso nos hablan de un ser Absoluto, Infinito[1], Personal y Creador con la finalidad de pura bondad. Por eso Hume considera mejor, más válida,  la creencia en el politeísmo que en el monoteísmo:
 “¿Por qué no se han de haber unido varias Deidades en la tarea de planear y  organizar un mundo? Esto se asemeja mucho más a los asuntos humanos…” Dialogues… V. 82.
No olvidemos que, a lo largo de toda su obra, Hume recalca que toda la ciencia natural se basa en la costumbre, en el hábito de colocar conexiones probabilísticas entre hechos, y que el resultado de este tipo de pensamiento no pasa de eso, de comprobación de la estadística reiteración de esa conexión imposible de observar. Una conexión constante es una prueba, si la relación es variable, estamos ante mera probabilidad (Enquiry…X. De los milagros Pág.136.). La diferencia con las conexiones que establece la religión entre los hechos observables y los inobservables caracteres y definiciones del Dios Creador es que esta conexión es absolutamente improbable, esto es , es pura fantasía, ficción:
La diferencia entre ficción –religión- y creencia –ciencias naturales- reside en algún sentimiento o sensación que se añade a la última, no a la primera, y que no depende de la voluntad ni puede manipularse a placer.” (Enquiry…Secc.5. Pág.71)
Siguiendo esta misma línea, Hume concluirá con la seguridad de que la mayoría de los fieles “no creen en la vida eterna”, al menos tal y como prueba su vida diaria, en la que no cuentan con esa posibilidad, sino con un eterno presente. Así pues, los fieles tienen la fantasía, pero no la creencia. En la teoría son los llamados argumentos hipotéticos:
“O razonamiento por suposición, en donde no hay ni impresión presente ni creencia en una existencia real.” I. Parte II. Sección IV84. Pág.189.

6.3. La demostración de Dios según el principio de causalidad.

El argumento causal no le sirve a Hume: Dios aparece como arquitecto, o como artesano de la gran máquina o de un gran navío (Cleantes,. I. Pág.47. El mundo como casa que ha hecho un arquitecto…Filón II: 52.si Dios fuera autor de este caótico y limitado mundo, incluso en su belleza pasajera y sensible, Dios tendría que ser eso mismo, caótico, limitado, pasajero y sensible. De la providencia y de la vida futura. Secc.11. Enquiry... Y en el caso de que estemos considerando el mal del mundo se nos vuelven a multiplicar los problemas.[2]
En cuanto a la pasividad de la materia en orden a explicar la complejidad de la naturaleza, de la misma manera que no es observable ese poder eficiente en lo natural, tampoco podemos argüir sobre la figura de un inobservable Dios, y ni siquiera en la realidad de la mente humana.
La idea de un Dios Omnipotente que concibe ideas exactas geométricas que, a su vez permiten pensar, como autor, en un Dios Omnipotente, es un argumento "circular". (I II S IV "Ideas espacio y tiempo" 51 149)


6.4. La existencia de los milagros como prueba de Dios.

El ser humano es ávido de “lo que confirma la superstición y crea el asombro, incluso de aquello que le atemoriza y aterra: además “hay muchas cosas en las que todo el mundo desea ser engañado.” (Treatise…I.III., 115. Pág.230 y 153, Pág.276.)
En lugar de recurrir a una solución natural, ¿permitiremos una violación milagrosa de las más establecidas leyes de la naturaleza? (...) Un lector juicioso tiende a decir, al leer detenidamente a estos maravillosos historiadores –cita el Pentateuco y textos indios- , que es raro que estos acontecimiento tan prodigiosos jamás ocurran en nuestros días.”)” Enquiry…X. De los milagros” Pág.153 y 144.

Credulidad: “confianza excesivamente ingenua en el testimonio de los demás.”  (A Treatise…I.III. Secc. IX. 113. Pág.226)

Fantasía: “mezcla de verdad y falsedad tan existente en las fábulas de los poetas trágicos…" (A T…I. III. Secc. X. 122. Pág.238)

Locura,  poesía… (id.cit. sup. 123.Pag. 240)

¡Palabras corrientes sin tener ideas claras, sin significado alguno” (162. Pág.289)

“Hablando en general, los errores en materia de religión son peligrosos; los de la filosofía, solamente ridículos.” (A Treatise…I. IV. Secc. VII. 272.Pág.425.)

6.5. Los dos tipos de falsa creencia.

Son dos “perniciosas”, pero “de naturaleza muy diferente, incluso contraria”: la superstición y el entusiasmo, auténticas “corrupciones de la verdadera religión” (“De la superstición y el entusiasmo”, incluído en Essays, Moral, Political…IX. Pág.81.)
La debilidad, el miedo y la melancolía, junto a la ignorancia son las fuentes de la superstición: el humano, sujeto a los temores infinitos derivados de males desconocidos, supuestamente derivados de enemigos invisibles, recurre a toda una panoplia de “ceremonias, mortificaciones, sacrificios y ofrendas” para aplacar a los espíritus y al miedo derivado de ellos.
La superstición produce sacerdotes al los que se encomiendan las ceremonias descritas. Esta existencia de los especialistas en rituales, los mediadores con los espíritus, hace a la superstición “enemiga de la libertad civil” (85), pues hace a los hombres “sumisos y abyectos, preparándolos para la esclavitud”. Se produce una regla: a mayor superstición, mayor autoridad de los sacerdotes (83).
Lo peor de la superstición es su “tempo”: se introduce lenta y pacíficamente para, finalmente, tornarse en “tirana y perturbadora de la sociedad por sus inacabables disputas, persecuciones y guerras religiosas”:
“¡Qué suavemente procedió la Iglesia Romana para conseguir el poder! Pero ¡en qué funestas convulsiones sumergió a Europa para mantenerlo!” (Pág.84).
Los molinistas y los jesuitas son el ejemplo más claro del clericalismo despótico.

Por el contrario, el entusiasmo procede de la confianza en sí mismo, en la riqueza y el orgullo, y “posee un talante atrevido y confiado”, de ahí que sea más bien individualista, místico y la  consagración del entusiasta nunca es a los sacerdotes, sino a sí mismo. Huyen de los rituales y comienzan con gran violencia y presunción en sus fanáticas resoluciones, pero terminan tolerantes y razonadores, defendiendo la libertad civil y el gobierno popular. Así los “cuáqueros” que han terminado siendo auténticos “deístas”, y los “jansenistas”, partidarios de la vida interior y devotos del amor a la libertad.



(1) “Una mente cuyos actos, sentimientos e ideas no son distintos y sucesivos, una mente que sea totalmente simple e inmutable, es una mente que carece de pensamiento, de razón, de voluntad, de sentimiento, de amor, de odio; o, en una palabra, no es una mente en absoluto.” Parte IV.71. Dialogues concerning natural religión –póstumos- 1779. Edimburgo.  Traducción de C. Mellizo para Aguilar. Buenos Aires 1981.
(2) “Reconocemos que su poder es infinito; todo lo que él quiere se hace; ni el hombre ni ningún animal son felices; por lo tanto, Él desea su infelicidad. Su sabiduría es infinita; jamás se confunde al elegir los medios que le lleven a cualquier fin; pero el curso de la naturaleza no tiende a la felicidad del hombre o del animal; por lo tanto, ha sido establecida para este propósito. (…) ¿Es que quiere evitar el mal y es incapaz de hacerlo? Entonces, es que impotente. ¿Es que puede, pero no quiere? Entonces es malévolo. ¿Es que quiere y puede? Entonces, ¿de dónde proviene el mal? Dialogues… X.Pág.124.





VII. RESUMEN DEL AUTOR, DAVID HUME -en dos problemas-.



I. El PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO.

I.1. Impresiones e ideas.
Todo es percepción: la impresión original, viva y actual, y su derivada, la idea: una idea es fiable si tiene impresión original. A la impresión se la reconoce por su "vivacidad", frente a la idea que es siempre más apagada, menos clara y distinta. Todo es impresión o idea.
Si "una impresión reaparece con gran parte de su vivacidad primera,  es la llamada memoria"; si la impresión "pierde por completo esa vivacidad", se trata entonces de imaginación. Pero no pensamos sin asociar ideas.

I.2. El conocimiento por asociación de ideas.

2.a) Asociación de puras ideas o "relación de ideas"(por semejanza): proposiciones analíticas.
Principio de no contradicción y exactitud demostrativa. Las matemáticas. Producen proposiciones demostrativas, exactas, pero que no aumentan el conocimiento. En el cinco hallamos el 1+1+1+1+1, o bien el 2+1+1+1, o bien el 3+1+1, o bien el 4+1: se trata del análisis de las combinatorias inconscientes de los elementos finitos de un código o sistema cerrado -el aritmético-. Estas ciencias no podrán, por lo tanto, ni progresar, ni añadir nada nuevo, repiten inmemorialmente lo mismo y no hablan ni se refieren al mundo real.

2.b) Asociación de ideas/hechos o "cuestión de hecho": proposiciones sintéticas.
Proposiciones con posibilidad de contradicción y, por tanto probabilidad. Contigüidad y causalidad. Frente al razonamiento demostrativo, Hume denomina al de la cuestión de hecho, "moral."
b.1. La contigüidad es puramente casual. Demostración y exactitud ausente. Probabilidad "cero".
b.2. Las ciencias avanzan por asociación causal,  con probabilidad más o menos alta, pero simple probabilidad. La síntesis producida se basa en conexiones forzadas puesto que no se perciben ni son observables...Luego veremos el último escalón: la ficción o fantasía.
Esto es escepticismo radical: ciencias exactas inútiles y ciencias que avanzan con probabilidad…

2.c.  La relación causa -efecto.

No hay “principio de causalidad”  ni aplicación “a priori” de razonamiento alguno gracias al cual podamos predecir los efectos o averiguar las causas de un presente. Causa y efecto dependen de la experiencia.

 “Todos los razonamientos acerca de los hechos son de la misma naturaleza: se supone que hay una conexión entre el hecho presente (causa) y el  que se infiere (efecto).”
“Ningún objeto revela por las cualidades que aparecen a los sentidos, ni las causas que lo produjeron, ni los efectos que surgen de él, ni puede nuestra razón, sin la ayuda de la experiencia, sacar inferencia alguna de la existencia real y de las cuestiones de hecho.” Es una suposición convertida en hábito.: “tendemos a imaginar que podríamos descubrir efectos solo con nuestra razón, sin la experiencia. ¿Qué es entonces la experiencia?

I.3. Fundamentos de la experiencia.

3. a. La experiencia está limitada a lo superficial (“poderes secretos”).
“La naturaleza nos proporciona sólo conocimiento de algunas cualidades superficiales de los objetos, y nos oculta los poderes y principios de los que depende totalmente el influjo de estos objetos.”
3. b. La experiencia se funda en la suposición  (Semejanza).
“Siempre suponemos, cuando vemos cualidades sensibles iguales, que tienen los mismos poderes ocultos y esperamos que efectos semejantes a los experimentados se seguirán de ellos.”
“De causas que parecen semejantes, esperamos efectos semejantes.”




II.                   ÉTICA: LA RAZÓN Y EL SENTIMIENTO.

II.1. La importancia de la ética para el ilustrado Hume.
La razón al servicio del hombre y no sólo de los resultados científicos, sino de su vida, su felicidad y de la paz social. La emancipación del hombre mediante el conocimiento, he aquí el ideal de la Ilustración.

II.2. Nuevo punto de vista de la moral.
La ética no trata de códigos y mandamientos morales, no nos dice cómo ser buenos y evitar la infracción, ni siquiera como derivar la moral de la naturaleza. Su punto de vista inicial es descriptivo, sociológico e histórico. Lo esencial es describir ese hecho fundamental de toda sociedad humana: la censura o/y aprobación de la conducta de sus miembros. Lo fundamental es la forma y no el contenido que, además, es muy relativo. 

II.3. La moral no es una cuestión de ideas (no es racional).
1º al no depender de los hechos o acciones seríamos morales o inmorales en nosotros mismos, seríamos criminales sin realizar actos criminales; 2º) la razón pura (en la que no entran hechos y sólo se asocian ideas semejantes) dominaría el ámbito moral por lo que las normas serían eternas, sin cambio alguno (como “2+3=5”) y, 3º la moral estaría sujeta a la razón. Hipótesis que no se cumplen, por que la razón es inactiva no influye ni origina moral.

II.4. La moral no es una cuestión de hechos cualquiera.
Si así fuera: 1º las cosas y seres inanimados serían sujeto y objeto de moral.
2º Los animales no humanos, que tienen relaciones entre sí, serían morales por excelencia.

4.b. Lo que el fenómeno moral no es.
Al no ser un fenómeno racional no es un efecto de “regla de lo justo” alguna, pero tampoco tiene que ver con la mera utilidad o finalidad y, lo que es lo mismo no se trata de un hecho individual.  Al no ser una cuestión de hechos cualquiera, la moral no se basa en cualquier relación, ni se funda en el mero placer o simple dolor.

II.5. Génesis histórica de la moral: artificio y naturaleza moral; deber y virtud. 
El “deber” se refiere a la fuerza, motivos o causas que nos hacen obedecer las leyes, civiles, penales, reglamentos etc. La ley es una voluntaria convención, por tanto artificial, derivada de la necesidad, el poder, el acuerdo preciso para vivir en comunidad. La virtud se deriva de la obligación convencional, del deber, pero precisa para convertirse en tal un sentimiento de lo justo o injusto, sentimiento que sólo se produce cuando se asocia a los efectos de los deberes un placer por la paz social que supuestamente producen. Se precisa así un proceso histórico en el que el tiempo dé la necesaria perspectiva: las obligaciones artificiales serán contempladas con simpatía en tanto que con ellas se asocie el interés público y la aceptación inmemorial confiera la “naturalidad” a las normas antaño legales y ahora morales.







Notas.

(1) Bacon, Francis. Novum Organum, sive indicia vera de interpretatione naturae et regni hominis.
     (1620)Traducción de Cristóbal Litrán. Sarpe. Madrid 1984.II. "Tabla de exclusiones y de separación
     para un estudio del calor y de su forma especial." Epígrafe 39 y ss. Pág.219.
(2) Bacon, Francis, Novum Organum...I. Epígrafes 52 y ss. Pág. 48 y ss. Ed. cit.sup.
(3) Hobbes, Thomasius. Leviatán. I.XII. Pág.222 y ss.Edición de Escohotado y Moya, Editoria Nacional,  
     Madrid 1979.
(4) Hobbes, Thomasius. Elements of Law. Cit. Dilthey, 1947, 383. cit. Carlos Moya, "Thomas Hobbes:
     Leviatan o la invención moderna de la razón." III. Pág.44. Introducción a la edición citada del Leviatan
     de Hobbes.
(5) Locke, John. Essay Concerning Human Understanding. Traducción de L. Rodríguez Aranda. Aguilar-
      Sarpe 1984.Introducción, 4. Pág.29.
(6) Locke, John, Essay...I.I.27. Pág.40 ed.cit.sup.
(7) Locke, John, Essay...I.XXIII.33. Pág.115. ed.cit.sup.
(8) Berkeley, George, (1710)A treatise concernig the principles of human knowledge, wherein the chief
     causes of error and difficulty in the sciences, with the grounds of scepticism, atheism, and irreligion, are
     inquired into. Principle VI. Pág. 63 de la edición de P. Masa y  Rodríguez Aranda para Editorial Aguilar.
     Buenos Aires, 1957. Ed. de 1980.
(9) Berkeley, George. "Proposal", 347. Sermón en Newport, octubre de 1729.  Ver en Edwin Gaustad,
     Berkeley in America, V. "The Church on the world", pág. 126. Yale University. 1979
(10)  Hugh Trevor-Roper, The invention of Tradition. Eric Hobsbawm and Terence Ranger (e d s.)  The Press Syndicate of the University of Cambridge Cambridge (Gran Bretaña) First publisbed, 1983. La "falda" escocesa -el "kilt" al que se añadió los "variados" y comerciales tartanes- fue una "invención" de los ingleses, y de un pionero y "avíspado" cuáquero. Hasta la segunda década del siglo XVIII, o sea, tras la Union Act con Gran Bretaña, los escoceses, más irlandeses que otra cosa, no llevaron falda, sino túnica con cinturón, y no tocaron la gaita, sino la lira. Los Rawlinson, herreros cuáqueros, fueron los "inventores" de la falda, por comodidad y espíritu comercial, al cortar el tradicional manto. Los jefes de los clanes, por otra parte, nunca llevaron falda ni manto, llevaron pantalones a cuadros: "trews". Es un proceso de invención de una nación que no existió nunca. Algo parecido a lo que se está haciendo con el "País Vasco" y "Cataluña". 
Cap. 2. "La invención de la tradiciónde las Highlands en Escocia.", Trad. O. Rodríguez para Edit. Crítica. Barcelona. 2002. Ver especialmente la página 29.
      
 «Un típico ejemplo de tradición atribuida a los antepasados remotos es la costumbre de llevar faldas (kilts) entre los miembros de los clanes escoceses. Los kilts no fueron usados en Escocia hasta alrededor de 1746. Fueron introducidos no por un escocés, sino por un inglés interesado en que sus trabajadores vistieran de un modo que les diera más libertad de movimiento que el atuendo tradicional, consistente en una única pieza de tejido acomodado en pliegues sobre los hombros y ajustado alrededor de la cintura hasta formar una especie de enaguas cortas. Inicialmente no existía ninguna relación entre los diseños de los tejidos y determinados clanes. Los fabricantes de los tejidos con los típicos cuadros escoceses fueron quienes promovieron esa asociación de forma entusiasta junto a quienes perseguían la revitalización de los mitos celtas, dando como resultado una serie de dudosos estudios eruditos que pretendían zanjar la cuestión de quién podía ponerse determinado diseño. No fue hasta la decada de 1850 cuando se estableció la relación entre diseños textiles y clanes.»
(11) La cita del economista y premio nobel Amartya Kumar Sen es de Rothschild y Sen, página 364.
       Fuente: Wikipedia.http://es.wikipedia.org/wiki/La_riqueza_de_las_naciones#cite_note-1
(12) Hume, David, My own life, manuscrito de autobiografía depositado en la Royal Society de Edimburgo,
       fue publicado postumamente por Adam Smith en 1777, y posteriormente se incluyó en el inicio del
       primer volumen de The Letters of David Hume, ed. Greig. Oxford, 1932. Está considerada como la
       obra definitiva en el terreno biográfico The Life of David Hume, de E.C. Mossner. Londres, 1954.
       Reedición Oxford 1970.
(13) Hume, David. A Treatise of Human Nature, Traducción de F. Duque, Editora Nacional/Orbis,  
       Barcelona 1984. Introducción. XVII, pág. 77.
(14) Hume, David. A Treatise... id. XIX pág.79. Esta interpretación omnicomprensiva de la nueva ciencia
       natural del hombre que mantiene Hume no está aislada en su época; también sus contemporáneos la
       comparten. Así el ´"médico-filósofo" Charles Louis Dumas, en esta misma línea, asegura:
"La ciencia del hombre puede adecuarse a todos los objetos del pensamiento (...)  Sirve y brilla ya sea en los dogmas abstractos, en las especulaciones profundas de la metafísica, como en las experiencias sensibles,en las demostraciones rigurosas, en los teoremas incuestionables de los físicos; ya sea en el análisis de las facultades, de las operaciones que forman el intelecto, como en la historia de los fenómenos, de las funciones que constituyen la vida; ya sea en la exposición de las máximas y las reglas de la moral, como en el establecimiento de los principios y las instituciones de la política." (Ch.L. Dumas. "Discours sur le progrés future de la science de l´homme." Montpellier, an XII, páginas 21 y 22. )
(15) Escribe Isaac Newton en sus Philosophiae Naturalis Principia Mathemática de 1687:
"No debemos para las cosas naturales admitir más que causas que las verdaderas y suficientes para explicar sus fenómenos...Pues la naturaleza es simple, y no se complace con causas superfluas para las cosas. Ciertamente, no debemos abandonar la evidencia de los experimentos por sueños y ficciones varias...sólo conocemos la extensión de los cuerpos por nuestros sentidos, y no en todos ellos. (...) En filosofía experimental debemos recoger proposiciones verdaderas o muy aproximadas inferidas por inducción general a partir de los fenómenos, prescindiendo de cualesquiera hipótesis contrarias, hasta que se produzcan otros fenómenos capaces de hacer más precisas esas proposiciones o sujetas a excepciones." Libro III. "Sistema del Mundo" "Reglas para filosofar" I, III y IV. Pág. 461 y 462. Edición Escohotado para Tecnos, Madrid 1987.Escolio IV de la Definición VIII. Pág. 34. Ed. Escohotado. Tecnos.

       Algún tiempo después, el mismísimo Cuvier hace también una referencia desdeñosa a las "hipótesis" en  
       un comentario crítico a la obra de Buffon en la que según el primero se mezclaba en forma y fondo lo
       admirable con:
"una cantidad de hipótesis vagas, de sistemas fantásticos, que no hacen otra cosa que `secarse´". (Se trata del error de quien ha preferido esas falsedades) a estas vivas luces -las del cálculo y la experiencia-, (o ha preferido) un periodo oscuro a una observación positiva, o una metáfora a las cifras exactas." (G.Cuvier, "Eloge de Lacépède", de 1867, incluido en B.G. Et de Lacépède, Histoire naturelle de l´homme, París, 1827, páginas XXI-XXIII.)
(16) Hume, David. A Treatise... id. XXII pág. 85. En 1799 se funda, en París, la "Société des Observateurs 
       de l´homme", sociedad científica que defendía y luchaba por el nuevo punto de vista que fundaba la
       antropología, en esta sociedad se integraban pensadores como Louis-François Jauffret, que realizó la
       introducción a las memorias de la sociedad de Observadores, el famoso Georges Cuvier, también
       perteneciente a la citada sociedad, François Péron, que tiene un artículo denominado "Observaciones
       sobre la antropología o historia natural del hombre", y Joseph -Marie Degérando que firma unas
       "Consideraciones acerca de los varios métodos a seguir en la observación de los pueblos
       salvajes." (Ver la recopilación e introducción de Cristina Bilbao, La ciencia del hombre en el siglo
       XVIII. Centro editor de América latina, Buenos Aires 1978).
(17) Hume, David. A Treatise... id. XXI, pág. 83.
(18) Hume, David. Enquiry concerning the human Understandig ( )Traducción de Jaime de Salas Ortueta
        para Alianza Editorial, Madrid 1980. Sección 1. “De las distintas clases de filosofía”. Pág.23.
(19) Hume, David.  Enquiry... id. pág.25.
(20) Hume, David. Enquiry...  id.op.sup. III. “De la asociación de ideas”. Nota 6. Texto en las ediciones de
        E a Q. Pág.41. ed.cit.
(21) Hume, David. A Treatise... ep.415. Pág.618
(22) Ampliación sobre la idea de libertad en Hume.
(23) Hume David, A Treatise of Human Nature, Libro II Parte III Secc. II "Libertad y necesidad", cont.
       epígrafe 408 Pág. 608. Traducción de F. Duque, Editora Nacional/Orbis, Barcelona 1984.
(24) Hume, David, A Treatise...I. I. Sección I. "Del origen de nuestras ideas" Pág.87 ed.cit.sup.
(25) Hume, David, Enquiry...  id.op.sup. Sección IV. Parte II. Pág. 57.
(26) Enquiry...Secc.IV. Parte I. Páginas 49 y 50.
(27) Enquiry...Sección IV. "Dudas escépticas a cerca de las operaciones del entendimiento". Parte II.
        Pág.55.








  ILUSTRACIÓN II.   Jean Jacques ROUSSEAU.  

(Anterior TEMA VII.)





Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), por Quentin La Tour.
























RESUMEN PARA SELECTIVIDAD.


I. El problema del conocimiento: el triunfo de la pasión y lo natural.

El despotismo ilustrado y los mecenas con sus “salones” repletos de arte y agudeza –“l´esprit”- , las Academias, generan la impresión de que la cultura es superficial, brillo que oculta la profunda desigualdad e infelicidad del género humano que soporta un poder absoluto de la monarquía. Frente a esa cumbre, los filósofos ilustrados –generalmente aristócratas desclasados- que forman círculos, a los que se incorpora inicialmente Rousseau.
Su origen calvinista explica bien la reacción contra la las ciencias –Discurso sobre las Ciencias y las Artes y su efecto negativo en el ser humano-, contra la civilización –Discurso sobre el origen de la desigualdad-  y sobre el origen social de la mala educación –El Emilio-. También su individualismo interiorizado, frente al exteriorizado de los liberales y empiristas, procede de Lutero.
La Razón que triunfa en esos salones y academias cae en desgracia, y se impone la Naturaleza –lo innato y no racional de nuevo. Su amistad con Hume se impone en la importancia del “hábito”, la pasión y el sentimiento. Frente a la Razón, la Voluntad –este es el origen del “querer el bien” de Kant- observa una relación equívoca con los círculos ilustrados racionalistas, el liberalismo utilitarista inglés y escocés y su reacción contra la teoría individualista del estado de Hobbes y de Locke. El hábito de Hume y la importancia dada por este a la pasión y el sentimiento.
Frente a la Razón, el Sentimiento; frente al entendimiento, la voluntad y frente a la gran ciudad, las cortes y los círculos científicos, la huída al campo…Sigue la tendencia de los primeros ensayistas: Montaigne, Voltaire, esto es la  escritura informal,  la carta, los discursos y  artículos de los Enciclopedistas –Rousseau escribirá un artículo sobre la economía- y apuntes de los primeros naturalistas –en sus últimos años se dedicará a la jardinería y la botánica- o antropólogos.

II. El problema del hombre y el  “estado de naturaleza”. 

2.a. El hombre natural. Con el  testimonio de Locke y su interés por los niños salvajes (Disc. sobre el origen de la desigualdad.[2]), Rousseau niega la inicial guerra de todos contra todos – el “homo homini lupus” de Hobbes-; para Seilliére se trata de una romántica negación del pecado original. El mal y el vicio se producen en una sociedad mal gobernada. El interés principal de Rousseau, la libertad, es encontrado también en el estado de naturaleza. Sus lecturas de Plutarco le confirman en que los grandes hombres son primitivos, austeros, rudos, patriotas y sencillos…naturales y poco racionales.
2.b. La Voluntad general, libertad y patriotismo:   
La monarquía absoluta, en lucha con la aristocracia –especialmente en Francia, Luis XV  y Madame Pompadour-,  se echará en brazos del “tercer estado” -campesinado, burgueses, artesanos, comerciantes, plebe- que pide la abolición de los privilegios: libertad, igualdad y un poder fuerte que les defienda: el republicano.
Pero, si bien aquel estado de Naturaleza era perfecto,  la supervivencia y la historia lo hacen superable, y entonces el lógico y natural “amor de sí mismo” se corrompe y pasa a ser “amor propio”, egoísmo sobre el que la sociedad no puede funcionar adecuadamente como habían pensado los liberales al comparar al hombre con los insectos.
Para Rousseau libertad es decir voluntad y sólo con el querer –más allá de la razón- es posible la libertad. Todos los seres humanos poseen de manera innata una “sensibilidad recíproca” que tiende al “bienestar del todo.” Es la voluntad general  que subyace, de modo innato, a todo interés o amor propio interesado o utilitario. La voluntad quiere la libertad, pero no de cada individuo, sino del todo colectivo, de la comunidad. De ahí que el patriotismo sea la virtud por excelencia. La Voluntad, el Todo, la Comunidad y la unión con la naturaleza, es el inicio del romanticismo. El nuevo gobierno, el Estado, ya no es una mera suma, es un Organismo vivo.


III. El problema de la sociedad y el estado. El contrato social: 


El afianzamiento del capitalismo más especulativo, colonial, esclavista, de la industria burguesa, concentración creciente de la riqueza en pocas manos y el inicio del negocio de la guerra, empujan a Rousseau a negativizar todo lo que suene a civilización y estado. Mientras los agricultores y obreros se empobrecen, la nobleza, la burguesía y la iglesia se enriquecen con una economía política asentada en los gastos militares…
Se ha dicho de Juan Jacobo Rousseau que expresa  ideales de clase media baja…la clase que difícilmente participa del incremento de la riqueza. La idea del Contrato social y de la soberanía directa, participación casi mística de los individuos en la Voluntad General, procede de su idealización de la ciudad-estado de Ginebra. De ahí que el estado deba ser pequeño.
En Rousseau “la categoría moral fundamental no es el hombre sino el ciudadano” (Sabine) y de ahí el engrandecimiento de la noción de Estado, de Soberanía y de Contrato social. La noción de contrato es más bien utilitaria –Hobbes y Locke-, pero quizá adquiere la mística de Espinoza. Por primera vez el pueblo en asamblea es el Soberano (C.S.I.6)
Clausulas del contrato: una sola, la alienación total de cada asociado con todos sus derechos a la comunidad.
Contenido del contrato: “Cada cual pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.” (C.S. I.1.). En Hobbes se pierden, se enajenan totalmente los derechos naturales a favor del “Leviatán” que nos salva…En Locke se conservan, no hay enajenación sino legalización y delegación representativa;  en Rousseau hay –como en Hobbes- enajenación total, pero no a un tercero, el soberano absoluto, sino a la comunidad: los derechos ni se pierden ni se conservan, se transforman.
Garantías del contrato: ninguna. “Es imposible que el cuerpo social  quiera perjudicar a  sus miembros…” (C.S.I.7)
El Cuerpo del Todo y la obligación de ser libre: “en el mismo momento en que se firma el contrato social, produce un cuerpo moral colectivo –nuevo organismo- que nace de los votos: -este nuevo ser vivo- recibe su unidad, su yo común, su vida y su voluntad” de ese acto democrático (C.S.I.6).El pacto político da al cuerpo político un poder absoluto sobre todos los suyos… (C.S.II.4)
Con la legislación, el cuerpo político adquirirá movimiento y voluntad…” (C.S. II.6.) Poder legislativo: corazón del estado, poder ejecutivo: cerebro del estado (C.S.III.11.).
La Ley quita todas las fuerzas al hombre para que no pueda hacer uso de ellas sin la ayuda de otro (C.S. II.7.) El que no obedezca a la voluntad general será obligado…a ser libre (C.S. I.7)











El tema en la formulación del C.O.U.


 A. Contexto histórico,  Socio-cultural y Filosófico


Contexto histórico: de nuevo, grandes cambios y, de ellos, la crisis del racionalismo que camina hacia el romanticismo…Afianzamiento del capitalismo más especulativo, colonial, esclavista, de la industria burguesa, concentración creciente de la riqueza en pocas manos, inicio del negocio de la guerra. Mientras los agricultores y obreros se empobrecen, la nobleza, la burguesía y la iglesia se enriquecen con una economía política asentada en los gastos militares…
La monarquía absoluta, en lucha con la aristocracia –especialmente en Francia, Luis XV  y Madame Pompadour-,  se echará en brazos del “tercer estado” -campesinado, burgueses, artesanos, comerciantes, plebe- que pide la abolición de los privilegios: libertad, igualdad y un poder fuerte que les defienda: el republicano.

Social: nacimiento humilde frente a tanto pensador de cuna noble, como Locke, Hume, Voltaire, Diderot o D´Alembert –de padre relojero- en una Ginebra independiente todavía[1] –aún no suiza-, con una infancia y juventud inestable emocional y profesionalmente –relojero, grabador, músico, periodista, preceptor, mantenido - y una madurez de gran inestabilidad, dependencia y conflictividad, por los grandes rechazos que produjo su personalidad y su obra. No sabemos si su psicología emotiva y sensual – huraño, irritable, obsesivo- tenía un origen innato o se derivaba de su infancia y juventud. La tesis de la locura (Talmon) se repite.
Se ha dicho de Juan Jacobo Rousseau que expresa  ideales de clase media baja…la clase que difícilmente participa del incremento de la riqueza. La idea del Contrato social y de la soberanía directa, participación casi mística de los individuos en la Voluntad General, procede de su idealización de la ciudad-estado de Ginebra. De ahí que el estado deba ser pequeño.

Cultural: su origen calvinista explica bien la reacción contra la las ciencias –Discurso sobre las Ciencias y las Artes y su efecto negativo en el ser humano-, contra la civilización –Discurso sobre el origen de la desigualdad-  y sobre el origen social de la mala educación –El Emilio-; sus lecturas de Plutarco en el que los grandes hombres son primitivos, austeros, rudos, patriotas y sencillos…Pero, también la obra de Hume: el entendimiento debe mucho a la pasión (piedad natural y no prudencia racional, así en el Disc. desigualdad. )También su individualismo interiorizado, frente al exteriorizado de los liberales y empiristas, procede de Lutero.
El despotismo ilustrado y los mecenas con sus “salones” repletos de arte y agudeza –“l´esprit”- , las Academias, generan la impresión de que la cultura es superficial, brillo que oculta la profunda desigualdad e infelicidad del género humano que soporta un poder absoluto de la monarquía. Frente a esa cumbre los filósofos ilustrados –generalmente aristócratas desclasados- que forman círculos, a los que se incorpora inicialmente Rousseau.

Filosófico: observa una relación equívoca con los círculos ilustrados racionalistas, el liberalismo utilitarista inglés y escocés y su reacción contra la teoría individualista del estado de Hobbes y de Locke. El hábito de Hume y la importancia dada por este a la pasión y el sentimiento.
Frente a la Razón, el Sentimiento; frente al entendimiento, la voluntad y frente a la gran ciudad, las cortes y los círculos científicos, la huída al campo…Sigue la tendencia de los primeros ensayistas: Montaigne, Voltaire, esto es la  escritura informal,  la carta, los discursos y  artículos de los Enciclopedistas –Rousseau escribirá un artículo sobre la economía- y apuntes de los primeros naturalistas –en sus últimos años se dedicará a la jardinería y la botánica- o antropólogos.




B.  Líneas generales de su obra y TEORÍA POLÍTICA.

Una Ilustración lúcida, no integrada, contradictoria, orgánica, comunitaria, voluntarista y pasional,  romántica.

El Estado de naturaleza: con el  testimonio de Locke y su interés por los niños salvajes (Disc. sobre el origen de la desigualdad.[2]), Rousseau niega la inicial guerra de todos contra todos – el “homo homini lupus” de Hobbes-; para Seilliére se trata de una romántica negación del pecado original. El mal y el vicio se producen en una sociedad mal gobernada.
El interés principal de Rousseau, la libertad, es encontrado también en el estado de naturaleza.

La Voluntad general, libertad y patriotismo:   pero la supervivencia y la historia hacen superable el estado de naturaleza y entonces el lógico y natural “amor de sí mismo” se corrompe y pasa a ser “amor propio”, [3] egoísmo sobre el que la sociedad no puede funcionar adecuadamente como habían pensado los liberales al comparar al hombre con los insectos.
Para Rousseau libertad es decir voluntad y sólo con el querer –más allá de la razón- es posible la libertad. Todos los seres humanos poseen de manera innata una “sensibilidad recíproca” que tiende al “bienestar del todo.” Es la voluntad general[4]  que subyace, de modo innato, a todo interés o amor propio interesado o utilitario. La voluntad quiere la libertad, pero no de cada individuo, sino del todo colectivo, de la comunidad. De ahí que el patriotismo sea la virtud por excelencia. La Voluntad, el Todo, la Comunidad y la unión con la naturaleza, es el inicio del romanticismo. El nuevo gobierno, el Estado, ya no es una mera suma, es un Organismo vivo.

El contrato social: en Rousseau “la categoría moral fundamental no es el hombre sino el ciudadano” (Sabine) y de ahí el engrandecimiento de la noción de Estado, de Soberanía y de Contrato social. La noción de contrato es más bien utilitaria –Hobbes y Locke-, pero quizá adquiere la mística de Espinoza. Por primera vez el pueblo en asamblea es el Soberano (C.S.I.6)
Clausulas del contrato: una sola, la alienación total de cada asociado con todos sus derechos a la comunidad.
Contenido del contrato: “Cada cual pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos a cada miembro como parte indivisible del todo.” (C.S. I.1.). En Hobbes se pierden, se enajenan totalmente los derechos naturales a favor del “Leviatán” que nos salva…En Locke se conservan, no hay enajenación sino legalización y delegación representativa;  en Rousseau hay –como en Hobbes- enajenación total, pero no a un tercero, el soberano absoluto, sino a la comunidad: los derechos ni se pierden ni se conservan, se transforman.
Garantías del contrato: ninguna,”es imposible que el cuerpo social  quiera perjudicar a  sus miembros…” (C.S.I.7)

El Cuerpo del Todo y la obligación de ser libre: “en el mismo momento en que se firma el contrato social, produce un cuerpo moral colectivo –nuevo organismo- que nace de los votos: -este nuevo ser vivo- recibe su unidad, su yo común, su vida y su voluntad” de ese acto democrático (C.S.I.6).
El pacto político da al cuerpo político un poder absoluto sobre todos los suyos… (C.S.II.4)
Con la legislación, el cuerpo político adquirirá movimiento y voluntad…” (C.S. II.6.) Poder legislativo: corazón del estado, poder ejecutivo: cerebro del estado (C.S.III.11.).
La Ley quita todas las fuerzas al hombre para que no pueda hacer uso de ellas sin la ayuda de otro (C.S. II.7.) El que no obedezca a la voluntad general será obligado…a ser libre (C.S. I.7)

[1] “Consejo General de Ginebra, Soberano Consejo.”
[2] “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.” Notas 3 y 10.
[3] Ibídem, nota 15. Tampoco es lo mismo voluntad de todos y vol. General. C.S. II.3.
[4] Fue Diderot el primero en utilizar el concepto: en su artículo para la Enciclopedia sobre el der. Natural.






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